Braillard Poccard:
 “La reforma no está muerta, todavía hay tiempo” 

 “La reforma no está muerta, todavía hay tiempo” 
29/08/2016 |

El senador nacional se sumó a las voces que se mantienen optimistas ante la truncada travesía reformista. “Coincido con los puntos a reformar. Sólo hace falta el consenso necesario para avanzar ”, afirmó.

 

El senador nacional, Pedro Braillard Poccard, aseguró ayer a El Litoral que “la posibilidad de una reforma constitucional no está muerta. Todavía hay tiempo para concretarla, no sé si hay el consenso político necesario”.
El legislador explicó: “La única manera de decir que la reforma está muerta es que se haya presentado y rechazado por la Legislatura. Eso no ocurrió. Así que tiempo hay, dependerá de los consensos”.
El senador nacional dejó en claro su postura. “Coincido con los puntos a reformar. Es necesario revisar y analizar constantemente las normas”, dijo.
Consultado sobre la negativa de la oposición en avanzar con la reforma, Braillard Poccard sostuvo: “No me meto en las cuestiones internas de los partidos. Pero la mayoría coincide en que los puntos a reformar son necesarios, desconozco el por qué del rechazo”.
En tanto, el ministro secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo, había dicho que “no tiene horizonte cierto porque claramente al transcurrir el Congreso del PJ, con pronunciamiento al respecto dificulta su marcha”.
Insistió en que “el proyecto no está caído pero indicó que hasta que los plazos den todo es posible, la palabra clave es consenso”.
Vignolo indicó que “si se logra el consenso, se avanza porque estamos convencidos de que es bueno para Corrientes, pero la pelota no está en nuestra cancha, sino en la del PJ, que debe definirse y decir si estamos en condiciones de avanzar en la unificación de mandatos”.

Se sigue trabajando
El diputado radical Héctor López dijo la semana pasada a radio Sudamericana, que “continúan trabajando en el proyecto de reforma constitucional, aunque por el momento están en un impasse”.
Criticó la actitud del Partido Justicialista y dijo que no entiende la “oposición por oposición”.
“Igualmente nada de lo que se pueda hacer será a espaldas de la ciudadanía. Nosotros estamos tranquilos desde ECO porque seguimos trabajando y gestionando para la provincia”, agregó.
“Creo que los que pertenecen al PJ, tienen diferencias muy notorias y no lo pueden ocultar”, expresó.
“Uno no entiende la oposición por oposición. Hay muchos puntos en el documento que hacen muy bien a la reforma constitucional. Hay gente que se apresuró y no vio lo que significa este proyecto, no pudieron analizarlo”, consideró.
Además el senador provincial Noel Breard, uno de los redactores del borrador de la iniciativa reformista,consideró que “hasta el 1 de octubre queda tiempo para presentar el proyecto”.
Breard insistió en que “era un proyecto de reforma limpia, sin prórroga ni re-reelección”.
Resaltó que para la aprobación “se necesita de los dos tercios y el que habilita el juego es el justicialismo, que al ser oposición de bloqueo está complicando el panorama”.
Adelantó que “la idea es seguir como estamos y buscar un candidato”.
“Somos prudentes porque aprendimos de gobernabilidad, de una relación optimizada con la Nación”, dijo.
“Los beneficios concretos no podemos distorsionarlos por berrinches electorales apresurados”, chicaneó en clara referencia a la postura del peronismo.
“Hasta el 1º de octubre hay tiempo porque requiere un cronograma electoral, que tiene plazos acotados”, detalló.
Reiteró que “la decisión política la tiene la conducción de ECO”.
“La reforma está desmayada pero puede despertarse en cualquier momento”, concluyó.
La semana pasada cobró fuerza el rumor acerca de una “inminente” presentación del proyecto reformista.
Debido a que la posible aprobación del proyecto Iberá, por el cual se cede tierras privadas a la Nación para la creación de un parque nacional, la iniciativa sería avalada en Diputados con los votos de varios peronistas.
La aprobación dejaría en evidencia las divisiones que existen en el seno del justicialismo. También hay quienes especulan que los legisladores que voten a favor del proyecto Iberá serían los mismo que avalarían la reforma que promueve el Gobierno.