CONDENADO. El Tribunal Oral encontró culpable a Norberto Sánchez, quien recibió la pena máxima.

 

El Tribunal Oral Penal Nº1 condenó a Nor-berto “Baroncho” Sánchez a la condena de prisión perpetua por el salvaje abuso y asesinato de Mónica Aquino de 9 años en un hecho ocurrido en mayo de 2004 en el barrio Molina Punta. En tanto María Rosa “Marita” Silva, dueña del inmueble donde la niña pasó entre 48 a 72 horas recibió la pena de 15 años de prisión efectiva.
El debate finalizó ayer a la mañana y las condenas fueron las mismas que habían solicitado la querella y el Ministerio Público.
Cabe destacar que en la causa hay otras dos personas acusadas de ser partícipe del brutal crimen. Ellos son Antonio Osvaldo Valle-jos, alias “Pica Pica” (tío de la nena) y Adrián Alejandro Salgueiro que se encuentra prófugo de la Justicia.
Vallejos actualmente se en-cuentra en libertad. No fue condenado debido a que su abogado interpuso que padece problemas psiquiátricos. Sin embargo el fiscal de instrucción Buenaventura Duar-te que estuvo al frente de la investigación del caso afirmó que a futuro Vallejos podría ser enjuiciado ya que existen pruebas suficientes para condenarlo.
“La investigación que se inició en 2004 tuvo encubrimiento agravado por el transcurso del tiempo. La-mentablemente tenemos un proceso como resultado de la espera de 8 años, por eso le pido disculpas a la familia por el tiempo transcurrido para tener una respuesta de la Justicia. Fue una respuesta un poquito tarde pero fue el resultado de una buena investigación" expresó el doctor Duarte en declaraciones a Radio Dos.
Tras analizar detalladamente la causa y tras un cuar-to intermedio el Tribunal compuesto por los jueces Juan Manuel Segovia, Juan José Cochia y Leandro Andrés Maciel decidió condenar a Sánchez a la pena de prisión perpetua por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado y por la muerte de la víctima. En tanto que Silva le impusieron 15 años de prisión por ocultamiento de persona agravado, por ser partícipe primario y encubrimiento agravado.

El caso
Mónica Aquino, de 9 años, desapareció de su casa ubicada en el barrio Molina Punta el 25 de mayo de 2004. Tras la denuncia de su madre, Ramona Vallejos, su fotografía circuló por los distintos medios de comunicación.
Cinco días después fue hallada sin vida con el cuerpo semidesnudo y con signos de haber sido violada. Un sereno del colegio John Ken-nedy que paseaba a su perro por un descampado ubicado a unos 250 metros del establecimiento escolar fue quien avisó a la Policía del hallazgo. De acuerdo a la investigación policial, la niña, ya muerta, fue arrojada al costado de una zanja, sólo con una prenda de vestir que le cubría el torso. Otras ropas de la niña y las zapatillas fueron encontradas dispersas en las cercanías por policías que rastrillaron la zona.
Según el informe policial, desde el martes 25 y hasta la madrugada del 29 la niña secuestrada fue sometida a reiterados y violentos abusos carnales.