ARREPENTIDO K
Martínez Rojas, Szpolski y la SIDE

Martínez Rojas, Szpolski y la SIDE
29/08/2017 |

El diario Clarín presenta una entrevista exclusiva con Mariano Martínez Rojas, exdueño del diario Tiempo Argentino y Radio América medios que le habría comprado a Sergio Szpolski de quien extrañamente poco se habla. Mientras Martínez Rojas se oculta, Szpolski esquía en San Martín de los Andes y Clarín apunta a la mujer de Guillermo Moreno por presunto lavado de dinero de operaciones aduaneras. 

l caso tiene derivaciones más profundas que nunca fueron esclarecidas, como la relación entre el ocaso de los dos medios K con la salida de Jaime Stiuso de la exSIDE de Cristina Fernández y el vínculo del Grupo Veintitrés con Javier Fernández y Dario Richarte que hacen recordar a las viejas costumbres de la Secretaría de Inteligencia de contar con medios de comunicación que le ayuden a generar dinero legal y por afuera.


El diario Clarín no olvida las ofensas de Guillermo Moreno en sus épocas de Secretario de Comercio Interior. No le perdona su conducta en las audiencias del Grupo ni el cotillón de ‘Clarín Miente’, tema que fue judicializado. Hacia el exfuncionario apunta la entrevista exclusiva que el periodista Nicolás Wiñazky le realiza a Mariano Martínez Rojas, exdueño del diario Tiempo Argentino y Radio América medios que le habría comprado a Sergio Szpolski de quien extrañamente poco se habla en la nota a pesar de que mientras Martínez Rojas se oculta, Szpolski practica esquí en San Martín de los Andes despreocupadamente lo que hace sospechar de su nuevo rol bajo el nuevo gobierno.

En la entrevista, Martínez Rojas la esposa del exsecretario de Comercio, la escribana Marta Cascales, tenía un rol fundamental en las maniobras de lavado de dinero que se realizaban mediante operaciones aduaneras: "La que cobraba era la esposa, la recaudadora. Moreno no te tocaba una moneda", dice el empresario.

 

Martínez Rojas ratificó las vinculaciones de hombres clave del kirchnerismo con la denominada "mafia de los contenedores" y resaltó que la ex presidenta Cristina Kirchner conocía "todos los detalles" de las maniobras de adquisición de dólares a precio oficial mediante importaciones en la Aduana. En esa línea, menciona al ex jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, a empleados de Daniel Scioli, funcionarios aduaneros, y a Sung Ku Hwang, conocido como "Mr. Korea".

En tanto, sobre Szpolski hay un repaso sobre la venta de sus medios y la falta de pago de salarios y aportes a los empleados y periodistas, lo que también repitió Martínez Rojas con el agregado del desalojo violento de la planta transmisora de Radio América.

Es conocido que los problemas de los medios de Szpolski comenzaron antes del cambio de gobierno y coinciden llamativamente con la salida de Jaime Stiuso de la exSIDE después de que en 2013 Cristina Fernández culpó a la ‘casa’ por no haberle informado del rompimiento de Sergio Massa con el kirchnerismo y su posterior victoria en las legislativas de ese año que truncaron su proyecto de reelección indefinida, vía reforma constitucional.

En Urgente24 ya explicamos que el multimedios que Szpolski había organizado era muy oneroso pero bastante inútil. ¿Por qué, entonces, pudo continuar durante 8 años más? ¿Por qué Cristina aceptó 'bancarlo' durante casi 2 mandatos presidenciales? Ahí aparece la ex Side hoy AFI, y una trama muy sórdida que se reproduce en un fragmento del libro del periodista Alejandro Alfie, "Los agentes de Néstor y Cristina - Los juegos de poder de Sergio Szpolski y Diego Gvirtz para multiplicar el relato oficial, acumular medios y millones, y otros oscuros negocios". Allí plantea en un Capítulo la trama "Szpolski y los servicios de inteligencia":

Un tramo de ese capítulo dice: “El vínculo de Sergio Szpolski con el organismo de Inteligencia local (Secretaría de Inteligencia, ex SIDE, actual Agencia Federal de Inteligencia) se consolidó a través de quién fue el abogado de su grupo de medios hasta diciembre de 2014, Darío Richarte, y su prestamista Javier Fernández, entre otros, que lo acompañaron en su multimedio durante una década. Pero además estos personajes tienen una fuerte militancia en los dos partidos políticos mayoritarios: Richarte en la Unión Cívica Radical y Fernández en el Partido justicialista-Frente para la Victoria”.

