EL FUTURO DE ESPAÑA
Mayoría absoluta de los independistas catalanes

Mayoría absoluta de los independistas catalanes
28/09/2015 |

Mayoría absoluta del independentismo. Junts pel Sí, la lista que une a CDC y ERC y las entidades soberanistas, ha ganado estas especiales elecciones catalanas, alcanzando 62 escaños. Y la CUP, que representa a la izquierda independentista, obtiene 10 asientos.

La suma de estas dos formaciones, las del sí a la independencia en esta suerte de plebiscito, suman 72 diputados en el Parlament de Catalunya y más de 1,9 millones de votos, y ambas se ven legitimadas para llevar a cabo un proceso de separación de España.

Pero l Gobierno central español (en manos del Partido Popular), pero también el PSOE y las formaciones claramente contrarias a la independencia como Ciutadans, PSC y PPC consideran que el jefe del Ejecutivo catalán, Arthur Mas, ha salido derrotado de su planteamiento plebiscitario al no alcanzar más del 50% de los votos -en concreto, se ha quedado algo por encima del 47%-. En este punto, la discusión se complica. Desde Junts pel Sí, se argumenta que no se puede sumar los votos de Catalunya Sí que es Pot en ningún bloque porque esta formación no explicitó su posición en este sentido.

En cambio, los contrarios a la independencia sitúan a la candidatura encabezada por Lluís Rabell en el no a la independencia.

Con la única fuerza que Mas podría lograr el control de la situación es con la Candidatura de Unidad Popular (CUP), fuerza que ha obtenido 10 diputados y que está encabezada por Antonio Baños, un joven periodista que ha defendido la salida de Cataluña de la Unión Europea así como el impago o desconocimiento (default) de la deuda autonómica. Un extremista.

Éste era uno de los escenarios más temidos por Artur Mas, pues la CUP no solo ha advertido de que votará en contra de su investidura sino que se nutre de profesionales bien formados, pero sin experiencia política, partidarios de no perder el tiempo en protocolos y llevar ya al Parlament la declaración unilateral de independencia, en un choque frontal contra el Estado.

Pero la suma de los votos de la lista ganadora y la CUP se quedó lejos del 50% (ligeramente por encima del 47%), y por debajo del apoyo total que obtuvieron las formaciones no independentistas.

Sólo desde un objetivo tan conservador como el que se marcó Mas -el candidato a president de Junts pel Sí, aunque era el N°4 de la lista- se pueden considerar los resultados como un éxito para los independentistas.

El líder de Convergència dijo al principio de la campaña que le bastaba con una mayoría absoluta soberanista en escaños para poner en marcha su plan y anoche lo confirmó. "No aflojaremos, tenemos un mandato democrático y una gran legitimidad para sacar adelante este proyecto", dijo tras los comicios.

Pero no está claro si será él quien administre el resultado. El gran crecimiento de la CUP (pasa de 3 a 10 diputados en la Cámara) propiciará que el partido anticapitalista encabezado por Antonio Baños tenga en su mano acabar con la carrera política del president.

La CUP ha insistido durante toda la campaña en 2 hechos:

> en que para recorrer el camino de la independencia unilateral veían imprescindible superar el 50% de los votos y
> en que, además, no están dispuestos a votar la investidura de Mas. El hasta ahora diputado Quim Arrufat ha dicho que "seguramente" no aceptarán la reelección del actual president.

En ese ámbito despuntó Ciutadans, con unos resultados que suponen un inmejorable preludio para la candidatura de Albert Rivera a La Moncloa. La lista de Inés Arrimadas obtuvo 25 diputados, casi triplicando los 9 actuales, y superó a PSC (16), Catalunya Sí que es Pot (11) y PP (11).

Los partidos no independentistas lograron este domingo más de 2 millones de votos, mientras que Junts pel Sí y la CUP se quedaban en 1,8 millón.

Además, por primera vez en unas elecciones autonómicas desde 1980, la suma de convergentes y republicanos se quedó por debajo de la mayoría absoluta del Parlament. De hecho, anoche Junts pel Sí y la CUP lograron peor resultado que en 2012: CiU, ERC y el partido anticapitalista tenían hasta ahora 74 diputados, y en la próxima Cámara catalana, sólo ocuparán 72. CiU y ERC han perdido 9 representantes.

Lo primero que tendrá que despejar Artur Mas a partir de ahora es, pues, si la CUP, la propia Esquerra Republicana y la Asamblea Nacional Catalana (ANC) le dejan margen para seguir liderando el pelotón soberanista, ya que podrían abrirse pistas alternativas si Oriol Junqueras decidiera enterrarle y tantear un posible Gobierno de izquierdas contando con la candidatura de Cataluña Sí que Puede, donde han anidado Podemos e Iniciativa, que este domingo ha obtenido 11 escaños, y con los socialistas catalanes, que se han quedado en 16, 4 menos de los que han sumado en la pasada legislatura.

Durante la campaña electoral, el líder del PSC, Miquel Iceta, se mostró dispuesto a componer este tipo de alternativa al Gobierno de Mas dentro de una carrera por hacerse, en dura competencia con Podemos, Iniciativa y Ciudadanos, con el voto del cinturón rojo de Barcelona y las simpatías periféricas de otras grandes ciudades.