A las 18:00 de este viernes se dio por concluido el período de gracia del que gozaba la Argentina para hacer frente a un vencimiento de US$503 millones por bonos soberanos. El pago no se realizó, por lo que el país ingresó técnicamente en default.

No obstante la agencia de rating crediticio Moody's mantuvo la calificación de la deuda soberana en "Ca". 

"Este incumplimiento es consistente con la calificación de Moody's, que incluye pérdidas significativass para los inversores", señaló Gabriel Torres, Senior Credit Officer de la firma en un comunicado. 

"Mirando hacia adelante, Moody's anticipa que el panorama para la reestructuración de la deuda de Argentina muy probablemente se tornará más complicado", completó. 

Si bien la Argentina entró en una nueva cesación de pagos, la expectativa es que esa situación se revierta en el corto plazo dado que se mantienen las negociaciones con los bonistas para llegar a un acuerdo de reestructuración. 

El ministro de Economía, Martín Guzmán, estiró el plazo para ingresar al canje hasta el 02/06 en vista de una mejor predisposición de los comités de bonistas para negociar. 

Guzmán adelantó además que habrá una nueva oferta que se hará a los acreedores. 

Con distintos matices, los grupos de bonistas coincidieron en no iniciar medidas legales por el incumplimiento de este viernes a la espera de un acuerdo en el corto plazo.