LA CÁMPORA AVANZA
Hacia una crisis del servicio exterior

Hacia una crisis del servicio exterior
21/08/2012 | 2 informaciones se encastran y anuncian ¿una crisis del servicio exterior? Hay 18 sedes diplomáticas sin embajadores, una pausa con posible reforma, y un avance de la joven agrupación para enfrentar las represalias a nivel mundial.


Después de la confiscación de YPF, el frente externo es considerado uno de los más críticos en el Gobierno de Cristina Fernández. La bandera por Malvinas, las trabas a la importaciones, entre otros asuntos no menos importantes, recalentaron tensiones y para frenar las represalias en materia comercial y diplomática, la mandataria (siempre pensando en 2013, y 2015, en su defecto), organiza un rediseño en sus embajadas.

Ocurre que la mayor parte del cuerpo profesional es sumamente crítico de la profundización del modelo en marcha, esto es, el mayor cierre de la economía, aislamiento internacional y concentración absoluta del poder político, lo que genera tal desconfianza que desencadenó un serio plan de recambio.

El canciller Héctor Timerman será el encargado de avanzar con el proyecto de recambio generacional y depuración de funcionarios de larga data en el Palacio San Martín, aunque al mismo tiempo no haga sino "ir de Guatemala a Guatepeor". Es que al mismo tiempo emitirá una señal un tanto negativa hacia la diplomacia internacional, al dejará unas 18 embajadas en manos de encargados de negocios ad hoc, en lugar de designar allí embajadores.

Según informa el diario 'La Nación', en cuanto se concrete esta jugada, sus efectos tendrán un alto costo porque para dar jerarquía a las relaciones entre países se acostumbra enviar un embajador a una sede diplomática en lugar de nombrar un encargado de negocios, que tiene un rango diplomático menor.

Según habrían confirmado al mencionado matutino 4 fuentes de la Cancillería, la semana pasada la secretaria de Coordinación y Cooperación Internacional, Paula Ferraris, explicó a un selecto grupo de funcionarios la intención de Timerman de ocupar las embajadas vacantes con encargados de negocios ad hoc.

Según el diario, esto se dará porque faltan embajadores, ya que hay unos 60 funcionarios de esa jerarquía que están en condiciones de jubilarse o adelantarán su situación previsional y ya están en la lista para retirarse este año; por la necesidad de ocupar los cargos de embajadores con ministros o secretarios jóvenes, y porque la designación de un encargado de negocios es un trámite administrativo que no requiere la aprobación del Senado.

Las embajadas de la Argentina que quedarán vacantes serían las sedes en Suecia, la ONU, la OEA, la Unión Europea, Suiza, Holanda, Portugal, Argelia, Serbia, Canadá, Kenya, Nigeria, Libia, Marruecos, Paraguay, Costa Rica, Jamaica y Marruecos.

No todos los casos son iguales y en muchos países varias de estas sedes diplomáticas ya tienen un encargado de negocios.

Según explicó Ferraris en las reuniones que mantuvo la semana pasada, la orden de Timerman es dar lugar a las nuevas generaciones y no convocar a los embajadores que se retirarán en lo inmediato.

De hecho, hay casos controvertidos que se le presentarán a la presidente Cristina Fernández:

- en el caso de Suecia, el año pasado se estuvo por levantar la embajada de ese país en Buenos Aires, pero para no dar una señal negativa finalmente se optó por mantenerla. Ahora la Argentina mantendrá allí un encargado de negocios.

- en las Naciones Unidas no se reemplazó al embajador Jorge Argüello desde diciembre del año pasado y la Presidente concurrirá el próximo mes a la Asamblea anual acompañada por un encargado de negocios.

- Una situación compleja se verá también en Portugal, Suiza, Canadá y Holanda, que son países con un alto peso en las relaciones con la Argentina.

Ferraris envió la directiva de Timerman, pero es una funcionaria que responde al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y trata de convivir con las decisiones del vicecanciller Eduardo Zuain, que tiene vínculos con el grupo Kolina, de Alicia Kirchner, y con la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, la camporista Cecilia Nahón. En este trío se reparte hoy el poder de la Cancillería que con equilibrio y tironeos trata de manejar Timerman.

En ese tironeo, y en parte, por el disgusto de la Presidente por el escaso entusiasmo que, según ella, tendrían los diplomáticos argentinos para defender en el exterior las banderas de su gobierno que, hoy por hoy, la llevan a chocar sistemáticamente con la Unión Europea, USA y unos cuantos organismos internacionales, es que avanzaría en un proyecto con La Cámpora en el medio.

