Sería el Randazzo Vs Scioli que no se dio en 2015 porque Cristina eligió al exmotonauta como candidato a Presidente. Pero el problema que tiene Randazzo es que no mide lo suficiente sin la ayuda de los intendentes. Esos dirigentes, algunos de los cuales se reunieron con Máximo Kirchner, estarían pensando proponerle al exministro de Transporte una interna sólo para el cargo de senador pero no para diputados ni cargos provinciales ni municipales. Si Randazzo no está de acuerdo sólo le quedaría la alternativa de competir con otro sello partidario. Pero en esa aventura muchos jefes comunales no lo acompañarían.

El estado de situación del peronismo bonaerense hoy es el siguiente: el kirchnerismo quiere lista de unidad y Florencio Randazzo pide internas. En esa encrucijada definen los que tienen el territorio: los intendentes. Y ellos quieren ir por el Frente para la Victoria, obligando al exministro a quedarse ‘adentro’. Por eso, ayer Randazzo tuvo que pedir "generosidad y cesión de protagonismo" a sus rivales.

Ayer (26/4) intendentes peronistas se reunieron con el líder de La Cámpora Máximo Kirchner para hablar de la "lista de unidad", en un intento por debilitar más al sector que busca potenciar la candidatura de Florencio Randazzo. A pesar de que el exministro contaba con la Intendenta de la Matanza Verónica Magario, la jefa comunal prefiere mostrarse cercana a la exPresidenta. De hecho dicen que tiene línea directa con Cristina y Máximo.

En el encuentro se buscó un "compromiso" de los presentes a trabajar juntos. Si bien no hay definiciones en cuanto a las candidaturas y aseguran que aún no hay "nada cerrado", se habló del panorama "desolador" que atraviesa la Provincia y se hizo énfasis en las coincidencias, destacando la importancia de la unidad del peronismo.

Ante esto, Randazzo quedó debilitado de este intento de unidad que promueven Fernando Espinoza el kirchnerismo duro e Insaurralde por el Grupo Esmeralda.

Insaurralde se había reunido este martes con Daniel Scioli en Lomas y luego del encuentro organizado por Máximo Kirchner almorzó en el Hotel Madero con el propio Randazzo.

El alcalde de Lomas quiere tener protagonismo en estas elecciones para encumbrarse como candidato a gobernador en 2019 y está atento a las encuestas que indican que Cristina Kirchner mide muy bien en toda la tercera sección electoral y especialmente en su distrito, por lo cual sería poco inteligente pararse enfrente, destaca la agencia NA.

La estrategia del kirchnerismo duro y el Grupo Esmeralda es debilitar a Randazzo para llegar a la unidad, no sólo con él sino con otras agrupaciones menores que proliferan por el terreno bonaerense.

Por su parte, el exministro devolvió con una serie de reuniones la encerrona que plantearon los sectores del peronismo que buscan la unidad. Según destaca Infocielo.com se reunió con legisladores, intendentes y dirigentes “sin tierra” de toda la provincia. A todos les reiteró que la idea es competir dentro de las primarias y saldar allí las diferencias dentro del peronismo.

Con él estuvieron los intendentes del Esmeralda Juan Zabaleta, de Hurlingham; Gabriel Katopodis, de San Martín, y Eduardo Bucca, de Bolívar y otros.

Por su parte, el portal El Día indica que Cristina ordenó que se empiece a negociar el armado de una lista única del PJ en la Provincia, aunque no necesariamente la encabezará ella. De hecho, la mayoría de los intendentes que acata su conducción piensa que no será candidata este año, sino que se reservará para 2019.

El delegado de la ex presidenta para esta negociación no es otro que su hijo Máximo Kirchner.

Sobre Scioli, el exgobernador será candidato a senador nacional más allá de si Cristina Kirchner encabeza o no la boleta del PJ. “Tengo la experiencia a disposición”, afirmó él. Para la lista de diputados se sigue mencionando a Magario, aunque también Insaurralde pugnaría por ese lugar para él o un dirigente de su sector.

Esos planes no tienen en cuenta a Randazzo, a quien le dejarían la competencia con Scioli por la senaduría pero llevando ‘pegados’ en la boleta a kirchneristas que mucho no le agradan.