Allí el oficialismo nacional evaluará primero los beneficios que le pueda traer tanto a nivel provincial como nacional. En el resto de los distritos, desdoblaron algunos bajo la intención de retener el poder, o bien de volver al mismo, pero siempre con mira a la estrategia que ofrecen las encuestas de hacer emerger a un nuevo líder, con importantes chances de romper la grieta.

2019, con elecciones permanentes bajo la estrategia de romper la grietaEl cordobés Juan Schiaretti y el tucumano Juan Manzur desdoblan.
2019 será un año de elecciones casi permanentes. Ocurre que la gran mayoría de las provincias, incluso algunas que gobierna Cambiemos, desdoblarán sus elecciones a gobernador respecto de los comicios nacionales. La clave estará en lo que decida la provincia de Buenos Aires, que una vez más podría definir el resultado de las presidenciales, y que no tiene apuro para resolver su calendario hasta fines de febrero.

Tanto para los mandatarios provinciales del PJ, como para los de Cambiemos, el manejo del calendario es una ventaja para mantener el poder local.

El calendario nacional quedó definido hace dos meses. Además de presidente y Diputados, que se votarán lógicamente en todas las provincias, Neuquén, la Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego votarán por senadores con mandatos para los siguientes 6 años.

El 22 de junio, las fuerzas deberán presentar las listas de precandidatos para las PASO, que se celebrarán el 11 de agosto. Las elecciones generales serán el 27 de octubre y de haber segunda vuelta presidencial, como pronostican todas las encuestas, será el 24 de noviembre.

En tanto, de los 24 distritos, solo Corrientes y Santiago del Estero no reeligen gobernador. Las únicas provincias que hasta ahora confirmaron que tendrán sus elecciones en las mismas fechas que las nacionales son Ciudad, Formosa y Salta. El formoseño Gildo Insfran, aliado del kirchnerismo, buscará acompañar la eventual boleta de Cristina como presidente.

El salteño Juan Manuel Urtubey, que no puede ser reelecto en la provincia, si se perfila como candidato a presidente, y según afirman sus voceros, apoyaría a uno propio en su provincia desde ese lugar.

Las provincias comandadas por el PJ federal desdoblarán. Ante la perspectiva de Cristina como candidata a presidente, los mandatarios buscan asegurarse el triunfo local, y mayor margen de negociación entre los distintos sectores del peronismo en el medio de la contienda presidencial.

La gran incógnita sigue siendo qué definirá Cambiemos respecto a la provincia de Buenos Aires. Qué dicen en el gobierno de María Eugenia Vidal: primero, que cualquier cosa que se defina finalmente se hará para beneficiar la reelección de Mauricio Macri, no para preservar la gobernación. "No quiero ser la gobernadora de Cristina", dijo Vidal hace unos días. Segundo, que no se va a definir hasta fines de febrero o marzo del año que comienza.

Además de desdoblar o no desdoblar, también se baraja una opción intermedia: unificar la elección de gobernador con las PASO nacionales, pero hacer la elección definitiva a gobernador en septiembre, no en octubre. La intención en ese caso sería darle una buena noticia de alto impacto al oficialismo, en un año en el que poco va a poder demostrar en términos económicos, y en un año además en que recibiría "malas" noticias en las elecciones provinciales, donde se espera que ganen los oficialismos.

Por la misma razón se definiría la no unificación de las elecciones locales de Mendoza y Jujuy, donde el gobierno considera que puede retener el poder y mechar buenas noticias.

Considerando elecciones nacionales a presidente, diputados y senadores; primarias nacionales y provinciales; elecciones a gobernador; elecciones municipales, y posible balotaje presidencial, los habitantes de algunas provincias podrían llegar a votar hasta 6 veces en el año.

Finalmente, podría haber por lo menos una elección de algún tipo, en algún punto del país, en todos los meses desde febrero a noviembre.

La última provincia habilitada a desdoblar fue Tucumán. La Justicia tucumana declaró la inconstitucionalidad y nulidad absoluta de la norma de la Constitución local que establece que las elecciones provinciales deben realizarse en agosto. De esta manera habilitó al gobernador Juan Manzur, quien buscará la reelección, a modificar el cronograma electoral.

La medida fue dispuesta por los integrantes de la la Sala I de la Cámara de lo Contencioso Administrativo ante un amparo promovido por dirigentes y representantes del Partido Frente Renovador Auténtico.

