Política
Sábado de gobernadores en La Rioja

Sábado de gobernadores en La Rioja
18/09/2021 |

Sábado 18/09 en la Provincia de La Rioja para intentar recuperar al gobierno de Frente de Todos. La Liga de Gobernadores es la esperanza de Alberto Fernández...

 

 

POR EDGAR MAINHARD

Gobernadores invitados a un ágape que promete no ser vianda sino festín en la Provincia de La Rioja para bendecir el nuevo gabinete de ministros de Alberto Fernández, en el que tienen, en teoría, un representante: Juan Manzur, gobernador de la Provincia de Tucumán.

No hay buenos antecedentes para el Ejecutivo Nacional de los intentos de recuperar aliento con ayuda de los gobernadores. No hace falta remontarse a Facundo Quiroga, quien murió intentando convencer a Juan Manuel de Rosas de las ventajas del esquema federal. Tampoco a la tortuosa relación entre Justo José de Urquiza y Bartolomé Mitre: Confederación vs. Buenos Aires.

 

En 1989, cuando a Carlos Menem le costaba hacer pie, su ministro del Interior, Julio Mera Figueroa, intentó darle espacio a la Liga de Gobernadores creyendo que resultaría de utilidad para su jefe en problemas.

Sin embargo, el riojano rechazó esa posibilidad convencido de que un Presidente no puede licuar su poder. La idea de la Liga de Gobernadores es similar a la de un Gobierno parlamentario y no condice con un esquema presidencialista. Por el mismo motivo, Menem bloqueó el intento de acuerdo político que debía ubicar en el Ministerio del Interior a Eduardo César Angeloz, por entonces gobernador de la Provincia de Córdoba y antes su rival electoral por la UCR y sus socios.

La Liga de Gobernadores regresó a escena al asumir Fernando De la Rúa, quien cometió el error de concederles una reforma tributaria que fue un incremento de la presión impositiva para asistir las finanzas provinciales pero que frenó la recuperación económica que se avizoraba. Para colmo, los gobernadores fueron malos pagadores de la asistencia de De la Rúa porque lo abandonaron rápidamente y luego conspiraron en su contra.

El cronista recuerda, en especial por cómo llovió aquella noche, de una reunión de gobernadores en un barrio cerrado en Merlo, Provincia de San Luis, citada por Adolfo Rodríguez Saá el 20/12/2001. La única que faltó a la cita fue Provincia de Buenos Aires, porque trabajaba en su propio esquema de sucesión presidencial.

 

Rodríguez Saá fracasó en conseguir que quienes eran sus pares se comprometieran en su gabinete. De hecho, Néstor Kirchner rechazó la oferta del Ministerio del Interior, por ejemplo. El puntano tuvo una Presidencia interina muy fugaz y llegó Eduardo Duhalde, quien se consolidó por su alianza con el Congreso, la Iglesia Católica y Raúl Alfonsín.

Debilitados

Ya con Kirchner en el poder, el vínculo con cada gobernador fue puntual, Julio De Vido y José López de por medio. No hace falta explicar nada.

 

El vínculo con muchos gobernadores se rompió en 2008, con la Resolución 125. Los Kirchner no perdonaron a varios de ellos.

 

Mauricio Macri afirma que él decidió acordar con los gobernadores transfiriéndoles recursos. No es totalmente cierto: fue la Corte Suprema de Justicia de la Nación la que falló a favor de reclamos provinciales, y Macri tuvo que pagar.

 

Alberto Fernández, quien se autocalificó como el Presidente más federal, sin un Julio De Vido ni muchos recursos, intenta en 2021 recuperar la iniciativa política acordando con los gobernadores, motivo del encuentro sabatino en la Provincia de La Rioja, donde aún se venera la memoria de Carlos Menem, en especial con el gobernador local vigente, Ricardo Clemente Quintenla, tan poco interesante.

 

Un problema casi insalvable consiste en que la mayoría de los gobernadores también se encuentran debilitados: el Frente de Todos acaba de perder en 17 provincias.

 

Alberto Fernández quiere convocarlos a recuperar los sufragios necesarios para ganarle al Frente de Todos el 14/11, dentro de 8 semanas. Este plazo tan cercano condiciona todo. Es un almuerzo de negociación de dinero a cuenta pero todos saben que ganar el próximo comicio no es sólo cuestión de cuánto dinero se recibe. Pensar así es una simplificación condenable.

 

Hasta ahora los gobernadores no parecen querer comprometerse mucho con Alberto Fernández, con la excepción de su amigo, Juan Manzur. El Presidente tiene mala imagen en muchas provincias y, entonces, es mejor que él sea un aliado a la distancia.

CFK

Pero Alberto Fernández necesita la fotografía con todos ellos, y que la televisión lo enfoque hablándoles del futuro venturoso para todos. El choque con Cristina Fernández de Kirchner ha dejado heridas difíciles de cicatrizar en 8 semanas. Pero el Presidente no tiene otra posibilidad similar en el cortísimo plazo.

 

En esta ocasión es necesario destacar que la Liga de Gobernadores no es ninguna Liga de Gobernadores. Hay fragmentación entre los mandatarios provinciales. Las situaciones no son semejantes y tampoco las necesidades y menos el mapa de contactos y posibilidades. En verdad, hay algunos referentes entre los gobernadores, valiosos para la fotografía, y un Presidente necesitado de salir de la agenda monotemática que le impone CFK.

 

Sin embargo, Juan Manzur le promete, quizás tal como aquel Julio Mera Figueroa a Menem, maravillas de sus pares, los gobernadores, para recuperar la mística e ir por la victoria, abriendo los grifos del Tesoro, tal como lo reclamó CFK, pero en un contexto político.

 

A propósito: ¿CFK estará en la reunión? Porque si CFK no se encuentra presente ya se sabe que todo es relativo en el singular sistema de poder y gestión del FdT. En especial porque varios de ellos, no sólo Manzur, han sido muy críticos de CFK, impulsores del 'Albertismo'. Es cierto que ahora todos se necesitan y que la necesidad tiene cara de hereje... bla bla blá. Pero quedará 'picando', inevitable, el interrogante de si un acuerdo con la Liga de Gobernadores suma poder o no a un Presidente debilitado. Veremos.

FUENTE: Urgente24