Todo continúa igual, nada parece cambiar, a 23 días del inicio de la Copa Mundial de Fútbol, la organización no para de sumarle disgustos a Dilma Rousseff y este miércoles (21/05), la FIFA decidió aplazar el segundo partido de prueba del estadio del Corinthians, en São Paulo, al 1 de junio desde el 29 de mayo, con el argumento de que todas las instalaciones del recinto deportivo sean probadas en las condiciones reales de un encuentro.

"Para nosotros es vital que todas las instalaciones sean probadas en condiciones totales de juego: asientos temporales e instalaciones adyacentes", declaró el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, en Twitter.

Lo cierto es que la FIFA quiere atraer en este partido entre Corinthians y Cruzeiro por el Campeonato Brasileño a "más de 50.000 espectadores", indicó el organismo en un comunicado. El Arena Corinthians tuvo el domingo un primer test oficial complicado, con varias fallas. "Las instalaciones temporarias aún no estaban instaladas", apuntó la FIFA.

Por otra parte, el estadio fue entregado oficialmente este miércoles (21/05) a la FIFA, que debe asumir el control de los otros 11 estadios mundialistas desde esta fecha al domingo próximo.

Un segundo test fue entonces anunciado por la CBF para el 29 de mayo. Pero no había tiempo para instalar las tribunas temporarias para esa fecha, subrayó este miércoles el diario O Estado de Sao Paulo.

Pero el partido contra el equipo mineiro fue adelantado un día y ahora el encuentro de prueba será Corinthians-Botafogo, luego de que se cambió la sede del partido de Río de Janeiro a Sao Paulo. Según la FIFA, la decisión de organizar el evento en domingo y no en día de semana se tomó tras un pedido de las autoridades locales con la intención de minimizar el impacto en la rutina operativa de la ciudad.

La capital paulista ha enfrentado serias dificultades de tránsito en los últimos días, con manifestaciones en la ciudad y huelgas de buses.

Los retrasos en las obras de los estadios provocaron que la mayoría no fueran entregados a la FIFA hasta este miércoles, a 21 días para el Mundial, cuando lo normal es que este proceso se produzca tres meses antes a los que se suman retrasos en las obras de aeropuertos y estadios han sido una constante en la Copa del Mundo de Brasil 2014, e incluso altos cargos de la FIFA como Valcke llegaron a decir que fue un "infierno" llevar a cabo la organización del evento.

Está previsto que 65 mil personas –entre ellas algunos dignatarios de varios países- asistan a la inauguración del Mundial de futbol, que se celebrará el 12 de junio en el Arena Corinthians.