Y esto sería así por cuanto "nunca hubo un proyecto, ni siquiera cuando se firmó el tratado de Yacyretá, en 1973, para poner en marcha su construcción. Y así, empezó a pararse una y otra vez".

Pero el periodista a cargo de la entrevista quiso sabér más y entonces preguntó: "No hubo corrupción, hay cientos de denuncias".
"Yo creo que la peor corrupción estuvo en la demora en el tiempo. Y en el pasivo social y medioambiental que se creó y es impagable. Por eso hay que terminar Yacyretá lo más rápido posible", respondió el titular de la EBY.
En otro tramo la comenta que "los especialistas en energía calculan que Yacyretá pierde 250 millones de dólares por año (los más arriesgados dicen 400) en energía que no produce. Pero si se tiene en cuenta el tiempo transcurrido desde que las veinte turbinas entraron en funcionamiento hace diez años, se perdieron unos 1500 millones de dólares".
"Es andar en una Ferrari pero siempre en segunda", habrían graficado algunos ingenieros.
El texto de Viva agrega que "en criollo esto significa que la hidroeléctrica está al sesenta y cinco por ciento de su potencial".
"Hoy la represa genera 15.500 GW h al año y cada parte toma lo que necesita. Paraguay consume entre un 12 y un 15 por ciento y el resto va para la Argentina", calcula Thomas. Cuando se llegue a la producción total, de Yacyretá recibirán energía eléctrica unos veinte millones de argentinos.
"A fines de este año, sí o sí, llegaremos a la cota 80. Y en julio de año próximo subiremos a 83. Tenemos previsto entregar todo en julio de 2011", sostiene Thomas en otro párrafo del reportaje.
Además, observa que "Yacyretá ya generó en todo este tiempo de funcionamiento ocho mil millones de dólares en la cantidad de energía que produjo".
En cuanto al monto total de la deuda de Yacyretá Thomas respondió que "globalmente, la obra terminada rondará unos 7.500 millones. Ahora, si le agregamos los intereses rondará los 13 mil millones de dólares".
"Queremos sanear esa deuda, por eso hablamos de 7500 millones. Le presentamos al gobierno una propuesta para pagar lo que se debe a cuarenta años, con una cuota de 8500 GW/h por año y que el resto de la energía generada quede una parte para el funcionamiento de la represa y el excedente se reparta en ambas partes", dijo el máximo funcionario de la EBY lado argentino en la extensa nota que publica la revista del diario de los Noble.

Yacyretá representará el 20 por ciento de la matriz energética total del país

La nota de la revista Viva inicia el "viaje al corazón de Yacyretá" observando que "la dilata historia de la central que merecería entrar al Libro Guinnes de los Records. Acaso nunca una represa habrá tenido una historia de 36 años de idas y vueltas; que se termina, que no se termina, que avanza, que se detiene".
Los autores del informe periodístico cuyo título es "Historia sin fin" agregan que Yacyretá está en funcionamiento "desde hace una década. Desde que se puso en marcha la turbina número veinte y a partir de entonces, la central estuvo en condiciones de rendir al ciento por ciento. En términos puramente técnicos, significa que puede llegar a producir 20.500 GW/h por año, y de esa manera aumentar la oferta de energía eléctrica para satisfacer el crecimiento anual de la demanda interna. En ese por ahora hipotético momento representará el 20 por ciento de la matriz energética total del país, un país que no está para tirar GWs al techo.(...) Esa producción anual es el equivalente a siete veces lo que genera la central de El Chocón, en Neuquén. Pero sólo se llegará a ese nivel cuando se pueda elevar el nivel del embalse a la cota final prevista en 83 metros".
Los periodistas describen cómo es estar en el corazón mismo de la Central: "Al bajar el rumor se hace cada vez más fuerte. Hay que hablar casi gritando porque el ruido de esas enormes paletas filosas que se mueven filtrando agua es ensordecedor. Y sólo se puede permanecer allí un par de minutos. Heriberto Tachella, jefe técnico de la represa, explica que "en la cota 83 se llegaría a una potencia de 3.050 megavatios, que es la potencia nominal instaladas con las veinte turbinas".
Luego citan declaraciones del técnico: "hoy estamos operando a una potencia menor". Entonces explican en la nota que la razón es que el nivel del embalse esté entre cuatro y cinco metros abajo del previsto. Y para eso hay que finalizar las ´obras complementarias´ (emprendimientos civiles, viales e hidráulicos; obras de saneamiento; trabajos socioambientales) que se demoran a ambos lados del río".