RETOMANDO LA INICIATIVA
Agenda Macri: 17/10, Día de la Lealtad y 19/10, Mesa de Diálogo

17/10/2016 |

Lunes 17/10, jornada tradicional del peronismo en sus 1.000 vertientes, incluyendo las afines al PRO que procura ingresar a Cambiemos para 2017. Si bien María Eugenia Vidal no concurrirá al acto que organiza 'el Momo' Venegas se esperan gestos del PRO hacia quien aún no integra la 'masa crítica' que precisa para los comicios venideros.  

El evento sucede 48 horas antes que el miércoles 19/10, 1er. encuentro tripartito de la denominada Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo, a la que concurrirán funcionarios del Gobierno, la CGT y las principales cámaras empresariales para debatir únicamente la compensación salarial de fin de año para privados y estatales. Sin embargo, se espera que haya otros encuentros, para abordar una agenda más amplia: desde el empleo a la competitividad. De hecho, hay sindicatos y empresarios negociando modificaciones no salariales a los convenios colectivos de trabajo vigentes. En medio de todo esto, es bueno tener un encuadro político, según lo reflejan algunos medios de comunicación:

 

Agenda Macri: 17/10, Día de la Lealtad y 19/10, Mesa de DiálogoMauricio Macri y una estatua de Juan Perón que apadrinaron 'el Momo' Venegas y Hugo Moyano.
Eduardo van der Kooy en el diario Clarín:

"(...) El Gobierno se ocupó de convencer a sindicalistas y empresarios para juntarlos en una sola mesa. Colocó de fondo dos telones: la guía de las jerarquías locales de la Iglesia Católica y el enunciado del combate a la pobreza que el INdEC clavó en 13 millones de personas. Una valoración casi calcada a la que desde hace años hace el Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Ese trabajo lo realiza Agustín Salvia. La Universidad está bajo la tutela de monseñor Víctor Fernández, un hombre estrechísimo del Papa.

La reorientación del vínculo entre el Presidente y Francisco no constituye un dato político menor en un país en el cual la palabra ha perdido valor y los liderazgos, de todo orden, asoman débiles o fraudulentos. Esa recomposición también podría ayudar a la lenta cauterización de una grieta social que ciertos gestos de Su Santidad exacerbaron sólo en los sectores extremistas. Sería la búsqueda de la armonía colectiva que el Papa y Macri enarbolan como una necesidad.

Aquella reorientación está obligada a recorrer un largo camino y sortear obstáculos antes de consolidarse. Porque existen entre los actores miradas diferentes sobre cómo abordar la realidad. También frecuentan mundos diferentes. El Papa explora el peronismo en todas sus vertientes. Mañana se hará un hueco para recordar el 17 de octubre. (...)

El paso dado por el Papa y Macri serviría también para aguar la fantasía de sectores ultrakirchneristas que creyeron descubrir en esa anomalía un factor de perturbación permanente para el gobierno de Cambiemos. (...)

El kirchnerismo y hasta los peronistas pretenden adjudicarse a Francisco como referencia política propia. Jorge Bergoglio tendría ahora una mirada más abarcativa y, para su credo, superadora. (...)

Quizá por esa misma razón el macrismo los frecuenta. Carolina Stanley, la ministra de Desarrollo Social, recibe a los líderes del Movimiento Evita y Barrios de Pie. María Eugenia Vidal hace lo mismo en Buenos Aires. No fue una casualidad que en la reunión con el Presidente, Francisco haya elogiado a ese par de mujeres. (...)

La política suele ser una caja de sorpresas. Juan Grabois es el fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos que forma parte de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). Abogado, católico y peronista. Nunca fue incondicional al kirchnerismo, aunque lo merodeó. Trabó firme relación con Bergoglio a partir del 2005. Ese joven se ha puesto a trabajar con Mario Quintana, uno de los ministros coordinadores del gabinete de Macri. (...) Antes de estudiar abogacía y convertirse en empresario, Quintana frecuentó la teología y militó en organizaciones sociales que trabajaron en Ciudad Oculta. (...).

Los responsables de engarzar los eslabones más importantes para garantizar un encuentro exitoso fueron Susana Malcorra y el embajador ante el Vaticano, Rogelio Pfirter. Este conoce al Papa porque alguna vez fue su alumno. (...) La estrategia macrista distó del descontrol que había signado las vísperas de febrero. El Presidente parece haber comprendido los patrones del vínculo con el principal líder mundial. Francisco parece haber comprendido que, al menos por tres años más, Macri estará en la Rosada. (...)".


