Según el diario italiano Il Messaggero, tanto el actual Papa, Francisco, como el anterior, Benedicto XVI, desean ser enterrados en la misma tumba, en la que también han yacido alguna vez los restos de Juan XXIII y luego de Juan Pablo II, que hoy están en la Basílica.

Hay especulaciones sobre el verdadero estado de salud de Joseph Ratzinger y la prensa italiana ha publicado que en su testamento espiritual, él indica que quiere esa de entre las 2 tumbas que se encuentran en las Grutas Vaticanas para futuros ocupantes. Jorge Bergoglio, según ha trascendido, querría la misma.

NOTICIAS RELACIONADAS

El Papa Francisco, Barack Obama y Raúl Castro los artífices de la reconciliación

Alberto F.: "Como dijo Francisco, aquí nadie se salva solo"

Francisco reclamó "condonar deudas a países pobres afectados por la pandemia"

Juan XXIII y Juan Pablo II han sido los papas más populares del siglo XX y fueron elevados a santidad en una ceremonia realizada en la basílica de San Pedro en abril de 2014.

El papa emérito Ratzinger tiene 93 años y y sufre una enfermedad infecciosa caracterizada por una tumefacción rojiza que le causa intensos dolores, según el diario Passauer Neue Presse. Su biógrafo Peter Seawald dijo tras visitarlo que "habla con un hilo de voz", aunque está lúcido.

El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, sin embargo, ha dicho que "las condiciones de salud del papa emérito no representan particular preocupación".

"No es especialmente preocupante, aparte de la edad avanzada de un hombre de 93 años que está a punto de superar una fase muy aguda de una enfermedad dolorosa, pero no grave", señaló la oficina de prensa de la Santa Sede, citando como fuente a Georg Gänswein, secretario personal de Ratzinger.

“Joseph Ratzinger ha establecido también dónde quiere ser sepultado, indicando la extumba de san Juan Pablo II en la cripta de San Pedro, dejada libre después que la urna con los restos del Papa polaco fueron llevados a la basílica tras su beatificación en la capilla lateral a La Piedad (la obra de Miguel Ángel), en la zona de ingreso de San Pedro”, señaló Il Messaggero.

Sin embargo, esto chocaría con disposiciones concretadas en marzo de 2016 que tienen la aprobación del Papa Francisco. Según la agencia francesa I Media, especializada en información sobre la Santa Sede, en las Grutas Vaticanas fue instalado un nuevo sarcófago, donde irían los restos de Benedicto XVI tras su muerte. Los de Francisco, cuando sea la hora, irían a la tumba que fue de Juan Pablo II.

El ex vicedirector del diario vaticano L’Osservatore Romano, Carlo Di Cicco, ha dicho que la tumba que hospedará el cuerpo del actual pontífice argentino “está colocada en el nicho donde durante 38 años (desde junio de 1963 a setiembre de 2000) fueron custodiados los restos de Juan XXIII." Años después, fue la misma tumba que acogió durante un tiempo los restos de Juan Pablo II.