VIBRANTE 3-3
Boca perdona e Independiente sigue con vida

Boca perdona e Independiente sigue con vida
23/08/2012 | Boca e Independiente nos entregaron otro gran partido como el de marzo en el que los "Rojos" ganaron 4-5. En esta oportunidad, empataron 3-3 en otro intenso e impredescible final. Independiente mantiene vida porque anotó goles de visitante y le bastará con empatar sin goles o bien hasta 2-2 en el choque desquite.

 Los tantos del partido los marcaron Silva, Somoza y Sánches Miño para Boca, mientras que Santana, Rosales y Farías (p) para el visitante. El equipo de Falcioni jugó casi todo el complemento con uno menos por la expulsión del 'grosero' Schiavi.
 

Boca e Independiente nos regalaron otra vez un partido intenso y lleno de goles. Boca lo pudo cerrar con goleada en la primera parte, perdonó y lo pagó caro. Independiente también tuvo su oportunidad en el partido pero dejó pasar el corto lapso aunque en el final lo pudo remontar.

Fue de ida y vuelta y los dos pudieron haber marcado más goles de los que lograron. Partidazo otra vez en la Bombonera.

Interesante primer tiempo entregaron Boca e Independiente. Fue entretenido porque marcaron 3 goles y porque hasta el final de la etapa nada se pudo afirmar en cuestión de resultado. Primero porque Boca fue el que sacó ventajas con el gol de Silva tras un error grosero del zaguero Galeano.

Segundo, porque Santana lo empató a los 44' en el momento menos pensado, y por último porque Somoza clavó un golazo un minuto después del tanto 'Rojo' cuando ya se pensaba en el descanso con un resultado empatado. Emotivo, movido, vibrante.

Aunque en el medio de todos estos goles, Boca comenzó mejor con una gestación de juego muy buena realizada por Chávez y el joven Sánchez Miño.

Los mediocampistas de Boca se hicieron dueños del partido y del manejo de los tiempos de Boca, muy bien acompañados por la movilidad y el empuje del 'pelado' Silva. El uruguayo los 'peleó' a todos, anotó el primero y le cedió el segundo de Boca a Somoza, tras 'aguantar' a los defensores de espaldas.

Independiente, cuando recibió el primer gol a los 14', dio la impresión de sucumbir. El impacto del gol pareció ser de muerte porque no dio respuestas de inmediato y porque el estado de 'shock' le duró varios minutos. Como un cuarto de hora, aproximadamente.

En este tramo del partido Boca lo pudo haber 'remachado' con un par de goles. El local hizo lo que se propuso con el desarrollo del juego en esos minutos que bien pudo haber estirado cifras. Se lo perdieron Silva, Blandi, y de modo insólito. Independiente caminaba por la cornisa y Boca no lo terminó de empujar. Y el fútbol es traicionero en este sentido. Usted ya sabe a lo que vamos.

Independiente, a pesar de sus problemas anímicos, encontró en la franja derecha de la zona defensiva de Boca, un lugar propicio para atacar y complicar al equipo de Falcioni.

Y le sacó un rédito bárbaro a minutos del final de la primera mitad con el gol de Santana, luego de una gran escapada de Vidal por izquierda, tras sacarse de encima la marca del 'dubitativo' Celay.

Gran gol de Independiente que no pudo ser sostenido ni un minuto, porque Somoza lo fusiló con un derechazo implacable a los 46'. Esto fue letal para el 'Rojo' en el partido, sin crédirto suficiente desde lo espiritual. Se nota que es un equipo golpeado que no pasa un buen momento que debe abandonar lo antes que se pueda.

Boca se fue al descanso ganando y fue justo porque hizo más méritos que su rival. De todos modos, el gol a Independiente le devolvió algo de fe, pero cuando las cosas no vienen derechas...

De entrada en el complemento, se equivocó el arquerito de Boca D´Angelo y Paulo Rosales marcó el 2-2 cuando casi nada había sucedido. Independiente ganó en confianza y fue el mejor momento del partido en el que pudo haber pasado a ganar con algunas aproximaciones ante una defensa de Boca bastante errática.

Schiavi, para colmo de males, cometió una de sus groserías habituales y esta vez lo expulsaron. Si Boca no era muy fiable defensivamente con 11, menos pasó a serlo con uno menos. Esto ocurrió antes del cuarto de hora y el juego se hizo impredescible en los minutos siguientes.

Boca no fue el del primer tiempo porque Chávez salió de entrada y lo reemplazó el uruguayo Ambín. La idea de Falcioni fue reforzarce atrás y Sánches Miño no entró en partido como lo hizo en la primera mitad. Hasta que clavó el golazo de tiro libre y puso a Boca arriba 3-2.

Pero antes de esto, los dos pudieron anotar goles y sacar ventajas en el marcador. Primero Clemente, de noche fatídica, falló un gol increíble cuando había quedado sólo delante de Hilario Navarro tras correr medio campo en soledad. Independiente con un jugador más caminaba por el desfiladero cada vez que Boca lo atacaba. Mal el equipo de Díaz en defensa. Mal.

Después de la de Clemente, D´Angelo le sacó un cabezazo de Farías que hay que verlo varias veces para entender que la pelota no entró. Increíble. Pocas veces visto.

El partido entró en tono dramático porque ninguno daba garantías en defensa y hasta el final se mantuvo la incertidumbre. Hasta que se equivicó Clemente, que cerró una jugada al revés, y le terminó cometiendo un penal a Vidal que Farías después facturó.

Este resultado ahora obliga a Boca a ganar o a empatar 3-3 para forzar penales. Un 4-4 clasifica al equipo de Falcioni. Independiente, entregado en un momento del primer tiempo, zafó con el 3-3 y puede apostar a algún empate con menor cantidad de goles para pasar de fase en Avellaneda. Por ahora, esperar. La verdad es que cualquier cosa puede suceder.

De momento, Díaz, podrá sentarse en el banco para dirigir con Arsenal. Habrá que ver que pasa con su equipo el fin de semana para saber si estará sentado la próxima semana ante Boca por el desquite de la Sudamericana.