En un partido que lo tenía ampliamente dominado, Regatas sufrió más de la cuenta, pero logró vencer anoche a Weber Bahía Estudiantes por 88 a 83, en el adelanto de la 4ª fecha de la 2ª fase de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB). Con este resultado, el Fantasma continúa al tope de las posiciones y se prepara para recibir mañana a Peñarol de Mar del Plata, por la 3ª fecha. Los parciales fueron Regatas: 28-18, 49-32 (21-14), 68-49 (19-17) y 88-83 (20-34).
A pesar de que la visita se adelantó rápido con un doble de Juan Manuel Torres, el local no tardó mucho en acomodarse. Con un Jerome Meyinsse intratable en el poste bajo y con Paolo Quinteros efectivo desde el perímetro, rápidamente se adueñó de las acciones para comenzar a sacar distancia. Con la simple partitura de defender todo, cada vez mejor interpretada, los de Nicolás Casalánguida lastimaron en cada ofensiva y así cerraron el primer parcial con una buena diferencia: 28-18. Los bahienses, apenas algo del Pitu Juan Manuel Rivero desde la línea de 6,75 para meter presión.
En el segundo segmento, los de Pablo Coleffi movieron más el banco, pero Juan Ignacio Sánchez apenas pudo acumular dos minutos al resentirse de su lesión. El Fantasma siguió apostando a la rotación y hombres como Pedro Calderón y Miguel Gerlero se adueñaron de las acciones para plasmar una distancia de 17, con los que se cerró el primer tiempo con un tablero de 49-32 (21-14). Una diferencia real, ante un equipo que venía con el pergamino de ser el máximo goleador de la Liga.
Un entonado Regatas, sin esforzarse pero lastimando cuando se lo proponía, de la mano de Quinteros alcanzó una máxima de 25 (62-37), en un partido que ya parecía liquidado desde el primer cuarto. Federico Kammerichs, que sumó más acción, con Calderón encendido y algún que otro triple del local, fueron suficientes para seguir al frente. En la visita, que resucitó al final, comenzó a crecer el ímpetu del base Mauro Miérez. Así, el final del tercer cuarto cerró con un cómodo 68-49.
En la última parte, a Regatas casi se le fue por la borda todo lo bueno hecho en el partido. La señal de Weber fue ponerse rápidamente a tiro tres triples de Blanchard, Rivero y Ferrini, que le dieron esperanzas. Allí, saltaron a la cancha los titulares para enderezar el juego pero en la visita se erigió la figura del base suplente Mauro Miérez. De allí hasta el último segundo casi nada estuvo dicho y Regatas lo tuvo que ganar, otra vez, sufriendo.