CARLOS PAGNI
"El Ministerio de Economía está intervenido y Guzmán pasó a ser secretario de deuda"

"El Ministerio de Economía está intervenido y Guzmán pasó a ser secretario de deuda"
27/04/2021 |

El periodista Carlos Pagni realizó su habitual editorial y, al hablar sobre la resolución de la Corte sobre la problemática educativa entre Nación y Ciudad de Buenos Aires, afirmó que "hay un artículo en el decreto que pasa por encima la autonomía de la Ciudad".

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 Remarcó también que "es probable que la Corte haga una gran exhortación sobre el cuidado sanitario" para evitar futuros problemas. Además, analizó el frente económico y electoral.

 

Hay una gran expectativa sobre cómo fallará la Corte Suprema de Justicia de la Nación ante la feroz disputa entre Nación y Ciudad sobre la presencialidad en los colegios. Con la decisión del máximo tribunal en suspenso, el analista político Carlos Pagni decidió volcar el foco de su editorial sobre esta cuestión durante su programa "Odisea" en LN+ . Además, relató los conflictos que existen entre PBA y la Ciudad. 

"La provincia de Buenos Aires le reprocha a Horacio Rodríguez Larreta que la ciudad de Buenos Aires es el foco principal de la pandemia, a pesar de que el 80% de los casos registrados en AMBA corresponden a bonaerenses, mientras que CABA registra el otro 20%", introdujo el periodista y agregó: "La discusión sobre qué hacer está trabada, probablemente porque la situación no está tan saturada como se cree ya que hay una estabilidad de casos y el gobierno no define los tipos de restricciones que quiere implementar. Por eso, el diálogo con Rodríguez Larreta sigue cortado. 

Al referirse sobre la problemática educativa en CABA, el analista subrayó: "En el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires siguen abrazados a la idea de la presencialidad en las escuelas aunque admiten, en acuerdo con el gobierno nacional, adoptar una nueva serie de medidas restrictivas para la circulación".

 

Y agregó: "La Corte está esperando. El Gobierno Nacional, representado por Carlos Zannini, debe contestar a los reproches que le hizo el Gobierno porteño sobre el decreto que establecía el cierre de las escuelas. Zannini tendrá tiempo hasta mañana (27/04) para contestar. Luego, tendrá que llevar el escrito a la procuración que, por cómo viene la mano, se tratará de sacar de encima el tema, y tendrá que definir la Corte", señaló.

Sin embargo, Pagni reconoció que "daría la impresión de que hay consenso para decidir que hay un artículo inconstitucional en el decreto que pasa por encima la autonomía de la ciudad de Buenos Aires"-siguió- "Probablemente, también haga una gran exhortación sobre el cuidado sanitario para dejar al margen a la Corte de cualquier problema que pueda haber en cuanto a la situación sanitaria que se está viviendo", cerró.

El editorial completo de Carlos Pagni:

Economía

Ahora, me gustaría destacar algunos datos de una encuesta de la consultora Isonomía. ¿Cuál es el principal problema suyo y de su familia?, preguntan. La gente dice con distinto nombre, con distintas palabras la misma cosa: la economía. El 75% de las personas consultadas opina que su principal problema es económico. Hay que remontarse mucho tiempo atrás para encontrar que el 75% ve que el problema principal es el económico. La inseguridad está en el 6%; 21%, el desempleo o la informalidad; la plata que no alcanza, el 16%; la devaluación 8%. Recién en el quinto lugar aparece la inseguridad.

En otro gráfico de la misma encuesta de Isonomía, se muestra cómo la gente evalúa la gestión de Alberto Fernández en materia económica. Esto empezó con un 64% positiva. Pero el último mes, los que lo validaron de manera favorable pasaron de un 31% a un 25%, mientras que la negativa llegó al 71%, con una suba en el último mes de 66% a 71%.

