COMIENZAN 2 SEMANAS CORTAS
3 temas para Macri: Casanello/Cristóbal, Moyano y... ¡Maradona!

3 temas para Macri: Casanello/Cristóbal, Moyano y... ¡Maradona!
12/06/2016 |

Los argentinos inician 2 semanas breves, evidente intento de distender a la sociedad, no vaya a ser que resulte cierto el rumor de tensión social. Por lo tanto, el viernes 17/06 será feriado (recordando la muerte de Martín Miguel de Güemes) y el lunes 20/06 es el Día de la Bandera. Estos avatares lúdicos para la mayoría no elimina temas de la agenda del Presidente de la Nación, donde hay varios 'pendientes' por resolver.

En algún caso -el de Diego Maradona- se lo busca el propio Mauricio Macri, vaya uno a saber el motivo....


3 temas para Macri: Casanello/Cristóbal, Moyano y... ¡Maradona!Foto de archivo: Mauricio Macri, aún usando bigotes, y Diego Maradona, con bastantes menos Kgs. que hoy día, en Boca Juniors. Maradona le llamaba "cartonero Báez" al hoy Presidente de la Nación.
Los argentinos tienen comportamientos extraños en la cuestión de los días no laborales por demostración de honra o reconocimiento a fallecidos.

Por un lado, destaca la cantidad de jornadas de ocio que cada año va en aumento, aún cuando a la economía argentina no le vaya nada bien hace casi casi un lustro.

Por otra parte, es macabro que se celebre la muerte de personas y no sus natalicios, que sería una forma más positiva del recuerdo de fallecidos.

En cualquier caso, comienzan 2 semanas cortas, que tienen otra curiosidad: el Día de la Bandera nada tiene que ver con la 1ra. vez que se hizó una enseña patria. Manuel Belgrano izó el pabellón en las afueras de la ciudad de Rosario (Santa Fe), el 27/02/1812, que debería ser la fecha de la celebración, no el 20/06.

Por si faltaran motivos para cuestionar todo este embuste, aquella bandera era bien diferente a la actual enseña, demostración de que en la Argentina todo puede cambiar y a pocos les importa.

3 recortes que ayudan a organizar la agenda política del Presidente de la Nación

Por un lado, Joaquín Morals Solá en el diario La Nación acerca del juez Sebastián Casanello pero que roza un tema de estas horas: la venta de sus acciones en Casino Club que hizo Cristóbal López a Ricardo Benedicto, su socio (quien también se quedaría con las acciones del holding español Cirsa en los casinos flotantes y el de Rosario). Es probable que en vísperas de una nueva ofensiva judicial contra López, éste haya aceptado la oferta de Ricardo Benedicto que llevaba meses sin atender. Se supone que, a partir de la operación, el influyente supermacrista Fabián Jorge Rodríguez Simón, divorciará lo que es Casino Club de las cuestiones que atañen a López.

"(...) Una cosa es cuestionar a Casanello por lo que hace como juez. Otra cosa es la campaña que se abatió sobre él, que tiene la forma, el color y el perfume de las operaciones de los servicios de inteligencia, oficiales o residuales. La mejor muestra de que esa campaña existe fue la divulgación de una información imprecisa: se detectó, trascendió, que su celular estaba en Olivos cuando lo estaba el de Báez, en tiempos de Cristina Kirchner. Estaba en la zona de Olivos, pero todos entendieron que era la residencia presidencial. La madre de Casanello y su familia directa viven en Olivos. Inculpa más a Cristina Kirchner que el celular de Báez haya estado en Olivos; el empresario no tenía ahí otro lugar amigo que no fuera la casona presidencial. También las otras versiones (sobre supuestos pagos de Báez a Casanello) son típicas del espionaje, que desinforma con informaciones incomprobables.

Se supone que Mauricio Macri no tiene ningún interés concreto en apartar a Casanello de la causa. Gran parte de los servicios de inteligencia están, a su vez, fuera de control, y hay viejos espías que se quedaron sin trabajo con la caída del kirchnerismo. La estrategia de golpear sobre Casanello consistiría, según fuentes judiciales, en poner la causa de Báez en un laberinto sin fin de sorteos y recusaciones en la búsqueda de su prescripción. El problema de los que conspiran es que casi todos los sectores de la Justicia con poder son conscientes de la campaña contra Casanello, estén de acuerdo o no con sus decisiones. La mayoría de los jueces (incluida la Corte Suprema) comprendió, además, que una nueva era de impunidad provocaría la decepción social y una crítica colectiva a la Justicia como institución reguladora de la moral pública.

No es el único infortunio de Cristina. El juez Claudio Bonadio secuestró documentos importantes en su allanamiento a la empresa Indalo, la casa matriz de todas las empresas de Cristóbal López. El juez estaba buscando pruebas para la causa de la empresa Los Sauces, propiedad de los Kirchner y dueña de ocho edificios en varios lugares del país, que eran alquilados exclusivamente a López y Báez. La suerte de Cristina es esquiva. Esta causa, que también investiga el delito de lavado de dinero, está en manos del juez Bonadio, implacable con Cristina, y del fiscal Carlos Rívolo, otro magistrado que enfrentó al cristinismo en sus tiempos de gloria. Le tocó probar que Boudou se quedó con Ciccone sin pagar nada. (...)".