Según publicó hace dos meses, el sitio 'Informador Público', "algunos dirigentes de La Cámpora, asesorados entre otros por el Coordinador de Asuntos Técnicos de la Unidad Presidencia, Rafael Follonier, estarían trabajando en el borrador de un proyecto de ley para “ir por todo” en lo que hace a la reforma política del servicio exterior. El núcleo de la operación consistiría en asegurarse que el gobierno controle efectivamente a todos los embajadores. Y para ello, no habría solución mejor que aquellos sean lisa y llanamente cuadros políticos del gobierno".

El proyecto en elaboración establecería lisa y llanamente que el cargo de embajador sea político y no de carrera. De este modo, la carrera diplomática culminaría en el rango de ministro y, en la práctica, el funcionamiento de todo el servicio exterior quedaría subordinado a una cúpula de comisarios políticos del partido gobernante, pasando a cumplir la diplomacia profesional un rol meramente auxiliar. “Será como si en el Ejército los generales no fueran más militares sino políticos”, sintetizó un dirigente de La Cámpora en una reunión sobre el tema, rememorando la célebre política de Lenin de sustituir a los jefes de las fuerzas armadas y la administración pública por comisarios del partido. De prosperar la iniciativa, el gobierno haría valer su mayoría legislativa para modificar las leyes 12.951 y 20.957, que regulan el funcionamiento del servicio exterior.

La idea es dar vuelta al cuerpo diplomático a través de la designación de embajadores jóvenes, confiables políticamente y con sólida formación ideológica. Esta versión comenzó a trascender en medios diplomáticos y ya se conocen reacciones. Según algunos veteranos del Palacio San Martín, de concretarse la reforma, a mediano plazo el servicio exterior podría entrar en crisis.

# La Argentina, aislada

"Desde octubre de 2011, cuando la Argentina puso en marcha medidas que frenan el ingreso de productos de otros países, incluidos los del bloque y, ante todo, los de Brasil, el Mercosur modificó su naturaleza", aseveró el analista de política y economía internacional Jorge Castro, tras reafirmar el carácter político del ingreso de Venezuela en el bloque.

El presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico cree que el control de cambios tiene como subproducto el control de las importaciones. "El objetivo es frenar la salida de dólares. Por eso la Argentina tiene una situación de conflicto en términos de comercio con el conjunto del sistema internacional."

Según Castro, lo que ocurre con Brasil es sólo un ejemplo de algo más amplio por lo que la Argentina fue sancionada por USA, que la excluyó del acceso a su mercado con arancel preferencial, y "denunciada ante la OMC por los 27 países de la UE, más Japón, Colombia, México y Panamá. Esas medidas terminaron con el primer sistema institucional que constituye el Mercosur: la zona de libre comercio".

"La Argentina es un país profundamente aislado internacionalmente, incluso dentro del Mercosur, y eso es resultado directo de la estrategia de control de cambios e importaciones. Las opciones se han limitado drásticamente y sus intereses están claramente subordinados a la decisión del conjunto, sobre todo de Brasil", sentenció.

# Se desplomaron casi 30% las exportaciones de vino a Brasil
La decisión de Brasil de fijar licencias no automáticas al ingreso de vino argentino impactaron de lleno en las ventas de la industria local al país vecino, tercer destino en importancia.
Por las demoras en el ingreso, aplicadas desde mayo, las exportaciones de vino en botella a Brasil cayeron en el primer semestre 28,1% en volumen, frente a igual lapso de 2011, a 595.451 cajas de nueve litros, y 22% en dinero, a US$ 20,91 millones FOB, según datos de la consultora Caucasia Wine Thinking para Vinos de Argentina, publicados por el diario 'El Cronista'.

La exportación total, a todo el mundo, creció 1,7% en dinero y cayó 5,4% en volumen, afectada por la menor competitividad de los vinos más baratos, de menos de US$ 28 por caja.

El saldo semestral a Brasil fue negativo por el impacto de mayo y junio, ya que de enero a abril, había crecido 1,5% en litros y 8,3% en divisas. “Se redujeron principalmente por las licencias no automáticas implementadas por Brasil; cuando hay alguna disputa en otro sector de la economía, porque el gobierno argentino busca defender nuestra industria, aparecen estos problemas con Brasil”, comentó a 'El Cronista' Guillermo García, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que depende de Agricultura de la Nación.

No es la primera vez. Dos años atrás, también Brasil respondió con restricciones a los vinos locales, industria en la que la Argentina es más fuerte que su vecino, cuando el Gobierno local aplicó trabas a productos brasileños de otros sectores.