La Aduana del vecino país aplica desde hoy un régimen de tolerancia "cero" en la frontera, con el fin de proteger el comercio local, que rige para personas que viajen y vuelvan en el día.

Según explicaron fuentes de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) de Uruguay, esta medida responde al elevado número de adquisiciones que en la actualidad realizan los uruguayos que cruzan regularmente la frontera aprovechando la diferencia cambiaria. Tal situación generó una "legítima preocupación" en los comercios locales que podría derivar en la "pérdida de puestos laborales".

Así, de acuerdo con las facultades establecidas por el Código Aduanero, la DNA no permitirá a las personas que cruzan el río Uruguay o zonas fronterizas y regresan el mismo día ingresar con productos adquiridos en la Argentina.

Incluso, añadieron desde la DNA, se está estudiando la posibilidad de no dejar cruzar más que una maleta de mano a estos viajeros para facilitar el control.

La medida se aplicará en los pasos de frontera fluviales de Colonia, Carmelo, Nueva Palmira, Fray Bentos, Paysandú, Salto y Bella Unión frente a Monte Caseros.

Esta restricción, no obstante, no abarca a los turistas que no hagan el viaje de forma habitual, por lo cual seguirán con el mecanismo actual de poder comprar hasta US$150 por frontera terrestre y US$300 cuando se produce por frontera marítima o aérea.

Los controles cambiarios y la existencia de un mercado ilegal de divisas, fundamentalmente dólares norteamericanos, en la Argentina con precios casi un 40% superiores al cambio oficial, hace que muchos uruguayos que disponen del billete verde realicen sus compras en territorio nacional con un costo muy inferior al del lado “charrúa”.

En la actualidad, el tipo de cambio oficial es de $5,14 argentinos por dólar, mientras que en el mercado ilegal el dólar se compra a $8,32, según la última cotización del viernes.

El diario uruguayo 'El País' realizó un relevamiento y estimó que los precios de artículos de consumo en Buenos Aires atraen a muchos uruguayos porque la diferencia cambiaria llega hasta el 75%.

"Sin duda que esta medida va a afectar a centenares de familias en Salto. No hay cifras oficiales sobre cuántas personas viven de este negocio irregular, aunque estimaciones en el ámbito de los informales indican que son entre 2.500 a 3.000 personas que viven de "bagayear"", publica el matutino uruguayo.

Cuenta el caso de "Ernesto", quien augura una situación difícil para mantener a su esposa y tres hijos: "nació en un hogar donde su madre instaló en su casa una despensa en la década de 1980 y la surtió siempre, en su mayoría, con mercadería argentina y brasileña y él siguió haciendo lo mismo.
"Todos los días voy a Concordia, hasta dos veces cuando las ventas corren bien, y con lo que comercializo hago un promedio de unos $ 30.000 al mes, a veces más, otras menos y ahora venía mejor porque la mercadería nos dejaba más margen de ganancia", dijo este hombre de la zona de El Cerro. "A los peludos nos mataron con el `cero kilo", esperemos que midan a todos con la misma vara", acotó en referencia a los grandes empresarios del informalismo.

Laura, una trabajadora del "Bagashopping", que a diario recibe $ 500 por 12 horas de trabajo en un puesto, expresó que "el patrón" ya le adelantó que si las ventas bajan ya no le podrá pagar lo mismo y que si se mantiene la medida del "Cero kilo" la va a tener que "suspender" por un tiempo. "No tengo seguro de paro y ningún aporte y para reclamar es difícil", dijo."

En el puente de Salto Grande la medida de la Dirección Nacional de Aduanas ya se implementó el fin de semana donde no se pudo cruzar comestibles, esto provocó la merma de productos argentinos que había en la feria de los domingos de la Plaza de Deportes de Salto.