RESUMEN DE MEDIOS
Apuestan al "desgaste" de efectivos

Apuestan al "desgaste" de efectivos
08/10/2012 | Los prefectos y los gendarmes siguen concentrando uno de los focos centrales porque siguen las protestas salariales, que hoy cumplen cuatro días.

 

Si bien los editores porteños siguen concentrados en el “conflicto” salarial entre los efectivos de la Prefectura Naval y de la Gendarmería Nacional, irrumpe en la cartelera la desaparición y reaparición de un “testigo clave” del caso Mariano Ferreyra (ver Además). De todos modos, las secciones políticas siguen nutriéndose principalmente de la protesta, que hoy cumple cuatro días de permanencia y tres jornadas de notorio protagonismo mediático.
Todos coinciden al informar que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, indicó que el Gobierno contestará el martes el reclamo de los uniformados. De ese modo, analizan el estado de las negociaciones. Además, anuncian que los prefectos y gendarmes ahora reclaman un salario mínimo de “$ 7 mil”.
El único que enfatiza este episodio desde lo más alto de su tapa es La Nación, que además desarrolla los artículos dentro del cintillo titulado “Rebelión en las fuerzas de seguridad”, que recorre las sábanas 8, 9 y 10. Mariano Obarrio le pone su sello al artículo “Se demora la salida de la crisis con la Prefectura y la Gendarmería”, donde advierte que en el Ministerio de Economía ayer “hacían contra reloj todos los cálculos de escalas salariales” y que en la cartera de Seguridad, según “altas fuentes”, deslizaron la posibilidad de una “reestructuración salarial”. Al mismo tiempo subraya: “Se descuenta en el Gobierno que el petitorio será rechazado el martes”.
Mariana Verón, también en el diario centenario, profundiza sobre la estrategia del Ejecutivo nacional, que apela a un “desgaste natural” de la protesta. Además, consigna que “por lo menos hasta anoche”, la presidenta Cristina Fernández “dejó en suspenso su viaje a Santa Cruz” y que todas las miradas del Gabinete se posaron contra la ministra de Seguridad, Nilda Garré, por su posible salida.
Clarín sigue apostando por el cintillo “Conflicto en las fuerzas de seguridad”, que hoy se ubica entre las páginas 8 y 11 de la sección “El País”. Guido Braslavsky, en el artículo principal del diario, apunta que “nadie supo explicar por qué” el Gobierno “hizo un paréntesis” hasta el martes y registra que las “‘negociaciones’”, en realidad, “estuvieron estancadas”. Por su parte, Daniel Santoro subraya que el Ejecutivo necesitará “$ 4.000 millones extra” para “descomprimir” la situación con sus dos fuerzas de seguridad “estrella”.
En Página/12, Emilio Ruchansky cree que la protesta “se desinfla” porque hubo menos efectivos luego de que el Gobierno compensara a los que habían sido afectados por la “poda”. En tanto, Julián Bruschtein se diferencia de sus colegas de Clarín y La Nación porque informa que Berni “se puso al frente” de las distintas reuniones con prefectos y gendarmes. En tanto, los dos matutinos con mayor tirada apuntan que envió a un funcionario de “segunda línea” -por el subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Ruiz-.
Los financieros siguen de cerca el conflicto pero en espacios menores, en comparación a los de ayer. Ámbito se posiciona en la misma línea que la periodista Mariana Verón al exponer que el Gobierno “apuesta a un desgaste” y que también “cayó lluvia ácida” sobre Garré. Martín Torino confirma en El Cronista que hubo una reunión entre Berni y un grupo de suboficiales de Prefectura.
Como nota color, indican que sigue sin haber “líderes” en las asambleas (Clarín), que Prefectura “está dispuesta a resistir” (La Nación) y que las “dos CGT” avalaron la “legitimidad” del reclamo (La Nación y Página). Clarín agrega que los gendarmes, pese al reclamo, “siguieron con sus controles de rutina” y La Nación, que el legislador porteño Juan Cabandié, acusó a los dos diarios más vendidos del país por “‘manipular’” la protesta.
Por último, sólo el diario fundado por Noble y el matutino centenario siguen de cerca la “tensión” en la Armada, que pese a todos es menor a la de las otras dos fuerzas.

Pagni, Blanck y Laborda analizan el conflicto

Los tres columnistas de los dos diarios con mayor tirada del país coinciden hoy al analizar el papel que juega el Gobierno nacional y la presidenta Cristina Fernández en las protestas salariales de las fuerzas de seguridad.
Carlos Pagni vuelve a escribir una columna en La Nación, que se titula: “La rebelión de los propios”. Profundiza sobre la figura de Cristina Fernández porque cree que vive una “crisis compleja”, en la que aún “no ha sabido dar una respuesta clara” porque está “desconcertada”. Además, diagnostica que el tema es “serio” porque la Presidenta consideraba a la Gendarmería como su “fuerza favorita” y califica que, por esa razón, se dio una “rebelión de los propios”. Por último, Pagni concluye: “Con la queja de los uniformados se ha vuelto escandaloso un dato conocido: el mayor empleador en negro del país es el Estado”. Fernando Laborda ahonda sobre la “fragilidad del relato” y el retroceso de la mandataria nacional en materia de imagen positiva por “dichos y errores propios”.
Desde Clarín, Julio Blanck define que la protesta de los uniformados es una “reacción indignada de empleados públicos a los que el Gobierno le metió la mano en el bolsillo”. Pero aclara que las construcciones conspirativas y vinculadas a las reminiscencias de los “cara pintada” son parte del “devaluado e insuficiente relato” oficial.