Política
No es una Doma en una jineteada

No es una Doma en una jineteada
11/12/2018 |

Hoy quiero contarles sobre la crueldad que significa la jineteada en los festivales de “Doma” tanto en Monte Caseros como en Jesús María, donde los drogan, excitan y sobrealimentana los animales para competir. Golpes, rebencazos, y espuelas sobre la piel son algunas de las formas que toma ese maltrato.

 

Al caballo que murió en la última “Doma” le reventó el corazón, porque antes de salir a la pista los drogan para que sigan más bríos que nunca.

Como todos ya saben siguen muriendo caballos en pleno espectáculo y lo que llaman doma, en realidad no lo es. Veamos, cómo puede ser que caballos que son sometidos durante varios días a este espectáculo no se doblegan ni dejan de corcovear. Esto es porque no es una doma es una jineteada.
En este espectáculo lo que la gente no ve es cómo muchas veces se consigue que un animal siga siendo brío.
En este post no voy a poner foto de las muertes y penas sufridas por estos animales porque son muy fuertes.
Para todos aquellos que defienden este tipo de “doma” que en realidad no parece domar demasiado: El método consiste en domar al caballo de acuerdo a su naturaleza, evitando provocarle miedo y dolor, y ganándonos su confianza y lealtad.

Este método nos proporciona, nociones claras de cómo tratar al caballo, y que, cuando y como enseñarle, lo que queremos lograr.
El caballo aprende por persuasión, y esta en nosotros, conocer su naturaleza, comportamiento y psicología, para lograr persuadirlo, y enseñarle, un sin fin de ejercicios, que harán de ese caballo, un animal apto para cualquier disciplina.

En la Doma India, no hace falta ser fuerte, ni tener un físico privilegiado, lo que si se necesita, es conocer el caballo en profundidad, y saber enseñarle, progresivamente, paso a paso, lo que vamos a pedirle en el futuro (por ejemplo, que nos traslade, que salte, que juegue al polo, que se quede quieto, etc.).

Es un método no violento, porque no se castiga al caballo, no se lo palenquea, no se lo tira de la boca, no se lo manea, ni se lo taquea.
El caballo entiende de límites, y es la herramienta que utilizamos, para disciplinarlo, y hacerle entender que es lo que está permitido, y lo que no está permitido.