Las intensas lluvias y el viento desatados en la madrugada de ayer sobre la ciudad ocasionaron varios inconvenientes, ya sea falta de suministro de luz en algunas zonas como la caída de árboles que dificultaron el tránsito. Si bien no se registraron grandes cúmulos de agua en los barrios que suelen ser los más afectados, las calles de tierra, como es habitual estuvieron intransitables a lo largo de la jornada.
A causa de la tormenta en muchos lugares cayeron árboles y ramas que produjeron problemas en la transitabilidad de diferentes vías de circulación.
Uno de los casos más relevantes se produjo en la intersección de las calles Tucumán y 9 de Julio donde un árbol grande y añejo se rompió desde la mitad de su tronco y sus ramas se vinieron abajo sobre la calle Tucumán.
A causa de ello durante las primeras horas de la mañana hubo algunos inconvenientes para los vehículos que transitaron por allí al ser una de las arterias de mayor circulación en horario pico para el ingreso a escuelas que se encuentran cercanas a la zona. El espacio que quedó para el paso fue bastante reducido. Tal fue así que al no haber señalización ni inspectores que guíen el tránsito en las inmediaciones, un colectivo del transporte urbano de pasajeros ingresó a la cuadra y luego debió retroceder hasta el cruce con 25 de Mayo para retomar otra calle.

Sin embargo, poco después de las 9 cuadrillas municipales asistieron al lugar y retiraron los restos del árbol.
Según informó a época el servicio de meteorología apostado en el aeropuerto local, hasta las 9 de la mañana la cantidad de agua caída fue de 35 milímetros y el viento tuvo una velocidad de 44 kilómetros por hora del sector Noroeste, según los registros que se tomaron cerca de las 3 de la mañana.
Su potencia ocasionó varios cortes de luz en los barrios San Roque Este, San Roque Oeste, Serantes y zona del Campus universitario, sectores que fueron los más afectados y estuvieron por algunas horas sin el servicio de energía hasta que operarios pudieron dar solución a los desperfectos.
Todo hace prever que las lluvias continuarán.