Otro impacto que tuvo el virus fue en la tasa de desempleo: el mayor nivel registrado en el período desde 2012.

El Instituto Butantan volvió a producir la vacuna CoronaVac.
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Este jueves 27/5 el presidente brasilero Jair Bolsonaro fue protagonista, como siempre, de polémicas declaraciones acerca del accionar de las Fuerzas Armadas.

En una reunión con miembros del Ejército, en la Guarnición Militar de São Gabriel da Cachoeira, el jefe del Ejecutivo dijo al personal militar que, en caso de ser necesario, actúe para no permitir que gobernadores y alcalde adopten políticas restrictivas como prevención contra el coronavirus. 

"En cualquier país del mundo, solo las Fuerzas Armadas, deciden cómo vivirá esa gente", afirmó Bolsonaro. Y agregó que espera no tener que recurrir a las mismas para evitar la adopción de políticas de aislamiento.  

"¿Qué queremos? Queremos la paz, queremos el progreso y, sobre todo, la libertad. Y sabemos que ese último deseo pasa por ti. Más que la obligación, tiene un deber. Estoy seguro de que actuará dentro de las cuatro líneas de la Constitución si es necesario", dijo el jefe de Estado, en un video publicado en su Facebook. 

"Nadie puede acusar al actual Presidente de la República de ser una persona que no es democrática, que no respeta las leyes y que no actúa dentro de la Constitución", subrayó.

La pandemia hizo estragos en Brasil, convirtiéndose en el segundo país del mundo con más muertes por covid-19 en términos absolutos. Hoy (27/5) el Instituto Butantan volvió a producir la vacuna CoronaVac, luego de estar paralizada por casi un mes debido a la falta de insumos, especialmente del ingrediente farmacéutico activo (IFA), detalla el diario local Correio Braziliense. 

De los 3 mil litros recibidos de esta materia prima, el instituto producirá 5 millones de dosis contra el covid-19, que serán entregadas al Ministerio de Salud. Hasta el momento, el Instituto ha entregado 47,2 millones de vacunas. 

Además de las muertes, la pandemia también tuvo un fuerte impacto en la tasa de desempleo. La crisis sanitaria obligó a las empresas a paralizar sus actividades por varios meses, derivando en recortes de personal.

De acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística la tasa de desempleo llegó al 14,7% entre enero y marzo de este año. Es el mayor nivel registrado en el período desde 2012 y es 2,5% superior al registro del mismo período del 2020.