Segundo Puente
Un recorrido sobre los últimos anuncios y propuestas

Un recorrido sobre los últimos anuncios y propuestas
19/04/2016 |

El 24 de febrero el señor Presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri manifestó en Conferencia de Prensa su intención de que “en el transcurso del corriente año se llamará a licitación la ejecución de la obra del Segundo Puente”.


 La inversión en infraestructura vial, fundamental para el desarrollo regional.
Por Julio J. Palmeyro *

Obviamente eso sería sólo posible si se usara el proyecto existente, se lo revaluara y, demostrada su factibilidad, se prepararan los pliegos de licitación. Esa es una tarea de no más de ocho meses, de un costo que jamás puede superar los 11 ó 12 millones de pesos.
Esa alternativa es la que quedó expuesta en la reunión pública convocada por la Comisión Pro-Segundo Puente el pasado 31 de marzo en el Consejo Profesional de Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura de la Provincia de Corrientes, con importantes presencias nacionales, provinciales y municipales.
Cinco días después de esa reunión, autoridades regionales de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV, comunican públicamente que ese ente tomó un par de decisiones: 1) Respetar la traza de proyecto histórica, es decir la ya acordada por las Provincias en 1997, y ratificada en los años 2000; 2006 y 2014. 2) Encomendar un nuevo proyecto de cuatro trochas, en lugar de dos trochas viales (y la componente ferroviaria se supone, pues no se aclaró).
Se aclaró, sí, que esto se iba llevar adelante mediante el contrato de consultoría (licitado en el gobierno anterior) que la DNV ya tenía firmado con las Consultoras Consular; Ia tasa, y Consultabires (ese es un contrato de 82 millones de pesos), que tenía un objeto de contrato bastante más amplio que el que ahora se encomendaría.
Sería conveniente que, también públicamente, se informe de la readecuación que se practique a ese contrato por parte de la DNV, como para que no queden dudas de que el accionar de los actuales funcionarios se ajusta a la mejor defensa de los intereses del Estado, en concordancia con el postulado de transparencia del actual Gobierno.
Cabría tomar en cuenta, que al tratarse de la misma traza de proyecto, ya existen todos los estudios de base (topográficos y planialtimétrico; geológicos; hidráulicos; de impacto ambiental; dominiales en área de proyecto; etc.), y que convendría aprovecharlos, para no salir pagando el Estado, dos veces la misma cosa.
Hasta aquí un comentario de los hechos, y de la orientación de la acción que le estarían dando las actuales autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad.
Ahora creo que es necesario aportar una visión más amplia sobre el proceso, objetivizando todo lo que pueda mi opinión profesional, y aportarlo con la intención de mejorar las cosas; no de obstaculizarlas.
1) Cuando se va a decidir una inversión pública, y más aún si se trata de cientos de millones de dólares, se lo debe hacer sobre bases ciertas (analizadas y conocidas). Me parece equivocado decidirla sin ese sustento. Este Gobierno debería ser, por necesidad, mucho más consciente que lo que fue su antecesor, de la importancia de la correcta asignación del gasto público.
2) La DNV ya habría decidido -sin previo estudio de revaluación del proyecto existente- la hechura de un “nuevo” proyecto, que contemple cuatro trochas viales en lugar de dos. El llamado a licitación para la ejecución de la obra, se lo llevaría a septiembre/ octubre de 2017. En mi humilde opinión es una decisión apresurada.
3) Se estaría decidiendo de antemano aumentar la inversión en no menos de 200 millones de dólares. ¿Qué hubiera pasado si -de haberse practicado una revaluación del proyecto existente- ésta hubiera arrojado su total factibilidad actual? Primero: se hubiera impedido cometer el error de una sobre-inversión, con todo lo que hoy significa comprometer -de más - 200 millones de dólares. Segundo: el costo de consultoría de las tareas completas para llegar a un llamado a licitación de la obra, no hubiera superado los 11 ó 12 millones de pesos (800 mil dólares). Y tercero: se hubiera cumplido el compromiso del Presidente de la Nación de llamar a licitación la ejecución del Segundo Puente, en el presente año.
Y sepamos aquí que lo más importante no es esto último, pues más allá de un compromiso, está el interés general. De los Estados Provinciales, de la región del Norte, y el de la gente.
Yo no afirmo que la decisión que habrían tomado la DNV y/ó las autoridades del Plan Belgrano (pues se trata de un tema de su incumbencia), es una decisión equivocada. Digo que es una decisión apresurada, pero que bien podría concluir en un equívoco. De mayor tiempo, y de mayor gasto, que el necesario.
Creo que lo correcto sería revisar la decisión que se habría tomado. Revaluar el proyecto existente y, luego tomando en cuenta esos resultados, (es una tarea de 90 días, no más), tomar la decisión que corresponda, fundadamente, y racionalmente.

(*) El autor de la nota es agrimensor y fue quien dirigió el grupo Consultor (Indesa) que, junto a la firma alemana Leonhard Andreu & Partners; al Danish (Instituto Dinamarqués de Hidraulica); a la firma Torres y Vercelli, especialista en Estudios Geológicos y Fundaciones, y un conjunto de profesionales regionales, realizó los estudios de prefactibilidad del Complejo Multimodal de Cargas, y los estudios de factibilidad y anteproyecto técnico licitatorio del Seguindo Puente Corrientes- Chaco.
Fue Profesor de Computación y Secretario Académico de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unne; Presidente de la DPV.; Presidente del Invico, Sub-Secretario de Obras Públicas, Secretario de Estado de Obras y Servicios Públicos, Presidente de la Junta de Dirección del Proyecto -interjurisdiccional- del Riel NEA.

*Desde 1982 se desempeña en el sector privado.