Sociedad
 Tras la marcha mas denuncia de violencia

 Tras la marcha mas denuncia de violencia
08/06/2015 |

 En la radio abierta instalada en la plaza Vera el 3 de junio se escucharon 30 testimonios sobre violencia de género en Corrientes. Una joven denunció que un femicida sigue en libertad, una mujer dijo que el violador de su hija sigue suelto y otra oradora habló de un acosador.

 

Clarise Sanchez Soloaga

La convocatoria a la marcha del jueves pasado fue multitudinaria en Corrientes. En la plaza Vera dijeron “Ni una menos” y “Basta de femicidios” más de tres mil personas. En este lugar público se instaló una radio abierta donde pudieron hablar víctimas de violencia de género, familiares y amigos de mujeres.
El objetivo fue concientizar a la sociedad sobre este flagelo y pedir al Estado tanto, provincial como municipal, que garantice vidas. Ante el micrófono y frente a miles de personas se animaron a dar su testimonio unas 30 personas quienes dejaron en evidencia casos que no han sido resueltos y el poco tratamiento periodístico a los mismos.
Mientras millones de personas en el país buscaban concientizar a la sociedad sobre violencia de género, había un femicidio en Corrientes. Una niña murió en Curuzú Cuatiá por defender a su madre quien también está herida. Otra mujer en Capital estaba internada en el Hospital Escuela y salió por su propia voluntad por querer ir a cuidar a su bebé de seis meses.
Tres mujeres que se animaron a denunciar en una plaza colmada hablaron sobre, casos invisibles. La amiga de una víctima de femicidio relató lo que su amiga vivió, en el primer contacto con este medio dijo no importar que pongan su nombre pero luego expresó que tenía mucho miedo y prefirió ni siquiera nombrar al femicida, que está en libertad, solo dio el nombre de su amiga. Esto demuestra el país y la provincia donde vivimos, un Estado que no garantiza la protección de las víctimas, familiares y allegados.

“Mientras declarábamos estaban las sábanas con sangre a nuestro lado”
El 11 de enero de 2011 encontraron muerta a Paula Florencia de Luca de 19 años, su femicida nunca estuvo detenido, su amiga habló en la plaza Vera en la movilización del 3 de junio pasado.
“Mi amiga había terminado con él en el año 2008, tres años estuvo con él, y durante los años que ya estaban separados la persiguió de todas formas y a veces los fines de semana iba a dormir a casa porque tenía miedo que la mate. Somos de La Cruz. Me decía que no quería hacer la denuncia porque después su mamá lo iba a dejar entrar. El día anterior a su muerte se fue a casa y me había contado que él se metió a su casa por la ventana y la estuvo acosando, ella se tuvo que ir corriendo a la casa de una vecina. El día que murió se iba a volver a Corrientes (capital) porque la estaba molestando mucho. Ese domingo estaba preparando todo para volver. Esa noche yo llegué tarde para despedirla en la terminal y regresé a mi casa, al otro día me enteré que estaba muerta”, relató la amiga de Paula.
Respecto a la detención del joven dijo que nunca estuvo detrás de las rejas. El día que la encontraron muerta en su casa de La Cruz “fue un perito de Paso de los Libres quien sólo constató que estaba muerta, no hizo nada más”. Su mamá estaba de vacaciones y su papá desconocía la situación.
“El caso quedó ahí. Nos llamaron para atestiguar a sus amigas y también a su abuela que conocía la situación. Después de ahí no pasó nada más. Mientras hablábamos con la Policía las sábanas con las que apareció ahogada estaban a nuestro lado, en un rincón. La ropa que tenía ella en su momento la rescaté y la tengo conmigo hasta el día de hoy. Después de dos años de su muerte me llamaron de la fiscalía de Paso de los Libres, fuimos para hacer pericia psiquiátrica, pedí al padre de Paula para presentarnos como querellantes. Buscamos a una abogada en Paso de los Libres, conseguimos todos los papeles porque había pasado mucho tiempo. Nos dijeron que del cuerpo no se podía sacar pruebas por el tiempo que pasó. Nos dijeron que no se podía hacer nada con su caso. Recibí amenazas cuando me presenté como querellante”, comentó la amiga de la joven.
A su vez, aseguró que “nunca estuvo detenido, lo único que pasó después de lo de Paula es que mi papá lo golpeó, nadie más hizo nada”. “Muchas veces hablé con la mamá de Paula y no sé porque no quiere hacer nada, piensa que Paula se mató, no quiere ver las cosas, Paula tiene una hermana idéntica a ella que es adolescente y su mamá le sigue haciendo entrar al asesino de su otra hija a su casa, mientras que su padre está en desacuerdo”, contó.
“Algunas noches se metía a la casa y la miraba detrás de la puerta de su pieza. Salía a bailar Paula y cuando volvía él estaba escondido detrás de un árbol esperándola y la obligaba a entrar con él a la casa. Yo creo que sí hubo violación, ella le tenía mucho miedo. El ahora vive en Capital, es profesor de educación física”, relató la joven que dio a este medio el nombre del acusado, el barrio donde vive y los diferentes trabajos que tiene pero por pedido de ella este medio guardará estos datos.

