El Tribunal Federal correntino, integrado por los jueces Víctor Alonso, Fermín Ceroleni y Lucrecia Rojas de Badaro, dispuso que Rafael Alejandro “Caño” López Atrio cumpla por el delito nombrado la pena de cuatro años y medio. Con esta nueva decisión, ahora deberá cumplir con seis años de reclusión.

Por otro lado, también estaba condenada Elisabel “Alicia” De Ávila y su hija Ana Mirian “Ani” López Bravo que, de tres años de cárcel, pasaron a tener cuatro años cada una.

La investigación había comenzado en 2008, cuando dos jóvenes de 18 y 20 años denunciaron a la Policía Federal que habían sido obligadas a ejercer la prostitución en los locales correntinos “Camila”, ubicado en la localidad de La Cruz y “Capricho” de Mercedes.

Tras la investigación y constatación del delito se procedió a la detención de dichas personas, quienes integraban la banda criminal.

Según consideró probado el fiscal Schaefer en el alegato realizado el año pasado, “Caño” López Atrio captaba a las mujeres y les prometía vivienda, De Ávila las acogía y regenteaba el cabaret “Camila”, mientras que López Bravo administraba “Capricho” y era la titular de la habilitación municipal.

Vale destacar que las víctimas se encontraban en una delicada situación, puesto que no tenían trabajo.

Es por ello que el representante del Ministerio Público Fiscal, Schaefer, había considerado que “las damnificadas se encontraban en un estado de vulnerabilidad, puesto que eran de bajos recursos y necesitaban trabajar”. Esto fue aprovechado por los delincuentes, quienes además de explotarlas sexualmente “les retuvieron sus documentaciones”, según afirmó el propio fiscal durante su alegato.

Condenada en Salta por explotar
sexualmente a una menor correntina
Por otro lado, la Justicia Federal encontró culpable a una mujer de Salta por el delito de trata en el que resultó damnificada una chica correntina, de 12 años, que viajó a la mencionada provincia con promesas de que se le pagarían los estudios escolares.

Es así que, el pasado martes 27, la Justicia dictó la pena de 12 años de prisión para la salteña, quien retuvo el documento de la niña, a quien golpeaba para obligarla a mantener relaciones sexuales con hombres. El caso fue conocido por la Justicia gracias a que la menor logró escapar de su captora.