Cristina Fernández se reunió este mediodía con su par de Ecuador, Rafael Correa, para firmar una serie de acuerdos. Al compartir un almuerzo en la Casa Rosada, la Presidente dio un discurso en el que evitó hacer referencia a las polémicas declaraciones que horas antes había realizado el mandatario ecuatoriano sobre el caso AMIA.

"Así como muchos patriotas se unieron a los albores de la independencia a principios del siglo 19, hoy también coincidimos en un mismo momento temporal, hombres y mujeres con un mismo sentido común, de defensa de los intereses nacionales" le dijo Cristina a Correa.

América Latina se encuentra en una "posición inmejorable" y no puede "perder esta oportunidad histórica", dijo la jefa de Estado, quien afirmó que "los países centrales han demostrado su ineficacia para resolver sus propios problemas" y consideró que la región "debe generar instrumentos propios que aseguren que la década ganada en inclusión y mejoras no sea echada a perder".

La presidente aseguró que "llegó la hora de generar espacios e instrumentos diferentes para que le aseguren soluciones a la región de nuestra América del Sur" y destacó que "el crecimiento económico no sirve si no viene acompañado con inclusión social".

También criticó otra vez las "políticas neoliberales impuestas" que fueron "depredadores de nuestros países y a la hora de solucionar conflictos también se han demostrado inviables".

Por su parte, Correa afirmó este mediodía que "para Argentina y Ecuador la unidad latinoamericana es un destino seguro".

"Estamos convencidos de que estamos construyendo todos los días la unidad latinoamericana, que es un destino seguro y estos objetivos los estamos consolidando en estos días, con crecimiento con equidad y solidaridad entre nuestros pueblos", remarcó Correa, al hacer uso de la palabra en el almuerzo que compartía con Cristina Fernández.

# Las polémicas declaraciones de Correa

Antes de encontrarse con Cristina, el presidente de Ecuador tuvo polémicas declaraciones para defender a la República de Irán, al comparar las muertes que se produjeron en el atentado a la AMIA en Buenos Aires, con lo ocurrido en Libia, en los bombardeos que derivaron en la caída del régimen de Muammar Khadafy.

En una entrevista con C5N, Correa respaldó al presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, y denunció la supuesta existencia de una "doble moral" en Occidente, que cuestiona a la "democrática" república islámica y no condena a otros países que son gobernados "por monarquías, que se pasan el gobierno de unos a otros".

La periodista Débora Plager le preguntó a Correa por su opinión con respecto a la situación de Irán, que "se ha negado a entregar" a los acusados por Argentina y con aval de Interpol por el ataque a la AMIA: "Conozco ese caso. Es muy doloroso para la historia argentina, pero vea cuántos murieron en el bombardeo de la OTAN a Libia. Comparemos las cosas también y veamos donde están los verdaderos peligros; no debemos manipular".

De todos modos y pese a que dijo "entiendo el caso argentino y lo respeto muchísimo", insistió en defender al gobierno de Ahmadinejad, con quien las autoridades argentinas intentan negociar -por ahora sin resultados- una salida ante la decisión de Irán de no poner a disposición de la Justicia a los acusados por el ataque a la AMIA, donde murieron 85 personas en Buenos Aires.


No considero a Irán como una amenaza para nosotros. ¿Cuántas sanciones ha tenido Israel y cuántas resoluciones de la ONU? Hay una doble moral terrible", afirmó.

Para Correa, Irán es un país democrático y en cambio, "hay países aliados de Estados Unido que no tienen elecciones y tienen monarquías". "¿Por qué no se dice nada? Ahí por lo menos hay una doble moral".

Correa y Cristina Kirchner encabezaron la firma de documentos bilaterales en la Casa Rosada. Ahora los mandatarios compartirán un almuerzo, previo al cual pronunciarán sendos discursos.

EL CASO CHEVRON

Por otra parte, el líder ecuatoriano confirmó que le pedirá a Cristina Kirchner que "se cumpla la sentencia" en el caso Chevron , la compañía de origen estadounidense que sufrió un embargo de todos sus bienes en la Argentina por una causa de daño ambiental que presentó una población aborigen ecuatoriana.

"El tema Chevron es un caso privado, porque quieren decir que intervino el gobierno ecuatoriano. Nosotros por supuesto vamos a tratar de respaldar a nuestros ciudadanos", aseveró el mandatario.