Educación
Dahiana la abandera, un ejemplo a seguir

Dahiana la abandera, un ejemplo a seguir
07/07/2014 | Con la misma puntualidad que la hace levantarse todos los días a las seis, transita con su silla de ruedas las casi 20 cuadra que separan su casa de la escuela. Tiene que llegar a horario, porque los días pasan volando y el 9 de julio se acerca. En los actos por la Independencia Argentina tiene que desfilar como abanderada de la Escuela Técnica UOCRA “Islas Malvinas”.

Por: Juan Oscar Nicliz

Dahiana tiene 18 años, cursa el último año del secundario y su condición de discapacitada no la ha afectado para ser una de las mejores alumnas del colegio, se esmera para estudiar y asistir siempre bien presentada.

Cuando termine el colegio quiere seguir Abogacía en la UNNE, ya lo tiene decidido luego de averiguar también otras carreras; condiciones no le faltan porque ya lo ha demostrado en la escuela primaria y secundaria.

Cuando tenía dos años, escapó de la mano de su abuela y cruzó la calle Rafaela, frente al tanque de las Mil Viviendas, y un auto la impactó. El accidente no parecía tan grave en principio, pero lastimó su columna vertebral y afectó las extremidades inferiores, por lo que no puede caminar.

Su condición física no ha afectado su mente, es inteligente, aplicada y muy estudiosa. Investiga los temas de la escuela y se preocupa por llevar bien prolijos los trabajos prácticos que le piden.

Por la mañana, se levanta temprano y luego de desayunar se pone a estudiar. Prepara los temas del día “y si el tiempo no me alcanza, lo termino durante el recreo”, señala Dahiana que sale media hora antes de su casa para llegar a las 13,30, horario de entrada al colegio.

En compañía de su mamá, Sara Barrios (45) y de su compañero de estudio, Angel Noguera (18), Dahiana llega al colegio puntual. “Cuando yo no puedo ir, Angel la lleva, es su compañero inseparable desde el primer año y yo le estoy muy agradecida por su ayuda”, explica Sara y agrega que está “orgullosa” de que su hija, de cómo es ella, de su rendimiento en el estudio y del trato que tiene con sus compañeros y profesores.

Sara está feliz porque eligieron a su hija como abanderada de la escuela. “Se lo merece por el esfuerzo que hace todos los días para ir al colegio”, aún en los días de invierno cuando “ella siente más frío que nosotros por la inmovilidad de sus piernas”, aclara.

El recorrido por la calle Ricardo Gutiérrez se complica cuando lleve porque las veredas no son buenas y el barro dificulta el traslado con la silla de ruedas. Igual Dahiana se las arregla para llegar al colegio, no quiere faltar ni en los días de lluvia.

“Ojalá que algún día se asfalten ésta calle porque es el acceso para mucha gente, sería bueno. Nosotros los sufrimos todos los días, sino es porque hay barro es porque hay muchos pozos que hacen difícil transitar con la silla de ruedas”, señala Sara, que al igual que muchos vecinos del barrio, piden el pavimento para éste sector del barrio Juan XXIII desde hace años.

Dahiana es callada, muy reservada, pero tiene una fortaleza espiritual admirable. “Ella es la que nos anima y nos da fuerzas cuando estamos decaídos. Es la alegría del hogar, siempre está de buen humor”, comenta su mamá.

Vive con sus padre en la casa 7, manzana 218 del barrió Juan XXIII, junto a sus padres Sara Barrios, Miguel Angel Gómez (45) y sus hermanos Nicolás (20), Sofìa (16), Agostina (14) y Juan Pablo (8).

La historia de vida de Dahiana, merecer ser conocida, porque es un ejemplo para la comunidad y especialmente para los jóvenes de su edad, en tiempos en que el estudio, la dedicación y el esfuerzo no abundan.