Los paradigmas son un conjunto de conocimientos y creencias que forman una visión del mundo. Tras una década de gobierno kirchnerista en el país y de mando radical en la provincia, la visión del mundillo político correntino parece haber cambiado. Al menos eso dejan vislumbrar las alianzas que se conformaron para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso).
El acuerdo entre los primos Colombi, luego una batalla electoral que dividió a la provincia, certifica que el nuevo panorama político ha logrado algo que hace 4 años atrás era impensado.
Pero no sólo los radicales se hicieron eco de la nueva coyuntura, también lo hizo el kirchnerismo. De lo contrario no podría explicarse la pregonada alianza con el intervenido Partido Liberal, que además se quedará con las manos vacías porque los cargos para las elecciones nacionales sólo están reservados para kirchneristas de paladar negro.
Hace años Josefina Meabe de Mathó era una férrea opositora a sus socios actuales y llegó a su banca en el Senado nacional oponiéndose a cualquier K. Bajo nuevas creencias en boga, la "Dama de Loza" es hoy kirchnerista y logró que el sello del PL forme parte de la boleta del Frente para la Victoria.
Pero sin lugar a dudas, la alianza entre el Partido Nuevo y el autonomismo marca el "nuevo" rumbo de la dirigencia correntina. El acuerdo entre dos de los hermanos Romero Ferís es histórico tras una lucha familiar que hace más de 10 años dividió a Corrientes.
Tanto Pocho como Tato lograron ser caudillos y mantener a una provincia al vilo de sus decisiones. La situación hoy es otra, pero los hermanos han logrado dejar de lado viejos rencores para resistir el embate del "Vamos por Todo" del kirchnerismo y de la negativa radical a compartir espacios en el Gobierno.
Ambos adalides buscan demostrar la vigencia de su liderazgo y enviar un claro mensaje para las elecciones provinciales.
Tampoco Nito Artaza escapa a la realidad. El candidato a gobernador por un espacio radical que promete renovación es ahora precandidato a diputado nacional en alianza con el partido Unión Popular, del peronista Eduardo Duhalde.
El capo cómico asegura que tiene el apoyo de todos los radicales arturistas. Surge entonces un interrogante: ¿Con que aparato electoral cuenta Arturo Colombi?
La década ganada de la que se jacta el kirchnerismo obligó a los políticos correntinos a cambiar sus creencias y a torcer sus brazos para mantenerse vigentes en pleno Siglo XXI. Con los mismos actores y ¿el mismo objetivo?: llegar y perdurar, aún a costa de las ideologías, los valores y principios. Lo claro es que las disputas familiares que escandalizaron a Corrientes se borraron de un plumazo. (JAG)