Pfizer. Un camión refrigerado sale de las instalaciones de la farmacéutica Pfizer, en la localidad belga de Puurs..
 

Virginie Malingre, corresponsal de Le Monde en Bruselas, sede de la Unión Europea, escribió: "La campaña de vacunación en Europa sufrió otro revés el viernes 15/01, cuando Pfizer-BioNTech anunció que no proporcionaría a los 27 (los países de la Comunidad) las cantidades que se había comprometido a entregarles cada semana. El laboratorio invocó la necesidad de trabajar en su fábrica belga de Puurs para aumentar su capacidad de producción y anunció "fluctuaciones en los horarios de pedidos y entregas"."

De acuerdo a Malingre, el anuncio ha exasperado a varios países europeos, en especial porque la vacuna Pfizer-BioNTech requiere 2 inyecciones con 4 semanas de diferencia, y que ahora temen que no puedan cumplir con la secuencia, más allá que también se incumplirá su cronograma de vacunación para alcanzar una inmunidad colectiva razonable. 

Por ejemplo, el gobierno de Alemania (recordar que la Administración Angela Merkel financió la investigación de BioNTech para conseguir la vacuna), deploró “una comunicación inesperada y de muy corto plazo” que realizaron los socios.

Alemania pidió a la Comisión Europea, que negoció los pedidos de vacunas en nombre de los 27, garantías de “transparencia y seguridad” para el resto del proceso de vacunación. 

En una carta conjunta en la tarde del viernes 15/01, los ministros de Salud de Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituania, Letonia y Suecia, denunciaron una situación perjudicial, "inaceptable" para la "Credibilidad del proceso de vacunación".

Resulta complicadísimo para todos porque hay problemas ciertos de resistencia en alguna parte de la opinión pública a vacunarse pero hay interés de otra porción, y ahora se incumple tanto con los voluntarios como con los que habría que presionar.

Debe agregarse que la vacuna de Pfizer BioNTech tiene grandes requerimientos logísticos tanto en plazo de distribución como en la temperatura a la que debe trasladarse cada dosis, y ahora se agrega la demora en la entrega.

Durante una rueda de prensa en Lisboa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quiso ser tranquilizadora, ya que, alemana al fin, conoce que el enojo de la Administración Merkel la incluye: "Llamé al jefe de Pfizer, me aseguró que las entregas que estaban programadas para el 1er. trimestre se realizarían dentro del 1er. trimestre". 

Luego, ella confirmó que los contratos firmados entre la Comisión y 6 laboratorios (Pfizer-BioNTech, Moderna, CureVac, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sanofi-GSK) garantizarían -si todas estas vacunas obtuvieran una autorización para su distribución en caso de emergencia, que Los 27 tuvieran un total de 2.300 millones de dosis, "un gran éxito".

Sin embargo, a su manera, Ursula von der Leyen hizo dos salvedades:

** la Comisión Europea ha invertido 2.100 millones de euros en los 6 laboratorios para ayudar a los fabricantes a "ampliar su capacidad de producción" (mensaje a Pfizer BioNTech) "pero esperamos que respeten su horario de entrega";

** Alemania ha firmado memorandos de entendimiento con 2 laboratorios (Pfizer-BioNTech y CureVac), y está negociando con Moderna, para comprarle vacunas fuera de los contratos entre la Comisión Europea y esos laboratorios, y eso es malo para Los 27. “La base jurídica fue muy clara: sin negociaciones laterales y sin contratos por fuera para no debilitar el poder de negociación de 450 millones de ciudadanos europeos".

Von der Leyen, exministra de la canciller alemana, Angela Merkel, teme que el anuncio de Pfizer-BioNTech provoque una imprevista polémica en Alemania, donde se vive una intensa carrera por la sucesión de la canciller Merkel, quien se apresta a renunciar porque se retira de la política.

Entonces, algunos, el SPD y la CDU, insisten en que el proceso europeo de adquisición de vacunas es demasiado lento y presionan a Merkel para que lo haga por su cuenta. 

Esta presión comenzaba a extinguirse, después de que Bruselas anunciara hace 1 semana que había duplicado sus pedidos de Pfizer-BioNTech, elevando el número de dosis reservadas para el grupo a 600 millones, lo que llevaría a Alemania a desistir de su unilateralidad. 

Y la Agencia Europea de Medicamentos había autorizado la comercialización de la vacuna Moderna, de la que Bruselas ha reservado 160 millones de dosis y que ya está empezando a entregarse, suficiente para vacunar al "80% de los europeos", recordó von der Leyen. Pero si estas vacunas no llegan a sus destinatarios, la situación puede complicarse para todos, aunque para algunos más que otros.