Por otra parte, es curioso que Mauricio Macri quiera ganarle 2 a 0 a Hugo Moyano en vez de 1 a 0 o 2 a 1. En el intento puede perder por igual diferencia, pero al revés. ¿Tiene algún sentido lanzar la ofensiva en la Asociación del Fútbol Argentino contra Hugo Moyano y su yerno, Claudio Tapia, cuando está lidiando con la Federación de Camioneros y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, que bien le pueden parar el país? Ya Ricardo Kirschbaum había advertido en Clarín acerca de la sinrazón y ahora se le sumó Ricardo Roca, quien agrega que por si faltaba alguien, apareció Diego Maradona en escena (a Urgente24 no le consta que Moyano esté perdiendo la disputa por el control de AFA). Difícil olvidar que en días recientes, Macri le dijo al diario Olé que uno de sus momentos más importantes en Boca Juniors fue cuando rechazó la ofensiva para que contratara a Diego Maradona como entrenador:

"Marcos Peña y Jorge Triaca llamaron de apuro al que llaman siempre para apagar los incendios con el camionero: Diego Santilli. Fue el candidato de Moyano a ministro de Trabajo y fue el funcionario que coronó con Moyano la negociación por la basura en la Ciudad.

Fue también el que a pedido de Macri le dijo a Moyano que se corriera de la CGT. Moyano accedió. El sindicalista atraviesa un problema de salud. Decidió dar un paso al costado en la CGT y armar un esquema de retiro en el gremio. Su hijo Pablo quiere su cargo y él quiere el cargo para su hijo. Pero todos saben que con el apellido sólo no le alcanza.

Imaginaba proyectarse políticamente desde la presidencia de la AFA y juntó votos entre los clubes chicos que fueron la base del poder de Grondona. Perdió o está perdiendo el partido a manos de los clubes grandes, que quieren terminar con el grondonismo y que necesitan profesionalizar el fútbol para aumentar la caja del fútbol y aumentar su tajada en la caja del fútbol.

Macri los apadrina con el proyecto de una liga al estilo europeo. Lo hace a costa de algunos bloopers. Telefoneó al jefe de la FIFA sin que le adviertan que Infantino habla inglés como él y terminó a los gritos con el traductor. Y armó una comisión de tres miembros para la AFA que no pudo asumir porque tampoco le advirtieron que la Inspección General de Justicia sólo puede designar veedores de ese organismo.

Como si no hubiera suficiente confusión, apareció Maradona proclamado o proclamándose un veedor entre los veedores que enviará la FIFA. Macri se ha metido en este embrollo como si no tuviera problemas. (...)".

 

Mariano Spezzapria, en el diario platense El Día, también vincula el doble choque de Macri, con Moyano/CGT y Moyano/AFA, pero le agrega un dato: la nueva ofensiva de Francisco, detrás de la Comisión de Pastoral Social, buscando un acuerdo en ocasión del próximo Bicentenario, una iniciativa que bien podría haber sido del Presidente pero no se le ocurrió:

"(...) la Iglesia parece no parar de enviar señales que incomodan al oficialismo. La última de ellas lo tomó por sorpresa.

Se trata de una convocatoria de los obispos de la Comisión de Pastoral Social a los partidos políticos que tengan intención de firmar un documento para sentar las bases de la salida de la crisis que, a su juicio, afronta el país. El encuentro se hará el otro domingo y el sitio elegido para realizarlo es la emblemática Casa de Tucumán, donde se declaró la Independencia hace 200 años.

La Iglesia viene reclamado el llamado del gobierno a una mesa de diálogo intersectorial, que logre consensos en temas como la lucha contra el hambre y la pobreza, la generación de empleo y el combate contra el narcotráfico, entre otros puntos de interés común. Pero el presidente Macri y sus principales funcionarios ya demostraron que son refractarios a ese tipo de convocatorias.

De hecho, descartaron rápidamente el llamado a un consejo económico y social, que figuraba en los planes iniciales de Cambiemos en las semanas previas a su desembarco en la Casa Rosada. Anida, en la mesa chica del oficialismo, cierto temor a que una movida de esas características termine licuando el poder del gobierno. Pero la Iglesia no piensa lo mismo y reclama una apertura.

En forma coincidente, los gremios también piden esa convocatoria, la misma que hizo el cardenal porteño Mario Poli ante Macri en el Tedeum del 9 de julio. Pero en el caso de los sindicatos, hay otros factores que dificultan más la relación con el gobierno. Uno de ellos es el veto del Presidente a que el camionero Moyano desembarque en la caótica Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Por eso no llamó la atención en el gobierno que el veterano gremialista le diera rienda suelta a su hijo Pablo Moyano para que desde el Sindicato de Camioneros avanzara con conflictos en sectores estratégicos, como el de la provisión de combustibles, que estuvo a punto de entrar en crisis este fin de semana. Y en los próximos días podría suceder algo similar con el transporte de caudales. (...)".