Política
Se viene el Presupuesto, y preocupa los superpoderes

Se viene el Presupuesto, y preocupa los superpoderes
29/08/2016 |

En pocos días el Gobierno nacional enviará al Congreso el proyecto de Ley de Presupuesto 2017, la denominada ‘ley de leyes’. El oficialismo ya empieza a hacer gestiones para lograr los votos de la oposición ya que no tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras.  

El panorama aparece complicado: como antecedente, la semana pasada los opositores rechazaron una ampliación presupuestaria vía decreto del Poder Ejecutivo por más de $70 mil millones destinada a obra pública. Pero hay más, la oposición se está alineando para modificar la Ley de superpoderes a la par de la discusión presupuestaria. Sería una fuerte restricción para Macri en cuanto a reasignación de partidas, pero fue una promesa de Cambiemos cuando se aprobó el pago a los holdouts. La salida sería una autolimitación que dependerá mucho de las pretensiones presupuestarias del Gobierno y de las motivaciones de la variopinta oposición. Por caso, ¿cómo argumentará el kirchnerismo en contra de las facultades delegadas cuando las tuvo mientras gozaba de mayorías legislativas y un contexto económico menos turbulento?

 

Se viene el Presupuesto, pero a Macri/Peña les preocupa que los dejen sin superpoderesMauricio Macri y Marcos Peña, el jefe de gabinete con poder para reasignar partidas presupuestarias
Setiembre es el mes del Presupuesto en el Congreso de la Nación. Será la primera ‘ley de leyes’ para el gobierno de Cambiemos y donde definirá prioridades de gestión según cómo asigne recursos. En el Gobierno nacional saben que no será fácil lograr consensos para aprobar la norma, seguramente tendrá que hacer concesiones ya que no tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras del parlamento. Hay un antecedente: la semana pasada la comisión bicameral de trámite legislativo rechazó un decreto del presidente por el que intento ampliar el presupuesto en más de $70 mil millones para realizar obra pública concentrada mayoritariamente en la Ciudad de Buenos Aires. La decisión de esos legisladores encendió otra alarma: la discusión sobre los superpoderes que heredó Marcos Peña de la administración kirchnerista y que ahora la oposición empieza a alinearse para derogar.

En la decisión de rechazar el decreto de ampliación presupuestaria, los opositores objetaron que el 60% de los recursos señalados en el decreto fueron para Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, distritos gobernados por el oficialismo.

Pero el principal cuestionamiento sobre esa suma fue que terminaría en las arcas de la firma IECSA, donde su titular es Angelo Calcaterra, el primo del presidente, y cuyo objetivo era financiar el soterramiento del ferrocarril Sarmiento.

El hecho también sirve de antecedente para la discusión de las facultades delegadas al Jefe de Gabinete. Cambiemos prometió dar el debate cuando se aprobó el pago a los holdouts en el Congreso. La oposición reclamó que es facultad del legislativo arreglar las cuestiones de la deuda y el flamante gobierno prometió discutirlo en setiembre, cuando aterrice en Diputados el Presupuesto. Cuestión que serán dos frentes al mismo tiempo con los que tenga que lidiar el oficialismo.

Será difícil para Cambiemos argumentar en defensa de los superpoderes cuando se opusieron a ellos desde 2006 objetando los presupuestos kirchneristas que terminaban desdibujados por los decretos del Poder Ejecutivo.

Según cita el diario La Nación este lunes (29/8), el gobierno de Mauricio Macri ha sido discreto en el uso de los superpoderes. Durante el 1er semestre se reasignaron partidas por un total de $ 82.556 millones, lo que representa el 5,3% del total presupuestado, según informó la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP).

En el Gobierno buscarían alguna alternativa que le deje algún margen de acción, quizás mediante una limitación en la reasignación de partidas como ocurre en la Ciudad de Buenos Aires. La diputada Margarita Stolbizer propone que el Poder Ejecutivo establezca los alcances y mecanismos para efectuar las modificaciones a la ley de presupuesto, pero deja reservadas al Congreso "las decisiones que afecten los montos totales del gasto y del endeudamiento previsto, así como los cambios que impliquen incrementar los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capital o de las aplicaciones financieras, y los que impliquen un cambio en la distribución de las finalidades o un incremento de las partidas referidas a los gastos reservados y de inteligencia”.

El GEN, el Frente Renovador de Sergio Massa y el bloque peronista de Diego Bossio impulsan la discusión por los superpoderes. Se descuenta que el kirchnerismo se sumaría, aunque debería explicar por qué ahora sí hay que derogarlos y no antes cuando Cristina tuvo mayoría parlamentaria y fue reelecta.

El diario Clarín revela que el Gobierno ya puso a Gerardo Morales y a Ernesto Sanz para buscar apoyo de la oposición en el Senado para el presupuesto. Los dos radicales fueron senadores y lidiaron muchos años con los peronistas.

Sobre la estrategia en Diputados, el diario Los Andes, menciona que el ministro Alfonso Prat Gay, ya empezó a buscar acuerdos para que el Parlamento autorice al Ejecutivo a endeudarse fortísimamente a fin de conseguir financiamiento para obras medulares que permitan generar trabajo y salir de la recesión que el propio jefe de Gabinete, Marcos Peña, admitió el miércoles en la Cámara Baja, el peronismo “dialoguista” quiere beneficiar a los sectores a los que cree representar genuinamente.

Por afuera del Congreso, el Gobierno buscar llegar a la discusión del Presupuesto 2017 con acuerdos marco con Massa, Pichetto y los gobernadores peronistas.