Habrá que afinar los CV (curriculum-vite) y no hacerse demasiadas ilusiones que sobrarán oportunidades, pero ya se insinúan en la programación de las bases de datos, la seguridad informática y el manejo de almacenamiento, el diseño de interfases de usuarios, las app móviles para la cultura de los smartphones y el e.commerce.

Gente joven: ¿Quieren laburo 2017? O albañil o tecnologíaEl cambio tecnológico de los procesos productivos no es el efecto sino la causa de la mutación de la demanda de trabajo que se va consolidando en esta 2da década del nuevo milenio, y por lo tanto pega de lleno en los Millennials.
En este año que comienza se espera que las tendencias respecto a los empleos más solicitados se modifiquen, ya que todo apunta a las tecnologías como el sector protagonista en el mercado laboral del sector privado de 2017.

En tal sentido, los mejores prospectos que circulan por LinkedIn son para aquellos trabajadores especializados en estadísticas, computación en la nube y desarrollo móvil.

Desde hace 2 años, las habilidades más demandadas en casi todos los países relevados por LinkedIn, entre los que se encuentran Francia, Alemania, Irlanda, India y Estados Unidos, vienen siendo la computación cloud y la computación distribuida.

Luego, desde hace años, están en ascenso para la inserción en el mercado laboral privado las habilidades relacionadas con el análisis de datos y data mining.

2014 trazó una línea en la tendencia a partir de que las empresas utilizan cada vez más datos y necesitan personal que facilite la interacción entre sus sistemas, productos y clientes. De ahí el ascenso del sector de la ubicación de diseño de interface de usuario. Un caso similar es el del desarrollo de aplicaciones móviles, dadas las predicciones sobre el incremento de la búsqueda y compra de productos y servicios en línea a través de los smartphones.

Asoman también como otros sectores que demandarán a un gran número de personas la programación en Java, el diseño de algoritmos, la arquitectura web y diseño de frameworks, el software de integración; y middleware, la seguridad informática y el manejo de almacenamiento.

Estas tendencias tempranas de demanda laboral privada no movilizan cantidades de oportunidades, sino más bien denotan un horizonte de escasez y mucha selectividad.

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El diagnóstico de "falta demanda de empleo" en el sector privado que lanzó hace unos meses el propio ministro de la Producción, Francisco Cabrera, no sólo ignoró cómo inspirar políticas de Estado que promocionaran actividades económicas multiplicadoras o facilidades previsionales que orientaran la contratación de personal, sino que se encomendó a los derrames de la macroeconomía y a la inversión (¡¡¿?!!) que no llegó como grandes aliados. El funcionario mendocino negó que hubiera una crisis laboral mientras insistía en que "a fin de año el tema de la inflación va a ser una cuestión del pasado". (#@*&*!!)

Un gobierno con poca capacidad y paciencia para la sintonía fina se apoya en los efectos estadísticos para tomar medidas generales que alteren de golpe el statu quo. Por ello, en la construcción, que fue la gran vedette de la 'Década Ganada' kirchnerista, encierra la gran esperanza de mover el amperímetro del empleo en el año electoral, y el conducto no es otro que la obra pública, que también es construcción.

Contratistas de obra pública

La consultora Page Group profundiza dentro del crecimiento proyectado en materia de infraestructura para abrir un poco más las oportunidades de trabajo inmanentes por parte de los contratistas privados que las ejecuten, y así avizora cada vez más demandas de ingenieros especializados en oil & gas, minería y transporte -particularmente terrestre-.

Francisco Scasserra, director en la consultora, precisa que "en Argentina se invertirá cada vez más por la inevitable necesidad de infraestructura".

Pero también vaticina que "las necesidades de un mercado cada vez más exigente requerirá de perfiles cada vez más especializados", como los de ingeniería, tecnología, infraestructura y telecomunicaciones, según la proyección de la demanda profesional que traza para cuando finalice el mandato presidencial de Mauricio Macri.

"Finanzas, IT y ventas técnicas serán, junto con los expertos en mobile, e-Commerce y tecnología de la información, las profesiones más requeridas en 2020”, afirman desde la firma especializada en reclutamiento ejecutivo.

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Una orientación práctica para guiar desde las carreras universitarias la formación de profesionales que nutrirán la oferta laboral apunta la necesidad que la mayor parte de las compañías tendrá de obtener ventajas competitivas a través de un mayor conocimiento de los protagonistas del mercado en que se desenvuelven, sean pares o clientes, para lo cual será clave el desarrollo de las nuevas tecnologías pero también la especialización para sacarles provecho.

"Crecer profesionalmente a la par de los nuevos avances resultará fundamental. Quienes se especialicen en tecnología de la información, particularmente en lo que respecta a las telecomunicaciones, mobile y canales de compra y venta digital, serán perfiles requeridos", destacó el Scaserra en una entrevista publicada por La Voz del Interior.

Hay perfiles de diversas áreas vinculadas a la tecnología, como el e-Commerce, que requieren de profesionales que la sepan manejar pero sin mayor profundidad de conocimiento. Las búsquedas provienen principalmente del retail como parte sustancial del negocio y se concentran en personas "con un alto nivel de adaptabilidad y flexibilidad, así como también predisposición a trabajar en compañías ágiles".

