Según un estudio publicado en The Lancet Public Health, las personas que obtienen aproximadamente la mitad de sus calorías totales de los carbohidratos pueden tener un riesgo menor de muerte prematura. Entre las explicaciones del estudio, la gente que está en los extremos desarrolla más complicaciones que los que tienen un consumo balanceado.

Esta es la cantidad indicada para comer carbohidratos y vivir más.
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Cuando de carbohidratos se trata, parece que la mejor estrategia de nutrición podría ser la moderación. Un reciente estudio publicado en The Lancet Public Health encontró que las personas que obtienen aproximadamente la mitad de sus calorías totales de los carbohidratos pueden tener un riesgo menor de muerte prematura que aquellos que siguen dietas muy altas o muy bajas en carbohidratos.

Investigadores del Hospital Brigham and Women de Boston rastrearon y analizaron las dietas de más de 15,000 adultos estadounidenses de mediana edad durante 25 años. Después de ajustar los factores del estilo de vida, como los hábitos de ejercicio, el tabaquismo, etc., los autores del estudio llegaron a esas conclusiones. Todos los participantes completaron un cuestionario de dieta detallado al comienzo del estudio, luego otros seis años más tarde. 

Tras ajustar los factores del estilo de vida, los investigadores se centraron en las asociaciones entre la ingesta de carbohidratos y la mortalidad. Descubrieron que el riesgo de mortalidad era mayor para aquellos que consumían más del 70% o menos del 40% de sus calorías totales de carbohidratos, que aquellos que consumían entre 50% y el 55% de su ingesta calórica de carbohidratos.

Existen algunas explicaciones posibles para estos resultados, según se detalla en el estudio. Los que están en el extremo superior de la escala pueden estar consumiendo grandes cantidades de carbohidratos refinados, que no tienen un gran aporte nutricional y pueden tener graves consecuencias en el peso y la salud.

Por otro lado, y analizando las tendencias en Estados Unidos, aquellas personas que no comen muchos carbohidratos tienden a consumir más carne y productos lácteos, lo que puede aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca y muerte.

Las personas que se encuentran en el centro, es decir en un consumo moderado, pueden lograr un mejor equilibrio en su dieta y alargar su esperanza de vida.

De hecho, en el estudio se estimó que las personas que comían una cantidad moderada de carbohidratos a los 50 años vivían hasta los 83, mientras que los que se encontraban en los extremos tenían una esperanza de vida de entre 79 y 82. Los resultados fueron corroborados por estudios existentes de otros países en todo el mundo, que también revelaron tendencias similares entre la ingesta de carbohidratos y la esperanza de vida.