Ana Alianelli se separó de sus hijas en el aeropuerto de Houston, donde Burns se encargó de hacer migraciones con ellas. La madre viajó con pasaporte argentino junto con el cónsul, quien la acompañó hasta Aspen, donde debía proseguir el proceso de restitución. Pero el padre y las nenas jamás llegaron al destino final.
Anteayer las dos hijas de Ana Alianelli y el estadounidense Denis Burns viajaron de regreso a los Estados Unidos en un vuelo de la compañía United Airlines desde el aeropuerto internacional de Ezeiza hasta Houston. De allí el padre y las nenas debían tomar otro avión con destino final la ciudad de Aspen, el estado de Colorado, pero no abordaron.
Ayer, en la red social Twitter empezó a extenderse rápidamente la información que ni Burns ni sus dos hijas habían viajado en el vuelo desde Houston con destino Denver, ni el de Denver hasta Aspen, donde reside el padre de las nenas. La abogada de Alianelli confirmó la versión.
Por el momento, no trascendió el paradero de las nenas. La abogada de Alianelli Mariana Gallego se enteró que Burns habría hablado con una amiga de Aspen en común con su ex esposa para decirle que “necesitaba tiempo de tranquilidad” con sus hijas y que hoy volvería a Aspen.