Otra de las proyecciones que tal vez sirvan ahora más a los estudiantes que a los ya graduados es la perspectiva de una "fuerte demanda de profesionales orientados a las ciencias del medio ambiente, particularmente a perfiles de higiene y seguridad".

La tendencia muestra que “las compañías, cada vez más, buscarán estar dentro de las normas internacionales y atentas a posicionar una imagen positiva de la marca empleadora, para lograrlo resulta fundamental la contratación de este tipo de profesionales", indicó Scasserra.

La zanahoria que espera en el 2020 son 5 perfiles profesionales con una eventual mejor remuneración, como los vinculados a tecnología, ingeniería, ventas técnicas, financieros técnicos y perfiles de e-Commerce.

Un consejo final para triunfar a nivel laboral es que, más allá de las carrera que se elija, "es clave que cada profesional trabaje en la arquitectura de su currículum vitae, además de contar con base de una formación académica de grado, idiomas y posgrados", subraya PageGroup.

En clave de IT

El cambio tecnológico de los procesos productivos no es el efecto sino la causa de la mutación de la demanda de trabajo que se va consolidando en esta 2da década del nuevo milenio, y por lo tanto pega de lleno en los Millennials.

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A pasos acelerados se ha ido incorporando un mayor grado de tecnificación e informatización que determina la sustitución de la mano de obra, si bien a nivel macro mantiene el valor relativo de la producción, pero reduce la cantidad de personas ocupadas en relación al total del empleo.
Un trabajo de la Universidad de Palermo aborda el antes y el después de la crisis de 2001 en Argentina, que se desató mientras se incubaba la explosión de la convertibilidad desde el final del menemismo y la transición de la Alianza bajo la presidencia de Fernando de la Rúa.

Señala de este modo que a mediados de la década de 1990, aproximadamente la cuarta parte del empleo se encontraba en industrias manufactureras y esa fracción se redujo a la quinta parte después de 2002. Pero subraya que la importancia relativa de las industrias manufactureras en el valor agregado total de Argentina se mantuvo casi constante, mientras que la fracción del empleo ocupado en este sector se achicó desde el alrededor del 25% que traía al casi 20% en que quedó.

Según el estudio publicado en Palermo Business Review, la industria manufacturera representaba el 23.1% del valor agregado total en 1996 y, tras la caída al 20,4% en 2002, rebotó al 22.4% en 2014 y mantuvo prácticamente constante su posición relativa en la estructura sectorial argentina.

En este caso, no es un resultado atribuible exclusivamente al fin de la convertibilidad, sino que también caracterizó el comportamiento del valor agregado relativo de las industrias manufactureras en otros países en vías de desarrollo de la región como Chile y México (OECD, 2014).

Aunque la política aplicada por el kirchnerismo haya privilegiado el mercado interno otorgándoles a las pequeñas y medianas fábricas nacionales un rol excluyente, el proceso doméstico de acumulación de capital frente al aislamiento financiero internacional que impuso el mantenimiento del default no fue suficiente para sostener las inversiones que imponían las mayores exigencias de competitividad, en especial por los cambios tecnológicos que bajaban desde los países más avanzados.

Ese autoencierro constituyó además una usina generadora de inflación debido a la escasez de financiamiento y se llevó puesto al modelo de crecimiento que imaginara Néstor Kirchner en 2003.

Fue así como desde la recuperación de la poscrisis hasta 2014 las industrias manufactureras sólo lograron aumentar un 10% su participación relativa en el producto total, recuperando su posición de mediados de la década de 1990.

De modo que las políticas industriales aplicadas en la última década no lograron expandir la producción de manufacturas, en términos relativos a la producción agregada de la economía, más allá de lo que ya representaba hace 2 décadas, según el relevamiento de la UP.

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En consecuencia, el porcentaje de la fuerza laboral que se encuentra empleada en industrias manufactureras muestra una caída significativa desde el 26.1% del empleo total en 1996 al 19.9% del empleo total en 2014.

El caso del comercio ha sido similar, aunque evidencia un crecimiento en la estructura sectorial de la economía argentina en los últimos años.

A pesar de no llamar la atención particularmente en la variación de su participación relativa en el producto total de 1996 a 2014, hubo una caída importante en 2001-2002 (del 15% al 12,5% del valor agregado total) que en este caso fue recuperada con creces: hasta el 16,4% del valor agregado total.

De acuerdo con Chequeado.com, la cantidad de nuevos puestos de trabajo en el sector privado aumentó durante la 1ra presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, pero a partir del 2do. mandato la creación de empleos se estancó, si bien resalta que en el último tramo el empleo público aumentó por encima del privado.

Entre el 4to. trimestre de 2007 y el mismo período de 2014, “los nuevos puestos de trabajo en el sector privado aumentaron en un millón, pasando de 12,4 a 13,4 millones (+8%)”, informó la economista de la Fundación de Investigaciones Económicas de Latinoamérica (FIEL), Nuria Susmel, en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INfEC. Este cálculo incluye a los trabajadores en blanco y en negro.