Víctor Galarza, que ingresó en el complemento en lugar de Emmanuel Perea, fue el autor del único gol de un partido que se presentó parejo y trabado en la primera etapa, pero que en la segunda mitad, luego del tanto que marcó el futbolista correntino, fue favorable al local, al punto que terminó justificando el resultado.
Para Sarmiento, el partido representaba una de las últimas oportunidades para acercarse a los líderes, por lo que no cabía especular para tratar de llevarse un punto. Así lo entendió también Marcelo Fuentes, que ideó un equipo con dos delanteros netos y un media punta, más tres volantes, que salieron a presionar más allá de la mitad de la cancha, poniendo mucha gente en ofensiva cuando recuperaba la tenencia de la pelota.
La postura de la visita complicó el armado de juego del local, que no pudo salir prolijamente desde el fondo, debiendo recurrir a pelotazos que terminaron dividiendo la pelota. Aquellos jugadores que habitualmente son los encargados de manejar los hilos del equipo, caso Santiago Raymonda, era bien absorvido por la marca, mientras que Lucas Oviedo -otro que cuenta con buen pie- se equivocaba al excederse en la individual, hasta perder la posesión ante rivales que lo doblaban en número, por no desprenderse rápidamente del balón.
Y como Boca Unidos también devolvía la presión cuando la pelota era manejada por Sarmiento, la primera media hora del encuentro fue soporífera. Hasta que entró en acción Dening, quien comenzó a complicar con su potencia y velocidad.
El goyano ganó una pelota en tres cuartos de cancha y cedió para Bastianini, quien remató desde el borde del área, pero su tiro recto fue controlado en dos tiempos por Ischuk, en la primera acción de riesgo del partido. Enseguida, un tiro libre de Raymonda encontró a Escobar, quien cabeceó de pique al suelo, exigiendo al arquero visitante.
La visita también despertó sobre el final de la etapa inicial. Tamburelli desbordó por izquierda y metió un centro atrás que López remató cuando Garavano ya había quedado fuera de acción, pero Baroni interceptó sobre la línea el disparo, y el rebote le volvió a quedar al jugador visitante, que resolvió con un remate que se fue apenas ancho.
La otra acción de peligro que generó Sarmiento fue de Diellos, quien giró muy bien en el área desairando a su marcador, para meter un remate bajo al primer palo que contuvo abajo Garavano.
Al inicio del complemento, Dening estuvo cerca de convertir en una jugada fortuita que tuvo un arranque de lujo. El goyano hizo pasar de largo a Delgado con un impecable “sombrerito”, pero cuando envió el centro, la pelota se desvió en Iuvalé para hacer una extraña parábola y pegar en el travesaño.
El “verde” contestó con un centro de Garnier que Tamburelli desvió entrando a la carrera, pasando la pelota muy cerca del vertical izquierdo de Garavano.
La jugada que cambió el partido fue un nuevo desborde por derecha de Dening, quien metió un centro que Bastianini controló en proximidades del área chica, pivoteando y limpiando hacia atrás para el ingreso libre de marcas de Raymonda. El volante remató, pero la pelota dio en un defensor quedándole el rebote a Escobar, que pifió el disparo, con la fortuna que le quedó servida a Galarza, quien definió con un tiro que se metió por abajo del cuerpo de Ischuk.
A partir de ahí hubo un solo equipo en el campo de juego: Boca Unidos. Sarmiento iba casi por obligación, pero no tenía idea de qué hacer para generar peligro, más allá de los cambios introducidos por su técnico, dando la impresión que se había quedado “sin piernas” por el desgaste físico de la hora inicial.
Con el adelantamiento del “verde” comenzaron a aparecer espacios en la mitad de la cancha que fueron aprovechados por Boca Unidos, que estuvo mucho más cerca de aumentar que su rival de poder empatar el partido.
Bastianini se perdió el segundo, cuando recibió de Escobar, para rematar al arco, pero en el camino se interpuso la cabeza de Coria para despejar. La jugada se había iniciado en un remate de Raymonda que no pudo ser contenido por Ischuk, quien dio rebote, recogiendo el mismo el ex Tigre, que dejó por el piso al arquero para terminar cediendo hacia atrás.
Luego fue nuevamente Galarza que estuvo a punto de conseguir “doblete”, que le dio de volea al recibir un preciso centro del “Pipa” Estévez (entró por Dening) que Ischuk tapó abajo. El rebote le quedó al volante, que cuando se disponía a jugar la pelota, recibió un agarrón del “uno” que no fue cobrado por Suárez.
La última también fue del local, cuando Ortíz recuperó una pelota en defensa y cedió a Bastianini, quien alargó para Estévez, que remató cruzado, pero desviado.
Fue finalmente triunfo trabajoso de Boca Unidos, que volvió a ganar de local para seguir ascendiendo en la tabla de posiciones, en una segunda rueda donde levantó considerablemente su rendimiento.