Por eso, para el INDEC el empleo se recuperó respecto de los dos trimestres anteriores y hasta hubo un incremento del número de personas ocupadas . Así la desaceleración de la actividad económica reconocida por el propio INDEC, no afectó al mercado laboral.

Este fenómeno se habría registrado en todo el país, con algunas excepciones.

En especial se destaca la Ciudad de Buenos Aires donde el desempleo tuvo una leve baja (del 5,2 a 5%) pero por “causas negativas”: se habrían perdido 39.000 empleos, pero la desocupación se redujo de 86.000 a 79.000 (7.000 menos) porque nada menos que, por las pocas chances de conseguir empleo, 46.000 abandonaron el mercado de trabajo.

En cambio, en el Gran Buenos Aires 159.000 personas más salieron a buscar empleo, 101.000 consiguieron algún trabajo —la mayoría de pocas horas— y entonces el desempleo creció en 58.000 personas (de 416.000 a 474.000). Del 8,6, el desempleo subió al 9,5%.

Si se excluye Capital y GBA, el desempleo en el interior del país se mantuvo en el 6,6%, con mucho más gente volcada al mercado laboral y con más ocupados.

Todos esos datos son llamativos porque, según el INDEC, en el tercer trimestre la industria había retrocedido el 0,5%, en tanto la construcción — un sector que emplea a más de un millón de trabajadores— tuvo una caída del 6,3% con relación a igual trimestre de 2011. La inversión productiva también habría retrocedido y la actividad económica en septiembre virtualmente quedó estancada (+0,1%). Para las mediciones privadas, esos retrocesos fueron aún mayores.

En este contexto de freno de la actividad económica, según las cifras del INDEC, el número de ocupados se habría incluso incrementado y en lugar de desaliento más gente se volcó a conseguir empleo. Y el interior del país -en especial las ciudades más chicas— pudo absorber con empleo a la totalidad de la gente que salió a buscar empleo, bajando incluso la tasa de subocupados.

Otra cifra llamativa es que Resistencia (Chaco) el desempleo bajó del 3,4 al 0,6% figurando así con la menor tasa de desempleo de todo el país. Y este “logro” se alcanzó con 10.000 ocupados menos, porque 15.000 dejaron de buscar empleo.

También se destaca la región Noreste —Corrientes, Formosa, Resistencia y Posadas— con la mayor caída del desempleo: del 3,4 al 1,7% y un fuerte retroceso de la subocupación: del 5,5 al 2,3%.

En la región cuyana el desempleo tuvo un leve retroceso: del 5 al 4,9%. En tanto, con el 5% la región pampeana se mantuvo con el mismo desempleo. Y subió en el Noroeste (del 6,4 al 7,2%) y en la región patagónica (del 4,5 5,3%).

En Santa Fe (ciudad capital) la desocupación bajó del 9,5 al 7,5% y en Rosario del 7,8 al 7,7%.

En Neuquén los 5.000 que fueron a la búsqueda laboral encontraron un empleo.

En cambio, en Córdoba el desempleo subió del 7,6 al 8,1% pero al igual que el GBA; por razones “positivas”: más gente salió a buscar trabajo (+ 45.000), 33.000 consiguieron empleo y 12.000 pasaron a integrar la lista de desocupados.

Con el 12%, Salta encabeza el ránking de desempleo, seguida con el 10,1% por Paraná y San Nicolás-Villa Constitución.