En otro gráfico, quizás el más abstracto o menos comprensible -a mi juicio el que más afecta el comportamiento político- aparece la pregunta: “¿Me está yendo mejor o peor que hace un año?”. El 67% dice peor, el 23% dice que le va igual y solo el 10% dice que le va mejor. Si me remito a 2018, la línea que marca “peor” está llegando hoy a los números que tocó en un techo de malestar con Juntos por el Cambio. Es decir, emergen métricas en materia económica muy parecidas a las del momento del cual se cumplieron tres años el sábado. La corrida que empezó el 24 de abril del 2018. La Argentina está atrapada en esa crisis desde hace tres años, sin salida.

No se sabe si esto es importante para la gestión del Gobierno, que desatiende muchos temas graves. Todavía no se cerró la toma de rutas de Neuquén. Hoy hubo una propuesta para aumentar al sector sanitario, pero hay un colapso en los trabajos que implican producción de gas y petróleo en una provincia estratégica, que se encuentra tomada. Como si se tratara de la Patagonia Rebelde, algo parecido está pasando en Santa Cruz con los mineros y en Tierra del Fuego con los camioneros. La Patagonia empieza a tener un comportamiento atípico, propio, de convulsión.

El Gobierno intervino el Ministerio de Economía, que hoy es manejado por una mesa donde están Santiago Cafiero, Cecilia Todesca, Matías Kulfas, Mercedes Marcó del Pont, Marco Lavagna, Miguel Pesce. Han reducido a Guzmán a ser una especie de secretario de deuda. Regresa cierta inquietud cambiaria, la vemos esta semana, cuando los futuros empiezan a hablar de una devaluación que no estaba en el registro del mercado. Acá viene el problema: la inflación.

Estos números obligan a pensar varios temas que tienen que ver con la política, sobre todo con los problemas de percepción. Tenemos un problema central que es el del salario real. Hay una correlación mágica entre la fluctuación de aprobación de los gobiernos con el salario real. Es decir, con cuánto la gente actualiza sus ingresos por encima de la inflación. En este momento, con los números de la investigación de Isonomía, para que el Gobierno gane la elección tendría que producirse un milagro. Tendría que haber un aumento por lo menos de 10 puntos del salario real. Inimaginable cuando las paritarias están casi todas paralizadas porque las empresas no pueden pagar demasiadas mejoras en los sueldos, resentidas por la pandemia. Con esta radiografía, es muy difícil pensar que el Gobierno va a ganar la elección en la provincia de Buenos Aires. Pero todo indica que las va a ganar. Entonces, hay que preguntarse por qué, qué está pasando de raro. Primero, la pandemia puede ser un atenuante, que la gente diga: “bueno, le tocó la más difícil, heredó una crisis...”; los motivos que suele exponer Alberto Fernández. Pero, hay una segunda razón: la elección se da en un momento histórico en el que la oposición también tiene que ver con esta crisis. Mucha gente desencantada con el Presidente no sabe con quién encantarse porque mira para el otro lado y ve que también le hicieron daño. La división por gobiernos opaca o impide pensar el ciclo de la crisis económica, que tiene una lógica propia y en la cual están como corresponsables el Gobierno y la oposición. Esta es la razón por la cual muchos dirigentes de la oposición, como Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, estén lanzando sus libros tratando de explicar qué tuvieron que ver con todo eso.

Hay una tercera cuestión que tiene que ver con la oferta electoral. Con estos números, ¿el PJ va a ir unido? Si es así tiene amplias posibilidades de ganar. La diferencia que había entre 2015, cuando ganó Vidal, y 2019, cuando perdió, fue que en la primera estaba Felipe Solá por el Frente Renovador que sacó 1.700.000 votos. El PJ estaba dividido y le permitió ganar a Cambiemos. En este caso, ¿va a ir unido o dividido? El Gobierno quiere unificarlo. Ahí está la pregunta sobre qué pasa con Florencio Randazzo, con ese peronismo donde están Graciela Camaño, Juan Manuel Urtubey. ¿Representan algo? ¿A quién le sacan votos? ¿Hay algún desencantado que pueda ir hacia ahí? ¿Quién captura a ese desencantado? ¿Cómo haría Cambiemos o Juntos por el Cambio para capturarlo? Son las preguntas centrales de este momento.