Entonces, ellos han trasladado sus expectativas a 2013: dicen que Brasil sí será un salvavidas para la economía argentina. Sin embargo, es posible dudar de ese pronóstico. Hay quienes ya se lo están advirtiendo a los empresarios.

Hay consultores en macroeconomía advirtiendo a los empresarios argentinos que se dejen engañar otra vez, que la mentira de 2012 ya fue suficiente... que Brasil no tendrá el impacto vigoroso que prometen para con la economía argentina.

Deberá recordarse que la presidente Dilma Rousseff se enojó con la revista británica The Economist, cuando ésta afirmó que ha sido un fiasco la política económica y que debía echar a José Mantega porque, de lo contrario, ella sería la responsable del fracaso. Rousseff dijo que la recuperación ya está llegando, y a esa esperanza se aferra Cristina Fernández de Kirchner, en año electoral clave.

The Economist consideró que Brasil tiene problemas estructurales que debería abordar y Rousseff prefiere creer que son problemas coyunturales: ese es el nudo de las diferencias. En nombre de una mal interpretada heterodoxia, Cristina Fernández de Kirchner coincide con Rousseff.

Soja + Brasil es la estrategia económica de Cristina (o sea que ella apuesta todo a otro 'viento de cola' y nada a herramientas propias).

De acuerdo a un documento al que accedió Urgente24, al menos el estudio Massot & Monteverde parece estar advirtiendo a sus clientes que es errada la previsión de que Dilma salvará a Cristina:


"(...) * El PBI de Brasil creció en el 3er. trimestre 0,6 % frente al 2do.

* Brasil creció a una tasa anual de 2,4% en el 3er. trimestre y se espera que crezca apenas 1% en 2012.

* La cifra fue inferior a las previsiones más pesimistas del mercado.

* Salvo por 2009 y las secuelas de la crisis financiera global, 2012 sería el peor año de la década.

* El gobierno ha recortado sus previsiones de crecimiento tanto para este año como para el próximo.

* El Banco Central de Brasil confirmó la tendencia a la desaceleración de su economía, al reducir de 1,6 % a 1 % la expansión prevista del PBI.

* El principal socio del Mercosur cerrará el año con el peor resultado desde 2009, cuando su economía se retrajo 0,3%, como consecuencia de la crisis internacional.

* Mantega ha prometido que, de todos modos, en 2013 se alcanzará un improbable crecimiento de 4%.

* Las medidas agresivas que se tomaron para apuntalar el crecimiento parecen haber sido insuficientes.

* El gobierno recortó temporalmente impuestos sobre la compra de vehículos nuevos a fin de ayudar a salvar una de sus industrias más importantes; a partir del 1º de enero el impuesto volverá a regir (se hará escalonadamente, aplicándose la alícuota plena a partir de julio), lo que quitará aliciente a los compradores.

* También se forzó a las compañías eléctricas a bajar sus tarifas, amenazándolas con no se renovar sus concesiones.

* El Banco Central bajó las tasas de interés a un mínimo récord y permitió que el real se depreciase frente al dólar.

* Lo que ocurre es que, más allá de la fuerte expansión de la última década, la economía brasileña presenta algunos problemas estructurales.

* La industria automotriz acostumbra vender productos obsoletos a precios altos; sin embargo, el gobierno sigue protegiéndola de las importaciones.

* Si bien el país goza de una tasa muy baja de desempleo, los costos laborales son muy altos.

* La inversión está retrocediendo lentamente y se redujo 1,9% en el 3er. trimestre.