“Ambos aportaron gente de la Secretaría de Inteligencia (SI) para potenciar a Grupo Veintitrés: Richarte sumó a Juan José Gallea, que fue su gerente de Administración y Finanzas en el organismo de Inteligencia durante su gestión; mientras que Fernández aportó su vínculo con Jaime Stiuso, director de Operaciones de la SI hasta diciembre de 2014”, continúa Alfie.

En otro tramo, el periodista agrega que “la ruptura del Gobierno con este sector de la Secretaría de Inteligencia implicó que Richarte saliera eyectado de las causas que implicaban a funcionarios del Gobierno y, por consiguiente, del Grupo Veintitrés”. Y añade que “la guerra de Cristina Fernández de Kirchner contra Stiuso impactó de lleno en Richarte y el abogado Pirota, quienes decidieron renunciar a seguir trabajando con Szpolski, Garfunkel y todos los dirigentes kirchneristas”.

“En 2014 comenzó a abrirse una grieta entre el Gobierno y este sector vinculado a los organismos de inteligencia oficial, que provocó el alejamiento de Javier Fernández, el descabezamiento de la SI y el despido de Jaime Stiuso; que se potenció con la muerte del fiscal especial para la causa AMIA, Alberto Nisman, a principios de 2015, cuando una bala calibre 22 ingresó en su cabeza, apenas por encima de su oreja derecha, en su propio departamento de las torres Le Parc, en Puerto Madero”.

Alfie plantea directamente que la SIDE y el Grupo Veintitrés “trabajaron durante años, en operativos que incluían la articulación con funcionarios del Gobierno, la presión sobre fiscales y jueces, la participación en el grupo de Szpolski, la relación con los servicios de Inteligencia y la defensa legal de los funcionarios del kirchnerismo. Era el combo perfecto. Pero algo ocurrió entre el Gobierno y el grupo formado por Richarte, Fernández y Stiuso, que terminó provocando primero el alejamiento parcial de Fernández, en 2014; luego, la salida de Stiuso de la Si; y la renuncia de Richarte como abogado del grupo de medios de Szpolski y Garfunkel, y de los principales funcionarios del Gobierno”.

Y explica la falta de pagos y aportes a empleados: “Una red de supuestos testaferros les permitía a los verdaderos dueños evadir aportes previsionales y no enfrentar responsabilidades ante la Justicia, en el caso que alguna de esas empresas quebrara o tuviera juicios en su contra, porque Szpolski no figuraba como dueño de esas empresas. (...)".

En tiempos de la Dictadura militar, la SIDE necesitaba una operación ‘legal’ para generar dinero por ‘afuera’ y así había surgido la agencia Saporiti. También se utilizaba para gente encubierta que necesitaba desplazar y a la vez generaba dinero 'blanqueado'. Si la operatoria se repitió con el kirchnerismo, Szpolski era sólo un engranaje en esa maquinaria al igual que Martínez Rojas a quien ahora sacan del placard y lo ponen al frente como limpiador de la escena.

Por último, el abogado de Mariano Martínez Rojas, el Dr. Alejandro Sanchez Kalbermatten, dialogó esta mañana con AM 950 Belgrano y allí dijo que “Martínez Rojas tuvo acceso a un montón de documentación que le va a permitir colaborar con la Justicia y quitarse la imputación por contrabando”.

“Al Juez le faltan piezas en el tablero que puede proveerlas mi cliente. Está totalmente desorientado, habría que regalarle una brújula. No vamos a esclarecerse el caso al Juez si mantiene esta captura descabellada”, explicó.

“Mr. Korea fue una figura irrelevante, es un protagonista que en definitiva era quien hacia el trabajo sucio para todas estas personas que nombró mi cliente en la entrevista de ayer”, añadió.

“El día 27 de junio estuvo en la Casa Rosada buscando protección y descarga de todo esto”, señaló.

“Mariano Martínez Rojas quiere ser arrepentido”, aseguró y concluyó: “Reconoció equivocarse al comprar diversos medios. Él jamás fue testaferro de nadie. Ni siquiera tiene antecedentes”.