Los camaristas Horacio Ricardo Castellanos y Juan Ricardo Acosta consideraron inconstitucional el inciso 6 del artículo 43 de la Carta Magna provincial de 2006, que establece que las elecciones provinciales deben llevarse a cabo en agosto, dos meses antes de que caduquen los mandatos de las autoridades, que finalizan en octubre.

En la presentación judicial, los dirigentes argumentaron que los comicios provinciales se realizan con demasiada proximidad respecto de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de la Nación, que se celebrarán el segundo domingo de agosto.

"El inminente cronograma electoral 2019 restringe y altera con absoluta arbitrariedad derechos políticos constitucionalmente protegidos de nuestro partido", plantearon los dirigentes massistas, con respecto a la cercanía de ambas elecciones.

El vicegobernador Osvaldo Jaldo ya avisó que acatarán la decisión judicial. "No hay dudas de que lo vamos a respetar, como siempre hicimos con todos los fallos de la Justicia", dijo.

Pero el fallo generó malestar en Cambiemos. El radical José Cano ya adelantó que llevará el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. "En Tucumán no están garantizadas las bases del sistema republicano. Con este fallo, queda claro que los que hicieron fraude en 2015 están dispuestos a repetirlo en 2019. No podemos permitirlo", disparó.

"Las reglas republicanas vuelven a ser pisoteadas en un Tucumán gobernado por tramposos a los que sólo les interesa conservar el poder. En fallo suspicazmente veloz, en el último día antes de la feria judicial y con un juez que hasta hace semanas era funcionario del actual gobierno, la Justicia cambia las reglas electorales que rigen en la provincia desde hace 12 años", explicó el diputado.

"Además impone un cronograma de votación que sólo favorece a quienes conducen el Estado. Un escándalo jurídico y político que sólo puede entenderse en el reino del atropello que se ha vuelto la provincia", completó el ex titular del Plan Belgrano, según reprodujo el diario local 'La Gaceta'.

En Cambiemos hay una dura pelea entre Cano, Silvia de Elías Pérez, Alfonso Prat Gay y Domingo Amaya por la candidatura a la gobernación. Hay quienes dan por descontado que Macri apoyará a Cano. Sin embargo, si se adelantan las elecciones tendrá aún menos tiempo para instalar al elegido. Pero todavía no está claro. Juega a favor de esta interna oficialista la pelea en el peronismo de Alperovich y Manzur que fogonea por lo bajo Cristina Fernández.

Manzur, que integra el espacio del PJ Federal junto al massismo, ya se lanzó a la reelección y está en pie de guerra con su ex aliado y antecesor, que quiere competirle desde el espacio kirchnerista, Unidad Ciudadana. En efecto, Alperovich ya se sacó una foto con Cristina.

Como fuere, con el aval que recibió Manzur para convocar a elecciones en mayo (la confirmación de la fecha llegará en febrero, cuando presenten el cronograma), serían ya 8 las provincias que votan antes de octubre.

Las otras siete que ya definieron adelantar los comicios locales, también están en manos opositoras.

El calendario se abrirá el 17 de febrero, con las internas abiertas (no obligatorias) de La Pampa. Luego vendrán las primeras elecciones a gobernador, en Neuquén, el 10 de marzo, y les siguen en el cronograma los comicios de San Juan, Chubut, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba.

La estrategia de no quedar atrapados en la grieta, que fogonea el oficialismo nacional convencido de que batallar contra Cristina lleva indiscutiblemente a la victoria, es clara y factible, aunque discutible para el propio Macri: ¿podría la misma estrategia que le rindió frutos en 2015 al enfrentar a Daniel Scioli, tener el mismo efecto con Cristina como contrincante? Y ello, bajo el riesgo de que Cristina decida o no ser parte de la pelea, indefinición que mantendrá seguro hasta último momento, y aún con todos los procesos judiciales que lleva encima.

Lo que deberá definirse en cada caso es la segunda estrategia, no menos importante y más allá de la clara intención de algunos de conservar su actual poder: la de emerger como líder.

Ocurre que, analizado desde las encuestas, es tan lógica la intención de Macri de polarizar con Cristina, ya que en una hipotética segunda vuelta (la cual sería casi imposible evitar), el mandatario se impondría sobre su antecesora, también ocurriría que en esa misma instancia cualquier otro dirigente que enfrente al mandatario nacional y que no pertenezca al kirchnerismo, lograría también sumar los casi 30 puntos que obtendría la exmandataria.

Otra duda que queda es cómo impactaría en el Gobierno y sus chances de un nuevo mandato una oleada de triunfos opositores en los meses previos a las presidenciales y quién capitalizaría, en ese caso, esos triunfos?