Muy interesante Luis Domeniani, periodista de conocida pertenencia UCR, en el diario Democracia, de Junin:

"(...) Para la mayor parte de la sociedad, incluida una importante porción de quienes se reivindican o votan tradicionalmente por el justicialismo, el kirchnerismo resultó una etapa negra donde convivieron el delito y el populismo, fatídica mezcla que llevó a la inseguridad, la recesión, la inflación y la pobreza.

Así, aunque parezca mentira, sin resultados notorios a la vista, el gobierno del presidente Macri disfruta de una extensión inédita del famoso período de gracia del que gozan los “nuevos gobiernos”.

Tradicionalmente y arbitrariamente se lo establece en los 180 primeros días de gobierno. Algunos exageran y lo reducen a cien días. Macri triplica esa duración mínima y nada indica que el plazo no se haga extensivo hasta la finalización del verano.

Es que parecen mayoría quienes están convencidos que el año próximo será el año del despegue de la economía y, por ende, de mejoría de su situación personal.

Sin embargo, no es una apuesta segura. Por el contrario, debería parecer arriesgada. El próximo año es un año electoral y, en la Argentina, parece que ganar elecciones resulta sinónimo de gastar mucho y mal. De no tener en cuenta la “sanidad” fiscal y de crear “nirvanas” artificiales que solo duran poco y nada.

Obviamente, el kirchnerismo, en su época de esplendor, conformó una excepción a la regla.

(...) Fue tal el incremento, en particular de la soja, “alias” yuyo según la pobre expresión de la ex presidente enriquecida, que fue necesaria la normalización de los precios internacionales para correr el velo de la “década ganada” de la que ya nadie habla.

(...) El resultado es un triunfo para el gobierno si se lo mira desde un ángulo político. Mejoró la relación con la Iglesia, evitó el paro general y ayudó a los más postergados sin meterle la mano en el bolsillo a las empresas, es decir, sin cambiar las reglas de juego.

No lo es tanto, si se lo analiza desde el ángulo fiscal. Ingresará menos dinero como consecuencia de la excepción parcial en el pago de ganancias y egresará más por el bono a los jubilados de la mínima y a los “beneficiarios” de planes sociales.

Y aquí se cae en la anticipación del huevo o la gallina.

Son muchos quienes piensan que el verdadero gobierno de Cambiemos dará comienzo en el 2017 si cambia la correlación de fuerzas en el Congreso Nacional, las Legislaturas provinciales y los Concejos Deliberantes municipales.

Para quienes así piensan, y así piensan casi la totalidad de los miembros del gobierno, hace falta convivir con demandas que, objetivamente, no parecen apropiadas para un país estancado, con un Estado elefantiásico y poco útil y con una necesidad de iniciar un ciclo productivo. Es como un mal necesario al que hacer frente para superar los obstáculos de la carrera.

Claro que cuando uno decide ponerle el pecho a las balas, a veces, muchas veces, las balas entran. (...)".


Fernando Laborda en el diario La Nación:

"(...) El mayor logro de Macri en su reunión con el Santo Padre habría sido la coincidencia en avanzar hacia la cultura del encuentro -una de las principales banderas del Papa- a partir de la cultura del trabajo, y en considerar que "el asistencialismo debe ser transitorio" y que la solución a la pobreza pasará por la generación de empleo de calidad, según precisó el Presidente. Por allí pasa un desafío del macrismo: reformar el elefantiásico Estado y facilitar la transferencia de empleados públicos y beneficiarios de planes sociales al sector privado formal, en una Argentina que cambió de gobierno, pero no ha dejado atrás el paradigma populista.

La noticia de la convocatoria para el miércoles próximo a la Mesa del Diálogo por la Producción y el Trabajo, que tanto tiempo esperó el Papa y que tanto le costó digerir a Macri, contribuyó al clima de la reunión. Al igual que la cooperación de algunos obispos para desactivar el paro con que había amenazado la CGT y el reclamo de "prudencia" a los sindicalistas efectuado por el titular del Episcopado, monseñor José María Arancedo.