“Lloro de impotencia, violaron a mi hija cuando tenía siete años”
Nélida Benítez, sufrió varios años violencia de género de parte de su ex marido (aún no está divorciada), cuando le ocasionó graves heridas en septiembre del año 2008 y fue a hacer la denuncia, le pidieron (habrían sido policías) que sus hijas se queden en su casa del barrio Doctor Montaña con su abuela paterna y que ella vaya con su hermana. Dos días después que hizo la denuncia, su hija fue violada por su padre. El estuvo sólo tres años detenido, hoy vive en esta casa del barrio Doctor Montaña y ellas alquilan una casa precaria en otro barrio.
“Disculpame pero lloro de la impotencia, porque él está libre. Casi me mató, me iba a enterrar en el fondo de mi casa, violó a mi hija. Estuvo tres años preso y un día después que salió lo vi en la parada del colectivo y salí corriendo. Me aisló de mi familia cuando estábamos en pareja, una vez estando embaraza de nueve meses me revolcó en el barrio con mi panza. La violó a mi hija cuando ella tenía siete años, Corrientes tiene que saber que hay un violador suelto y se llama David Gómez. En Corrientes no hay justicia, tengo todas las denuncias, tengo todos los papeles para comprobar y las pruebas que la misma justicia dijo que era verdad esto. Todavía estoy casada con él, ahora mis hijas tienen 14 y 13 años”, relató Nélida.
La mujer se casó en el año 2000 en Itatí y después fueron a vivir en el barrio Doctor Montaña. Nélida contó que el primer día de casados la tomó del cuello y que de novio era muy celoso “nada más”. “Me golpeaba la cara, cuando iba a buscar a mis hijas a la escuela veía que otras mujeres no estaban golpeadas y me preguntaba porque a mí, hasta pedí a un sacerdote que bendiga mi casa”, contó.
“El 25 de septiembre del año 2008 llegó de trabajar y como yo me arreglaba me decía que tenía otro hombre. Me agarró del pelo y después me llevó a la pieza de las nenas y me golpeó. Corrió camas, sillas y me golpeó muy fuerte. La denuncia está en la comisaría. A mi nena la violó el 29 de septiembre. En la comisaría me pidieron que yo vaya a otra casa y ellas se quedaron en esa casa con la abuela paterna, mis hijas no quieren volver a esa casa. Ahora me acuerdo y lloro en el colectivo. Estuvo tres años detenido, en la causa dice ‘abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo’, y le dieron sólo tres años. La marcha sirvió para destapar casos, él es un violador. 

“Que sepan que yo pedí ayuda si llega a pasar algo”
“Estuve casada nueve años y jamás tuve problemas, se enloqueció cuando le pedí el divorcio hace un año y medio. Si vamos al tema legal puedo decir que avanzó bastante rápido y el Estado lo está demandando por las amenazas que hizo. Hay que cambiar la ley, me llama más de 80 veces por día y me dice que me acosté con todo Corrientes, tiene una orden de restricción, no puede acercarse a menos de 400 metros pero un sábado fue hasta mi casa, cuando llamé a la Policía llegaron pero él ya se había ido, me dijeron que igual no podían hacer nada si él no estaba dentro de mi casa. Me tiene que apuñalar para que haga algo”, contó a El Litoral Mariana Alejandra Ramírez.
El 16 de febrero del año 2014 Mariana le planteó a su marido que quería divorciarse, sostuvo que tuvo nueve años de un matrimonio sin problemas pero después de ese día cambió todo. Tres meses después ella empezó a salir con sus amigas, tiene tan sólo 28 años y él la acosaba, llegó a ingresar a un boliche y tomarla de los brazos para sacarla, patovicas tuvieron que intervenir. Esa misma noche llamó a los padres de ella y les dijo que la iba a matar.
“Tuve que cambiar tres veces mi número de teléfono en dos meses. La última vez me dijo, tengo los audios guardados, que es el papá de mis hijos y que lo voy a aguantar hasta el día que me muera”, contó Mariana que también tuvo que mudarse pero que en el juzgado, donde informó su nuevo domicilio, le dio la nueva dirección al hombre (Mariana prefirió no dar su nombre, por miedo a represalias).
La mujer también comentó que “la fiscal dijo que él nunca iba a ir preso”. “Podemos suponer que dure dos años como mucho la sentencia, es excarcelable, es todo burocracia nada más”, dijo.
“Dicen que no hay fondos, si no hay, reduzcan los suelos del gobernador, de los diputados y concejales. Me dio mucha bronca cuando quiso hablar una diputada antes que yo en la marcha. Si querían hablar ellos tenían que haber organizado antes un espacio para escucharnos. Fui al Concejo de la Mujer, son personas inoperantes, incompetentes”, sostuvo Mariana.
También contó que su marido la amenazó que se iba a tirar del puente con sus dos hijos (tienen un varón de 7 y otra de 3 años). En este contexto ella tiene que armar un régimen de visita según le pide la Justicia.
“En cada denuncia y así como dije en la marcha, quiero que la gente sepa que yo pedí ayuda si algo llega a pasar, que yo me moví mucho, fui a todos lados y nadie me dio una solución, a partir de ahora voy a dejar que el agua corra. No se olviden del caso de Posadas, de Romina y Yamila, él sólo la amenazaba después mató a ella y a su amiga”, recordó.
Referentes sociales pidieron que estos casos no queden sólo en denuncias.