El ex cura Domingo Pacheco, condenado a 13 años de prisión, está preso desde la semana pasada en la Granja Yatay, gozando de un régimen de semilibertad.

La decisión respecto del lugar, se habría tomado “por su seguridad”, aunque no trascendieron otros motivos.

De esta manera, Pacheco, que debe cumplir una condena de 13 años por abuso sexual con acceso carnal contra un menor, está alojado en la Unidad Penal Nº 4, conocida como Granja Yatay, con un régimen de semilibertad.

En el lugar, están detenidos reos cuyas condenas están a punto de concluir o ya gozan de salidas transitorias.

La Unidad Penal Nº 4, Granja Modelo Yatay, situada sobre Ruta Nacional Nº 12, kilómetro 1.035.

 “El Tribunal Oral Penal de Goya informó que ordenaron el traslado a la Unidad Penal Nº 1 al cura condenado pero  se conoció que está en la Granja Yatay, donde goza de privilegios, hay indignación por parte de familiares”, consignó el sitio tngoya.com. Fuentes extraoficiales corroboraron el dato y puntualizaron que Pacheco fue relocalizado por “cuestiones de seguridad”. No es el primer caso en el que se produce el traslado de un condenado de la cárcel ubicada frente a la explanada del puente interprovincial “General Manuel Belgrano” a la “Granja Yatay”, ubicada a un costado de la Ruta Nacional 12 en el acceso noreste de la ciudad de Corrientes. Tiempo atrás, la familia de Eli Verón, una mujer víctima de feminicidio, repudió el traslado del autor material del crimen, Adrián Sosa García, a la cárcel de mínima seguridad y lo tildaron de “preso VIP”. Desde el SPP habían esgrimido como justificación de la relocalización el reguardo de la integridad física del interno. Domingo Pacheco, junto con su abogado Julio Fernández, se presentó el martes 30 de octubre en la Dirección de Investigación Criminal (DIC), ubicada por avenida Costanera General San Martín casi esquina Salta. Horas más tarde, una vez anoticiadas las autoridades judiciales requerientes, se lo trasladó hasta Goya. Desde septiembre existía una orden de detención, durante ese tiempo Pacheco estuvo en la clandestinidad e incluso desafió a la Justicia al decir que la condena en su contra no tenía validez. Sin embargo, terminó desistiendo de su postura y una vez dispuesto el traslado de la seccional goyana a la prisión capitalina obtuvo el beneficio de cumplir su pena en centro de detención que no cuenta con muros.