Macri se encamina a ser el primer presidente de extracción no peronista que no sufrirá un paro general en sus primeros 365 días de mandato. El Presidente no ocultó preocupación frente a la posibilidad de la huelga, pero en ningún momento vivió esa situación como un drama. Dejó trascender que un arreglo a cualquier precio, que comprometiera las arcas públicas, iba a resultar más caro en términos de previsibilidad e imagen del Gobierno en potenciales inversores que un día de paro. Y sabía que la idea de la medida de fuerza dividía a la central obrera: "¿Después del paro de 24 horas qué? ¿Acaso podemos ir a una huelga por tiempo indeterminado?", se preguntaban con escepticismo algunos jerarcas de la CGT. "Ni ellos saben lo que quieren", les endilgó a los popes cegetistas Gerónimo Venegas, el líder del gremio de los trabajadores rurales que aspira a conformar la pata peronista de Cambiemos y que mañana, en La Plata, conmemorará el 17 de octubre con la presencia confirmada de algunos ministros de Macri y de María Eugenia Vidal.

Encuestas de opinión pública consignan que alrededor del 60% de la población cree que el paro no solucionaría ninguno de los problemas de la Argentina. Un sondeo del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, concluido el 7 del actual en la Capital Federal entre 620 personas, revela que el 55% de la gente no respaldaría un paro general contra un 29% que sí lo apoyaría.

Hubo otro factor clave para desactivar la protesta: los gobernadores y los intendentes. Muy pocos están dispuestos a convalidar un plus salarial de fin de año para empleados públicos, cuando en la mayoría de los distritos más de la mitad del presupuesto es derivado al pago de salarios de los agentes estatales. Desde la Santa Cruz de Alicia Kirchner hasta la Santa Fe gobernada por los socialistas, gran número de gobiernos provinciales se hallan desfinanciados. Por eso, sólo se acordó el bono de $1.000 para jubilados con haberes mínimos y beneficiarios de la AUH.

En las últimas horas, el Gobierno ha reclamado a los empresarios buena predisposición para sumarse al bono de fin de año. Podría rondar los $2.000, aunque se discutiría sector por sector y no comprendería a aquellas actividades, como la mercantil, donde se negociaron aumentos salariales cercanos a la inflación proyectada para este año. En despachos oficiales reina la confianza en que se alcanzarán acuerdos, aun cuando se admite que en la industria subsisten situaciones muy dispares. (...)."

 

Julio Blanck en el diario Clarín:

"(...) Como ya se dijo, aún antes del encuentro Macri le debía agradecimiento al Papa por el papel de la Iglesia en la suspensión del paro que iba a decidir la CGT. Y el Papa podía reconocerle al Presidente la convocatoria al diálogo con empresarios y sindicatos, de algún modo semejante al pacto social que impulsan los obispos. Pero había más que eso, relatan ahora los hombres que conocen la actualidad de Francisco.

(...) A mediados de año Francisco ya había hecho público su reconocimiento al trabajo y la sensibilidad social de la gobernadora María Eugenia Vidal y la ministra Carolina Stanley, que ahora reiteró ante el Presidente. Y quizás hayan resonado en su memoria las palabras de un joven ministro de Macri a quien él conoce desde pequeño, dichas durante una visita privada y familiar meses atrás.

(...) Otro factor a tener en cuenta: personas de confianza de Francisco le comentaron tiempo atrás que en ambientes de la comunidad católica argentina había cierta decepción, cuando no desagrado, por aquella fría recepción a Macri en febrero. Se había marcado –le dijeron– un claro contraste con las efusiones de las anteriores visitas de Cristina. Al Papa le habrían preocupado sinceramente esas derivaciones indeseadas del primer encuentro con el Presidente.

(...) Antes de dejar su puesto de vocero del Vaticano en junio, el padre Federico Lombardi había marcado la nueva directiva: dijo que el Papa hablaba por sí mismo y que nadie podía arrogarse su representación. (...)

En esta línea, fuentes de contacto permanente con el Vaticano aseguran que se enfrió la relación de Francisco con el legislador Gustavo Vera, después de algunos desbordes y excesiva exposición de este político amigo del Papa.

(...) Está visto que la escoba del Papa no tiembla en barrer a los propios, si es preciso. De eso pueden dar cuenta José María del Corral y Enrique Palmeyro, directivos de la fundación bergogliana Scholas Occurrentes. Estuvieron envueltos meses atrás en una polémica que parecía relacionada con una donación de 16 millones de pesos del Gobierno que el Papa ordenó rechazar, y que terminó siendo un conflicto por la transparencia de esa organización, creada por Bergoglio para educar a través del arte y el deporte.

El mismo Papa reveló aquel entuerto al mandarles una carta diciéndoles “tengo miedo que empiecen a resbalar en el camino hacia la corrupción”. (...)".