LEY DE MEDIOS
Interminaaaaaableeeeee.... (Todos somos abogados)

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16/12/2012 | El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner conoce que el pleito con Grupo Clarín va para largo. El asunto desbordó las expectativas y necesidades de la Presidente. Por lo tanto se encuentra reorganizando su estrategia.


La disputa que eligió Cristina Fernández de Kirchner para afirmar su autoridad (con Grupo Clarín por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual) está provocando un efecto impensado: los lectores de los diarios comienzan a suponer que ya son abogados veteranos.

Ridículo pero peligroso (en términos de convocatoria de masas), y profundamente tedioso (en términos periodísticos), el asunto va para largo cuando la Presidente creyó que lo tenía 'cocinado'.

Por lo tanto, hay cambio de estrategia en el mundo K, de acuerdo a algunos de sus columnistas más precisos:

> división/fragmentación del Poder Judicial, para presionar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación,

> Comisión Nacional de Valores/Ley de Mercado de Capitales, para presionar a Grupo Clarín, apostando a que su socio minoritario en Cablevisión (David Martínez/Fintech Advisory) será funcional a los K y exigirá medidas administrativas del interés de Cristina, y

> choque con los periodistas identificados como 'opositores', para intentar menguar su influencia en el año electoral.

Mientras tanto, aqui algunas opiniones desde ese 'mundo K':

Eduardo Blaustein en el semanario Miradas Al Sur (con una reflexión desde Urgente24: una exageración suponer que a la opinión pública masiva le interesará, de pronto, mirar el canal mapuche -si esa no fuese la apuesta no lo ingresarían a la grilla de la TV por cable en San Carlos de Bariloche cuando los mapuches solo pueden ser alcanzados por TV satelital- y para nuevas ofertas el Estado ya no tiene más dinero):

"(...) A partir de ahora, cada parte insistirá con sus argumentos. Se discutirá si la apelación de Clarín suspende o no el fallo de Alfonso, si hay lugar para otra cautelar y seguirá discutiéndose también a qué se le llama “sentencia firme” y a qué “sentencia definitiva”.

Todo indica que cualquier nuevo planteo judicial que presente el Grupo Clarín en la causa madre le dará motivo al Gobierno para jugar su carta de oro: el per sáltum (por si faltaban elementos, lo reafirmó ayer el subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López). Será entonces la Corte Suprema la que deba expedirse en etapas.

Primero, si acepta el per sáltum y la noción de “gravedad institucional”.

Segundo: si se aboca a la cuestión de fondo. Pero aún si, como se espera, la Corte aceptara el per sáltum y fallara a favor del Gobierno, la aplicación de la ley de medios en el caso de Clarín podrá sufrir otras dilaciones, aunque de nuevo cuño y un poco al estilo Mostaza Merlo: paso a paso, empresa por empresa.

El Grupo conserva mucho poder de daño, destrezas y vínculos de poder para defenderse. El pleito pinta para largo.

Pero hay otro síntoma de sacudones que amenazan con resquebrajar la nave insignia del Grupo: Cablevisión. Incluso el diario La Nación salió a reproducir el documento presentado ante la Afsca por Fintech Advisory, el fondo de inversión dueño del 40 por ciento de las acciones de Cablevisión.

Como socio minoritario de Clarín, Fintech no puede proponer por su cuenta un plan de adecuación. Pero su “consulta de propuesta de adecuación” es una evidentísima señal que torpedea la estrategia empresaria y judicial del Grupo.

2013 no será seguramente ni el año en que las diversas empresas de Clarín vayan a desaparecer –como angustiaban fúnebremente los spots institucionales del Grupo cuando se debatió la ley–, ni el año de la definitiva consolidación del tercio de comunicación generada desde el tercer sector.

Es cierto que de a poco (y desde antes de la ley) van floreciendo en todas partes nuevas experiencias comunicacionales que acaso no formen un sistema de emisión potente. Pero el languidecimiento del Grupo parece haber comenzado, los competidores seguirán ladrándole aún desde lógicas comunicacionales que tienen todas las taras y perversiones del infoentretenimiento dominante en todo el mundo.

En algunos casos, grupos comunicacionales nuevos o preexistentes mostrarán una mayor afinidad con el kirchnerismo, al menos mientras eso les permita expandir su poder. También seguirán expandiéndose iniciativas comunicacionales muy distintas y más valiosas, con algo de exploratorias.

A veces, desde los medios públicos, otras desde el tercer sector, otras desde el Incaa o la televisión digital terrestre o la abierta o lo que pueda sumar la imaginación y la capacidad de nuevos actores. El desafío sigue planteado: sumar diversidad."


Néstor Espósito en el diario Tiempo Argentino, quien con su nota sobre las 3 cenas de fin de año del Poder Judicial, apuntó a demostrar la ruptura, sin importar si el mundo K judicial cabe en una mesa redonda:

"La vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de Nolasco, pidió en el brindis de la cena de fin de año de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional que la del jueves pasado fuera la última oportunidad en que un acontecimiento de tamaña significación en la interna judicial los encontrara divididos. (...)

El presidente de la Asociación de Magistrados, Luis María Cabral, acaba de ser reelecto en el cargo. Tiene estrecha relación con Lorenzetti y es una suerte de alter ego del consejero de la Magistratura y juez de la Cámara Civil y Comercial Federal, Ricardo Recondo, a quien el gobierno atribuye la ingeniería judicial que borró del almanaque al 7D. (...)