También cayeron árbitros, como Pablo Lunati que tenía una empresa en Miami no declarada. En Italia, el exrepresentante Pablo Cosentino fue detenido por arreglo de partidos y la AFIP lo acusa de fraude impositivo. En el medio, el actual titular de AFA, Luis Segura, se reunió con Ricardo Echegaray para pedirle ayuda con un plan de pagos para los clubes, que a pesar de Fútbol para Todos (cuyo funcionamiento está muy cuestionado por un informe de la AGN) siguen tan endeudados como siempre.
 El fútbol en la Argentina es un gran negocio, económico y político. No es casual que la mayoría de los políticos tengan vínculos estrechos con los clubes y sus hinchadas, que en muchos casos ya han reemplazado a los clásicos ‘punteros’. El fútbol es el principal consumo e interés del argentino promedio, por eso mueve millones y como no podía ser de otro modo, la corrupción también anidó allí. Pero no es patrimonio de nuestro país, porque el escándalo de corrupción estalló en esferas tan altas como la cima de la FIFA mientras aquí surgen otras revelaciones día a día. Si se le exige a la política una refundación, no podría no exigírsele también al mundo futbolístico.

Sin Humberto Grondona muchas cosas cambiaron en la dinámica de AFA, antes si los clubes no recibían fondos amenazaban con no arrancar los torneos. Ahora Don Julio no está pero sigue Fútbol para Todos, aunque a pesar del programa inventado por los Kirchner los clubes siguen tan endeudados como siempre. Una vergüenza de una decisión política que cuesta ingentes recursos del estado y que no logró autofinanciarse con publicidad privada ni solucionar los problemas financieros de las instituciones, como se había prometido.

Luis Segura, actual titular de AFA hasta que se realicen elecciones en la entidad, tuvo que pedirle ayuda al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray para que le apruebe un plan de pagos para los clubes. Echegaray le habría dicho que no. Se desconoce cómo seguirá la cuestión, por el momento el fútbol nacional está parado por la Copa América que finaliza en julio.

Fútbol para Todos tiene sus problemas, hay un informe muy crítico de la Auditoría General de la Nación (ANG) que el kirchnerismo logró cajonear en un primer momento, pero que luego tuvo luz verde.

Echegaray, sobre quien hay rumores de su interés de presidir la AFA, además de rechazar el plan de pagos de Segura logró que rodara la cabeza del árbitro Lunati al descubrirse que es titular de la sociedad ‘Todo Pasa’, radicada en Miami. Otros dos árbitros corren la misma suerte que Lunati.

“Nos estamos ocupando de los temas grandes”, dijo Echegaray al confirmar que los árbitros pertenecen a la máxima categoría del fútbol nacional, aunque no dio a conocer los nombres y recordó la causa que se inició contra Lunati en 2013.

“Ahora vamos a pedirle a la AFA que deje afuera a dos o tres árbitros porque no tienen cómo justificar” sus ingresos, explicó en declaraciones a radio Del Plata ayer, y añadió que “nosotros lo que queremos es que el fútbol sea transparente y que los clubes les paguen a los empleados los aportes”.

El funcionario de la AFIP fue por más: “queremos que los clubes le paguen al Estado los resultados de las ganancias que se generan con las transferencias y que lo que se gane quede en el club y no los se lo lleven los dirigentes”.

En tanto, también ayer se produjo la detención del exrepresentante Pablo Cosentino, en Italia, por arreglar partidos. El empresario está registrado como delegado administrador del club Catania y se lo detuvo junto con el presidente de esa entidad, Antonio Pulvirenti.

A la vez se encontraron nueve propiedades con sede en el exterior del país que no estarían registradas en la AFIP, cinco de ellas compartidas con su esposa, la modelo Daniela Urzi.

Por su parte, Luis Segura, el presidente de la AFA, el secretario general Miguel Silva, y el secretario de selecciones nacionales, Juan Carlos Crespi, deberán presentarse el mes próximo ante el juez de Instrucción de la Segunda Nominación de los Tribunales de Santa Fe, Darío Sánchez, para testimoniar en una causa que se le sigue a Lerche por irregularidades en la administración de los fondos del club Colón.