PAPELONAZO
Banana Republic: Argentina-Brasil suspendido por falta de luz

Banana Republic: Argentina-Brasil suspendido por falta de luz
04/10/2012 | Vergonzante y frustrante. La revancha del Superclásico de las Américas pactada en Chaco, con jugadores del fútbol local de cada uno de los seleccionados, no pudo empezar por problemas lumínicos en algunas de sus torres. Increíble que esto haya pasado en el marco de un partido entre selecciones tan prestigiosas, además de una pena que haya sucedido por la ilusión que este partido había generado en el Norte argentino por la presencia de grandes figuras de la elite del fútbol.

 

 Noticia que no le conviene al Gobierno en horas de agitación de las Fuerzas Armadas. Mañana poco se hablará del partido y el conflicto de hoy tendrá vía libre para este jueves sin superposición del Fútbol. Y no es poco el no tener que hablar y ocupar en espacios en los medios por no jugarse un Argentina-Brasil.


Una multitud de toda la región se había hecho presente en el estadio Centenario, de Resistencia, y también una apreciable cantidad de simpatizantes brasileros, aunque no estaba colmada su capacidad, en el superclásico denominado de las Américas.

Los jugadores ingresaron al campo de juego y luego participaron de la ceremonia de los himnos nacionales, Cuando se entonaban los himnos, con los futbolistas de ambos equipos en el terreno de juego, se apagaron varias luminarias y el estadio quedó en penumbras. Pese a todo se hizo el correspondiente sorteo y la terna arbitral chilena consultó a los jugadores si iban a comenzar el partido con la escasa iluminación que había, a lo que los arqueros contestaron que la visibilidad era escasa. Esperaron dentro del rectángulo de juego 40 minutos y se dirigieron a los vestuarios.

La información la suministró el propio árbitro del cotejo, el chileno Enrique Ossés, quien dijo: "Necesitamos una visión más confortable para jugar. Volveremos a las 23:00 y veremos la situación. Si no están las condiciones dadas, tendremos que suspender el partido", apuntó ni bien sucedido el hecho.

Los jugadores, los árbitros y los cuerpos técnicos, tuvieron anoche toda la voluntad del mundo, con un problema que comenzó a 'degenerarse' (los inconvenientes se venían dando desde antes que los jugadores llegaran al Estadio) mientras se entonaban los himnos respectivos.

Enrique Osses aguardó media hora, mientras los futbolistas hacían algunos ejercicios para no enfriarse, y luego les pidió que se retiraran a los vestuarios.

En el campo de juego los protagonistas se mantuvieron hasta las 22:40, cuando el inicio del partido estaba previsto para las 22:00. Luego de varias idas y venidas, se determinó que todos bajaran a los camarines para regresar a las 23:00 para ver si mejoraba la iluminación. Ese fue el horario establecido para seguir dándole vida a un partido que ya empezaba a frustrarse desde el vamos.


Al retornar al campo, Osses comprobó que no había mejoras en la iluminación, y tras conversar con los organizadores, decidió suspender el cotejo.

Definitivamente, nada cambió y finalmente el árbitro del partido suspendió todo y aún no se sabe que sucederá con la reprogramación de este juego por motivos obvios de calendario. Las primeras informaciones respecto del tema es que no habrá partido revancha y restará saber que pasará con el Trofeo ya que los brasileros se quedaron con el primer juego (2-1) disputado hace dos semanas en Goiania.

Juan Carlos Crespi salió de hablar con el árbitro y confirmó, entre varios micrófonos que lo rodeaban, que el partido entre Argentina y Brasil se suspendía por la falta de luz. "No se juega, boludo", tiró sorprendido por la pregunta de los periodistas.

Luego fue Germán Lerche que dio más detalles. "Se esperó un tiempo prudencial, no se pudo solucionar el desperfecto lumínico del estadio. Brasil tiene que volver, Argentina debe devolver los jugadores a sus respectivos equipos", dijo el presidente de Colón que preside la delegación.

Respecto de las entradas, se informó que se le devolverá el dinero a la gente que acudió con ilusión al Estadio para ver a los argentinos, a Neymar y compañia. ¿Y ahora?.


Aficionados de 90 países que iban a seguir las alternativas por televisión también fueron frustrados. Es decir que, además de la Argentina y Brasil, otros 90 países tuvieron conocimiento de la precaria infraestructura de ese país llamado Argentina.