En una reunión con intendentes de la tercera sección electoral (corazón del Conurbano) realizada hace dos semanas, Daniel Scioli, Florencio Randazzo y Sergio Urribarri descartaron la idea de que Cristina Kirchner sea candidata. Sin embargo, hay indicios en sentido contrario: el año pasado, de apuro, la jefa de Estado hizo aprobar el proyecto para elegir, junto con el presidente, a los parlamentarios del Mercosur. No por casualidad, dicen los que abonan la teoría de Cristina en el Parlasur, nombró a su yerno, Camilo Vaca Narvaja, como enlace de la Cámara de Diputados con los parlamentarios del Mercosur.

El otro escenario, que la impulsa como candidata a gobernadora, hoy es echado por tierra por todos los operadores kirchneristas. Pero se mantiene viva la posibilidad de que compita como diputada nacional por la provincia de Buenos Aires. La biblioteca está dividida en el Gobierno respecto de si la Presidenta jugará estas elecciones para ganar o para consagrarse como la jefa de la oposición. “Ella dará su apoyo con los nombres en las listas”, aventuraron los que salieron de un cónclave con CFK el miércoles por la noche, que se hizo en la Casa Rosada. Habría, hasta ahora, tres listas de presidenciables para competir en las PASO kirchneristas. La de Daniel Scioli, la de Randazzo y una tercera que será para un candidato “puro”. No descartan que sea Axel Kicillof. Aunque al ministro de Economía también lo postulan como candidato a vice de Scioli o Randazzo.

El ministro del Interior presiona para que la pelea con el gobernador bonaerense sea mano a mano, porque entiende que el resto de los candidatos lanzados por el kirchnerismo le robarían votos a él, en favor de Scioli.

Uno de los problemas que tendrá el kirchnerismo será “descartar” al candidato del Movimiento Evita, Jorge Taiana, porque la organización de Emilio Pérsico le aporta fiscales y aparato al oficialismo. Para meter presión, hoy se lanzará como candidato a gobernador por ese espacio Fernando “Chino” Navarro.

La Cámpora tendrá un rol importante a la hora de elegir al sucesor de CFK. Tendrá lugares privilegiados en las listas de legisladores nacionales y provinciales. Por otra parte, la agrupación juvenil apuesta a ganar en algunas intendencias bonaerenses: la de Lanús, con Julián Alvarez; la de Quilmes, con Mayra Mendoza, y la de Mercedes, con Juan Ustarroz, hermano de Wado de Pedro.

La ofensiva del Gobierno para conservar el poder no sólo pasa por el control de las listas –es decir, de eventuales diputados y senadores–, sino también de la Justicia. Su carta es Alejandra Gils Carbó, que tendrá a su cargo las escuchas judiciales, pero también la designación de fiscales. Es un frente de tormenta que no quieren dejar abierto.

Kicillof, el preferido

Axel Kicillof logró absorberle a Florencio Randazzo la Subsecretaría de Transporte Marítimo y Fluvial, un organismo de envergadura. La pregunta clave es por qué. Está claro que el ministro de Economía suma cada vez más poder con el apoyo de Cristina Kirchner. Incluso es la segunda vez en dos semanas que ella le cede la palabra en plena cadena nacional. Podría haber sido también para marcarle la cancha a Randazzo. Kicillof, además, suena como candidato a vicepresidente en una fórmula con Scioli o Randazzo, o incluso como el tercer candidato en las internas oficialistas. Está claro que con la bendición de CFK y Máximo es, desde hace tiempo, el ministro con más poder del gabinete.