Ayer, en la inauguración de su flamante estadio, enclavado en el barrio 17 de Agosto, le ganó a Ferro Carril Oeste por 2 a 0, para sumar los tres puntos y quebrar así la mini racha de partidos sin triunfos.
El partido, correspondiente a la decimocuarta fecha del campeonato de la Primera B Nacional, se jugó ante un gran marco de público. El resultado conseguido lo devuelve al equipo Aurirrojo a la posición de escolta de la Zona A del certamen, a un punto del líder San Martín de San Juan, que ayer cayó en Córdoba frente a Instituto, que además tiene un encuentro más jugado que los correntinos.
Con el local erigiéndose en principal protagonista se inició el juego. Ya al minuto, los dirigidos por Carlos Trullet estuvieron a punto de gritar la apertura del marcador. Sand metió un pase al área para la diagonal de Vizcarra, pero su remate con la pierna zurda fue tapado por el arquero Albil, que rápido de piernas, salió a achicar el ángulo del disparo.
Sin embargo, con el paso de los minutos, el local fue equivocando el rumbo. De a poco cayó en el embudo que le tejió Ferro, que se paró con nueve jugadores de mitad de cancha hacia atrás para ensuciar el traslado, y lo consiguió.
En lugar de buscar el de-sequilibrio por las bandas -Oviedo, de buen partido, por momentos lo hizo, aunque falló al buscar el último pase- Boca Unidos trató de ingresar jugando por el sector más difícil, el centro del campo de juego, donde siempre hubo un jugador de Ferro para desbaratar la acción.
De pelota parada llegó la acción que terminó de desequilibrar el juego. Falta de Páez sobre Vizcarra, afuera del área, y jugada preparada que se puso en acción con pase de Barrado por afuera de la barrera para Marino, quien punteó justo la pelota antes que llegue Albil, quien se lo llevó puesto. El árbitro, Mariano González no tuvo dudas, y sancionó la pena máxima.
Baroni fue a la pelota, pero su disparo fue desviado por Albil, y Escobar que recogió el rebote hizo estrellar su disparo en el vertical derecho. Pero a instancia del asistente, que observó un ostensible adelantamiento del arquero de Ferro, el juez hizo repetir la pena máxima, lo que originó la airada reacción de los jugadores visitantes, recibiendo Albil la segunda tarjeta amarilla y Frontini roja directa, para dejar a su equipo en inferioridad de condiciones.
El capitán de Boca Unidos volvió a tomar la responsabilidad, y esta vez su disparo engañó a Limousin, para poner al equipo local arriba en el marcador.
Todo parecía que se le simplificaba al local el trámite, pero no fue así, ya que el Aurirrojo se nubló, al punto que no supo qué hacer con esos dos hombres de más para marcar la diferencia, y prácticamente no llegó a inquietar a Limousin.
“Pepe” Romero, que sacó a Coll para que ingrese el arquero suplente, rearmó su equipo bajando a Zaninovic como lateral derecho y a Vernetti como volante por el mismo sector, dejando a Salmerón cada vez más sólo en el ataque. Aún así, en tiempo adicionado, el “Pupi” aprovechó una pelota que perdió Marino en mitad de cancha, le metió un “caño” a Moisés que salió a cortar, y antes de ingresar al área cruzó el remate que se perdió ancho por el vertical derecho de Garavano.
En el complemento, y salvo el ingreso de Henricot por Garavano, quien se retiró lesionado, todo continuó igual. Boca Unidos no hacía prevalecer la diferencia y se exponía a cualquier error defensivo o pelota parada del rival, ya que no podía aumentar el marcador.
En algunas de las pocas acciones de peligro que tuvo a su favor, un desborde de Oviedo derivó en un centro que Vizcarra resolvió de tijera, yéndose la pelota desviada. Luego Barrado combinó con Vizcarra, quien jugó para Sand, que ingresando sólo por izquierda, remató débil a las manos del arquero; mientras que en una jugada que tuvo a los mismos protagonistas, fue esta vez Vizcarra el que sacó el zurdazo que Limousin envió al tiro de esquina.
El ingreso de Dening por Marino no fue solución, porque en lugar de aprovechar su velocidad y gambeta, el goyano se fue a chocar con los rivales, o bien hizo una de más, cuando la situación ameritaba tocar rápido para aprovechar la diferencia numérica.
Ya sobre el final, Boca Unidos pudo lograr cerrar el partido en una pelota que Henricot contuvo en el área, y con buen panorama y tino, jugó larga con las manos para Oviedo, generando un contraataque que fue letal. El ex Sarmiento jugó para Sand, quien abrió para el ingresado Perea, que metió el centro para que el “Pepe” la empujara al gol, definiendo el partido.
No fue una buena producción de Boca Unidos, sobre todo porque no supo qué hacer para aprovechar la ostensible superioridad numérica que tuvo durante cerca de una hora, aunque el resultado ayuda, porque permitió sumar el primer triunfo en su estadio y así cortar una serie de encuentros sin poder ganar. Y porque en base al resultado, volvió a erigirse en uno de los principales candidatos al ascenso.