Después de haber aplicado la mayor devaluación en la era K a mediados de enero pasado, el 25/01 el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y el ministro de Economía, Axel Kicillof, siguieron corriendo detrás de los acontecimientos para intentar frenar la inflación sin cambiar la política económica, y amenazaron con un seguimiento a los formadores de precios. En ese marco, el chaqueño anunció intensos controles sobre varios productos con "alto componente importado". Ese monitoreo sería permanente y lo haría la Secretaría de Comercio “para garantizar abastecimiento a precios razonables y justificados".

El anunció se materializó en la resolución 29, que dispuso la creación de un "Régimen informativo de precios", que obliga a las empresas productoras, que facturen más de 183 millones de pesos anuales, a presentar mensualmente sus listas.

La medida cayó muy mal entre los industriales ya que revelar esa información, que en caso de las multinacionales está prohibido por sus casas matrices, afecta a su competitividad. Por eso, este miércoles (16/04) le pedirán por las ‘buenas’ al Secretario de Comercio, Augusto Costa, modificar ese régimen por considerar que cumplir con esa resolución podría "afectar la competencia y la libre comercialización".

La reunión, que se concretará a las 10 de hoy, se produce luego de que Axel Kicillof accediera a un pedido de la UIA y postergado diez días la aplicación de la resolución.

Directivos de empresas consultadas por la agencia Noticias Argentinas sostienen que revelar sus precios es "preocupante" ante un mercado difícil y cada día más competitivo y buscan que el gobierno modifique la resolución.

Pero aún si las cosas no salen bien en la reunión de hoy con Costa, los empresarios de la UIA ya tienen un Plan B: recurrir a la Justicia ordinaria para evitar que el Gobierno los obligue a mostrar los costos de producción, si es que la administración central insiste con poner en marcha la iniciativa una vez finalizada la prórroga la semana próxima.

A la reunión con Costa llegarán los jefes de la UIA pero en representación de sus organizaciones sectoriales, y así evitarán representar a la entidad fabril. “Será igual a esas reuniones multitudinarias que organizaba (Guillermo) Moreno en donde se hacen exposiciones pero no se puede discutir nada. Nosotros no podemos debatir nuestro descontento en ese marco”, dijo uno de los referentes industriales en declaraciones que reproduce hoy el diario BAE, muy cercano a Kicillof.