DÉFICIT EN EL VATICANO
No alcanza el ‘Bergogliazo’ a los sueldos de los clérigos y el Papa avisa que “la crisis se agravó”

No alcanza el ‘Bergogliazo’ a los sueldos de los clérigos y el Papa avisa que “la crisis se agravó”
30/03/2021 |

Días atrás, el Papa Francisco decidió aplicar un severo recorte de los gastos que implicó una reducción en los sueldos de los clérigos. La razón es la pandemia, que aumentó el déficit del Vaticano ya que la Santa Sede perdió los ingresos de los turistas y las donaciones. 

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Sin embargo, la medida no estaría alcanzado y Bergoglio ya lo advirtió en su último mensaje: “Hemos entrado en Semana Santa. Por segunda vez, lo estamos viviendo en el contexto de la pandemia. El año pasado nos sorprendimos más, este año estamos más probados. Y la crisis económica se ha agravado”.

 

A partir del 1ro de abril, bajarán los salarios de los de los cardenales y obispos en el Vaticano a raíz de una decisión adoptada por el Papa Francisco para morigerar la abrupta agudización del déficit de la Santa Sede, por los efectos de la pandemia que le impidió contar con los recursos turísticos.

El diario La Stampa aclara que el recorte salarial no afectará la remuneración de los laicos (a menos que estén en los primeros puestos).

Cabe recordar que las parroquias, diócesis e institutos religiosos son realidades diferentes a la Santa Sede.

 

Según el libro El dinero de la Iglesia. Riquezas fabulosas y pobreza evangélica de Mimmo Muolo, periodista de Avvenire (periódico de la Conferencia Episcopal Italiana) los cardenales de la Curia Romana tienen en la actualidad una retribución de entre 4.500 y 5.500 euros al mes, que incluye los 1.500 euros de "placa cardenalicia" adeudados a todo cardenal del mundo. Mientras que un obispo o arzobispo principal recibe entre 3.000 y 4.000 euros. Otra cosa es la remuneración de los sacerdotes "que desarrollan su misión pastoral en las diócesis italianas", señala Muolo.

La remuneración del párroco la paga la parroquia, el obispo la paga la diócesis.

El cálculo del salario se estructura en base a un sistema de puntos. Un sacerdote recién ordenado recibe 1.008,80 euros brutos al mes, neto de unos 880. Un obispo "al final de su carrera" 1.740,18, neto 1.400. Cifras gravadas como para todas. Son doce meses, nada decimotercero. En cuanto a los religiosos y las monjas, se aplican las reglas de los institutos y congregaciones individuales. Y a diferencia de los sacerdotes diocesanos, los religiosos y las monjas hacen voto de pobreza y no tienen derecho a un salario.

La alimentación, el alojamiento, la ropa, los medios de transporte, las medicinas y el material de actualización son proporcionados por el instituto.

En ese contexto, el balance 2021 del Vaticano sumaría un déficit de 50 millones de euros.

Pero los números corrientes tampoco cierran: la Santa Sede cuenta con ingresos 260 millones y gasta 310 millones.

Además de la caída de los recursos por turismo e inmobiliarios, también cayeron los ingresos por las donaciones y otras contribuciones de los fieles. La caída, según estimó el diario Clarín, el año pasado fue del 21% respecto al 2019.

El jesuita padre Juan Antonio Guerrero Alves, prefecto de la Secretaría para la Economía, ha recibido de Francisco la misión de admiistrar la crisis  eplicó que el Papa sostiene que “ahorrar dinero no debe significar despedir dependientes: el Santo Padre es muy sensible a la situación de las familias”.

En ese contexto, se celebran las pascuas.

El Sumo Pontífice celebra el segundo Domingo de Ramos, con un mensaje sobre la cuestión económica: “hemos entrado en Semana Santa. Por segunda vez, lo estamos viviendo en el contexto de la pandemia. El año pasado nos sorprendimos más, este año estamos más probados. Y la crisis económica se ha agravado”.

“En esta situación histórica y social, ¿qué hace Dios? Toma la cruz, se hace cargo del mal”, especialmente del espiritual, “porque el Maligno aprovecha las crisis para sembrar desconfianza, desesperación y discordia. ¿Y nosotros? ¿Qué debemos hacer?", agregó.

Como Nuestra Señora, uno debe tomar su "parte del sufrimiento, las tinieblas, el desconcierto" y caminar "el camino de la pasión, manteniendo la lámpara de la fe encendida en el corazón".

Con la "gracia de Dios, también nosotros podemos hacer este camino", añadió.

Como en 2020, debido a la pandemia, no habrá tradición de Via Crucis en el Coliseo con el Papa el Viernes Santo por la noche. Se llevará a cabo el viernes 2 de abril a las 21 horas en el cementerio de la basílica vaticana.

"La participación de los fieles será limitada, cumpliendo con las medidas sanitarias previstas", precisó el Vaticano según publicó Vatican Insider.

La vigilia pascual en la Basílica de San Pedro, presidida por Francisco, tendrá lugar el sábado 3 de abril a las 19.30 horas, adelantándose a la tradición.

El año pasado la Vigilia presidida por el Pontífice se realizaba normalmente a las 21 horas, considerando que no había fieles presentes en la Basílica, debido al cierre.

Este año, aunque es limitado, se espera asistencia, pero se debe respetar el toque de queda de las 22.00 h.

El 4 de abril, domingo de Pascua, a las 10.00 h. Francisco presidirá la Misa del día, al final de la cual impartirá la Urbi. et Orbi Blessing.

El lunes de Pascua, el Papa recitará el Regina Coeli en streaming desde la Biblioteca del Palacio Apostólico a las 12, sin fieles en la plaza.