La semana próxima, el Gobierno relanzará la Comisión de Defensa de la Competencia, de dónde acaba de desplazar a varios funcionarios del kirchnerismo. Y dispondrá sanciones para las empresas que establezcan aumentos excesivos o alienten prácticas monopólicas u oligopólicas. También alentarán medidas de ahorro en el consumo y planes de adquisición de productos a precios más bajos que los actuales.
En medio de los despidos en sectores estatales que ya han disparado el lanzamiento de un paro nacional para el 24 de febrero por parte de los estatales de ATE, el Presidente ha pedido mantener una línea gradualista que evite más pérdidas de empleos; la creación de nuevos puestos de trabajo y la recuperación del salario real. Además, activó lo contactos con los líderes sindicales del peronismo y mantuvo un encuentro en la Quinta de Olivos con Hugo Moyano, titular de la CGT.
El 1 de marzo, en su primer discurso como presidente de la Asamblea Legislativa, Macri anunciará rebajas en el Impuesto a las Ganancias y cambios en el IVA que ayuden a la batalla contra la inflación. Le dedicará la mitad del discurso a criticar la herencia del kirchnerismo y la otra mitad a detallar los planes oficiales para el futuro inmediato. Sobre todo en el plano económico, el de las inversiones y el de la infraestructura faltante.
El objetivo oficial es mantener la flotación administrada del dólar y conservar el clima de tranquilidad posterior a la salida del cepo cambiario. El Presidente está satisfecho, además, con los resultados logrados en la baja de emisión monetaria de estos dos meses de gestión.
El Gobierno espera, en las próximas semanas, cerrar un acuerdo con los holdouts que le hicieron juicio a la Argentina y obtuvieron fallos favorables. Creen que el cierre con 5.000 bonistas italianos logrado hace dos días impactará positivamente en las negociaciones con el resto de los litigantes ante la Corte de Nueva York. Aguardan resultados positivos para los próximos días.
Es clave para el Presidente la aceleración de un megaplan de infraestructura que incluya la extensión de autopistas como la Circunvalación de Rosario o la demorada concreción de la Ruta 6 en Buenos Aires, que permitiría unir los puertos de Campana y Ensenada. La mejora de los ferrocarriles urbanos también es una urgencia presidencial. El Gobierno planea duplicar los vuelos comerciales y mejorar el funcionamiento de las redes por el pésimo funcionamiento de los teléfonos celulares en todo el país, señala El Cronista.