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El Gobierno, dividido por el proyecto para "eternizar" a Cristina

El Gobierno, dividido por el proyecto para "eternizar" a Cristina
18/08/2012 | Un sector busca acelerar los tiempos y avanzar con el debate de la reforma constitucional para permitirle otro mandato, mientras otros quieren “ocultar” el tema hasta que pase la tormenta económica.

 

 

estrategia. Según algunas encuestas, la imagen de CFK cayó más de diez puntos en los últimos tres meses. No hay clima para hablar de reelección.

El debate por la continuidad de Cristina Fernández en un tercer mandato abre cada más grietas en el corazón del kirchnerismo. El proyecto de reforma constitucional generó dos líneas dentro del Gobierno: la de los ultra K, que insisten en modificar la Constitución Nacional para que la Presidenta pueda ser reelegida –ante la ausencia de un candidato alternativo– y los más moderados, que lo consideran “innecesario” y buscan que la jefa de Estado se retire con “la medalla de oro” en 2015.
Dos ejemplos: hace una semana, dos gobernadores peronistas clamaron en Mendoza una re-re para CFK en un encuentro del Instituto Gestar, la usina de capacitación de militantes del PJ. Carta Abierta (el grupo de intelectuales oficialistas), en la misma línea, está por difundir su misiva número 12, pidiendo un tercer mandato de CFK. No son hechos aislados.
Un sector del Gobierno viene trabajando en silencio desde octubre de 2011 para redactar un proyecto que modifique la Carta Magna e incluya la reelección indefinida. Sus promotores son Carlos Zannini –secretario de Legal y Técnica–, Máximo –el hijo de Cristina– y Héctor Icazuriaga, el titular de la Secretaría de Inteligencia.
Los tres ordenaron fundar el Movimiento por una Nueva Constitución Emancipadora, liderado formalmente por sectores ultrakirchneristas como el Frente Grande, la CTA de Hugo Yasky y el Movimiento Miles de Luis D’Elía. Consideran que en la última reforma de la Constitución, en 1994, se conformó un texto “neoliberal”. Ahora buscan enmendarla con el rol interventor del Estado e incorporar, además, derechos consagrados por “el modelo”, como la Asignación Universal por Hijo.
Ese movimiento tenía previsto iniciar el fin de semana pasado un raid por las provincias para incorporar elementos al proyecto de reforma que luego enviarán al Congreso, pero la movida se frenó sorpresivamente. Estaba acordada una jornada de trabajo en Santa Fe, el mismo lugar donde se modificó por última vez la Constitución.
“Yasky había convocado a una reunión hace tres semanas, pero se suspendió. Nos íbamos a encontrar la semana pasada y tampoco lo hicimos. Teníamos el encuentro de Santa Fe y se postergó”, confió a PERFIL uno de los organizadores. Lo atribuyó a la fuerte puja interna entre los que quieren la re-re y los que no porque “plantear un tercer mandato asusta a algunos sectores”, analizó.
Hay otro problema que visualiza el kirchnerismo. Instalar la idea de “Cristina eterna” en la previa a las elecciones legislativas de 2013 puede ser usado por la oposición para desgastar al Gobierno. “Si empiezan a decir que en las elecciones se juega la reelección, nos pueden perjudicar”, admitió un funcionario a este diario. Por eso, el movimiento que encabeza Yasky dice puertas afuera que no van a incluir la posibilidad de la reelección indefinida.
Para poder enmendar la CN, el oficialismo debe promediar un resultado en las elecciones de 2013 de entre 40 y 50 puntos, cercano al que obtuvo en las presidenciales 2011. De lo contrario, no logrará ganar las bancas necesarias para iniciar el proceso de Reforma. Una mala elección legislativa significaría el fin del cristinismo.
Existe un sector con mucho poder en el Ejecutivo que cree que lo mejor es postergar el debate por dos años, hasta 2014. Creen conveniente la discusión por la reforma de la Carta Magna, pero sólo piden afianzar elementos de la “filosofía del modelo” y eludir todo lo referido a la continuidad de CFK.
Sus impulsores creen que la mejor excusa para defender la re-re será luego de 2013 con el “operativo clamor”, en el que Cristina se erija como la única salida posible que garantice la paz social. “Hay que instalar la idea de que es Cristina o la nada”, confían fuentes del oficialismo. Por eso están “limando” a Daniel Scioli, el peronista que mejor mide en el país. Ese sector plantea que la coyuntura económica y política no ayuda a cristalizar a la Presidenta como el “camino obligado”, menos aun cuando, según varias encuestas, el desgaste de Cristina es muy pronunciado: perdió 11 puntos en tres meses.
De hecho, en el mismo lapso casi se triplicó el pesimismo social. Hoy, casi el 60% de los consultados en el área metropolitana cree que “el ajuste” de 2013 lo llevará a peores condiciones económicas que las actuales. Pésimo momento para hablar de reelección.