Política
El Padre "Pepe" Di Paola habló de la integración para combatir la droga

El Padre "Pepe" Di Paola habló de la integración para combatir la droga
06/08/2013 | En una emotiva reunión efectuada hoy en el Salón Amarillo de la Casa de Gobierno, disertó poco antes de las 11 el padre “Pepe” Di Paola, el cura villero, quien llamó a “romper los muros de los prejuicios y proponer la integración”, para combatir el terrible flagelo de la drogadicción que tanto daño está provocando a los niños, jóvenes, a las familias y a la sociedad toda.


El padre “Pepe” es junto al hoy Papa Francisco, creador del Hogar de Cristo en las villas 21-24, NHT Zavaleta y asentamientos del barrio de Barracas de la ciudad de Buenos Aires y está armando un hogar similar en la villa de San Martín, en el conurbano bonaerense.

Durante su mensaje, Di Paola contó su experiencia e incluso recordó la grave amenaza que recibió por la actividad que desarrollaba en esos asentamientos advirtiendo a los jóvenes sobre los peligros que traía el consumo de las drogas. Explicó que el proyecto que encaran en las villas busca reinsertar en la sociedad a los jóvenes consumidores de paco específicamente y otras drogas, fortaleciendo sus virtudes para lograr un mejor nivel de vida sin consumo, trabajando y estudiando.

Comentó que en la búsqueda de ese objetivo trabajan con la comunidad, viviendo en la Villa y esto les permite conocer a las familias que viven allí, sus costumbres, sus necesidades, su manera de pensar y de vivir. Dijo que se deben derribar los prejuicios sociales que hay sobre esos asentamientos y proponer “la integración”, dejando de lado la exclusión de la sociedad echando por tierra los muros que hoy los marginan. Muchas veces influenciados por medios de difusión.

Sostuvo que el voluntariado juega un papel fundamental en el marco del programa, pero que la respuesta debe ser global, Estado y Sociedad Civil. Hoy todavía hacen faltas respuestas y si el estado y Sociedad civil no se involucran será más difícil derribar los muros. “Al adicto no se lo debe tratar como delincuente”, no es un sobrante. Hay que tratarlo como a un hermano -dijo Di Paola-. Prevención y recuperación son claves al encarar este tema.

Los centros barriales tienen su importancia por la cercanía al lugar en donde vive el chico que necesita ayuda. “Hay que mirar el problema de la droga dependencia desde qué le pasa al chico en su conjunto: su vida, familia, salud, si tiene trabajo, si estudia”.

Previamente se exhibió un video donde el entonces cardenal Jorge Bergoglio, en el 2009 durante una homilía en la Catedral metropolitana advertía sobre las tinieblas que proponen el consumo de las drogas, que “llegan a distribuirse en las esquinas de la escuelas”. Ese día el hoy Papa Francisco instó a hombres y mujeres a salir del encierro, a que hagan aflorar la luz indicando “un modo de vida donde no tenga lugar la tiniebla”.

Representantes del Gobierno

En nombre del Gobierno Provincial, el subsecretario de Derechos Humanos, Manuel Cuevas agradeció la presencia del padre “Pepe” remarcando que el ser humano debe ser siempre el centro de atención, especialmente aquellas que viven en condiciones de vulnerabilidad.

Destacó que hay personas de fuerte sensibilidad que han elegido el camino del esfuerzo, del sacrificio, de la solidaridad, gente que trabaja de cara al sol y motivados por obra en beneficio del prójimo. Son testimonios de vida que tenemos que difundir para que las personas de buena voluntad se contagien y se sumen en pos de una integración social, sin exclusiones.

Por su parte, el vicegobernador Braillard Poccard agradeció la presencia del padre Pepe y la exposición de un ex consumidor de drogas –hoy recuperado e insertado a la sociedad- Daniel Sosa, por la presencia y comentar sus experiencias. Al tiempo que indicó que en Corrientes se trabaja con todos los sectores, sin exclusiones, con intenciones de proteger y propiciar espacios de contención para los chicos y jóvenes a fin de evitar que caigan en los peligros de la calle.

Contó su experiencia

A su vez, el ex adicto a las drogas, Daniel Sosa, que hoy colabora con el padre Pepe en las villas de Buenos Aires, comentó su experiencia de vida como ex consumidor de estupefacientes. Dijo que empezó con la marihuana los 12 años (hoy tiene 27) en la escuela y que desde hace cuatro años cambió su vida porque pudo salir de esa terrible pesadilla.

Daniel recordó que se aisló en los tiempos que consumía todo tipo de droga y hace cosas inimaginables, “la marihuana ya no era suficiente y tomé cocaína, para finalmente caer en el paco. Perdí a mi hijo, a mi familia, hice cosas horribles por mi adicción; no me importaba nada y cada vez me sentía peor”.

Hasta que la contención que le brindaron los “curas”, que tenían que “soportar mis reacciones, mi rebeldía, y sin embargo siempre estaban. Así fue que me interné 8 meses en una granja para recuperarme y empecé a madurar, encontré la herramienta adecuada para no volver a caer. Hoy hace 2 años y 7 meses que no consumo drogas, ni siquiera alcohol. Recuperé a mi hijo, trabajo y trato de ayudar a los chicos para que no caigan en lo que caí yo. Hoy no quiero saber nada de esa vida terrible que tuve y gracias a Dios hasta puedo dialogar con mi mamá”.

Tras finalizar las exposiciones, el padre Pepe recibió un presente de parte de mujeres de una cooperativa y del gobierno por intermedio del doctor Braillard Poccard.-