“Paraguay necesita una política de Estado. Una política que, desde luego, no dependa de los ministros, ni de los presidentes de las binacionales, ni siquiera del gobierno, sino que sea cual fuera el gobierno del signo político que sea, se lleve adelante una política de Estado”, expresó el presidente paraguayo Federico Franco, aislado del Mercosur por sus pares de Brasil, la Argentina y Uruguay, y sin posibilidad de romper el aislamiento que, por ejemplo, ha provocado un retroceso del 60% del comercio en Ciudad del Este.

“Hoy la decisión del gobierno es clara: nosotros no estamos dispuestos a seguir cediendo. Y fíjense que utilizo bien la palabra ceder. Porque lo que estamos haciendo es ceder la energía, la energía a Brasil y Argentina, ni siquiera estamos vendiendo. No uso otra palabra por el momento para no ser más explícito, pero ustedes entienden perfectamente qué es lo que estoy transmitiendo”, añadió.

Del 100% de la potencia que le corresponde a Paraguay en Itaipú y Yacyretá, nuestro país consume apenas el 10% y el resto cede obligatoriamente a Argentina y Brasil, los dos socios condóminos.

A Brasil le cede la energía a US$ 8,40 por megawatt/hora mientras que a la Argentina a US$ 9 por megawatt/hora cuando que el precio de mercado es de US$ 340 por megawatt/hora (venta de energía de Brasil a Uruguay en promedio en julio pasado).

Franco se preguntó: “¿Y qué es lo que vamos a hacer?”, a lo que contestó que el vicepresidente de la República, Óscar Denis, se encargará con representantes del sector energético de redactar y presentar antes del fin del periodo parlamentario 2012 un proyecto de ley sobre energía útil y un plan nacional estratégico. Agregó que dicha comisión del Gobierno contará con la colaboración de diputados y senadores e invitó también a representantes de la Unión Industrial Paraguaya, Asociación Rural del Paraguay, asociación de Amas de Casa, etc.

Informó que a las personas que reciben transferencia condicionada (unas 100.000 personas) se les facilitará en cuotas cocina a inducción para dejar de utilizar la biomasa (leña y carbón).

Brasil

Con todo, el director brasileño de Itaipú, Jorge Samek, minimizó ayer la intención de Federico Franco de no “ceder” más la energía excedente a Brasil.

“No estoy preocupado, pues Itaipú tiene un contrato y un tratado... ellos (los paraguayos) compran la energía necesaria y lo que no consumen es comprado por Brasil”, señaló Samek.

En verdad, Samek repitió las palabras del ministro brasilero de Minas y Energía, Edison Lobao, quien ya en junio recordó que el funcionamiento de Itaipú está regido por un tratado que sólo puede ser modificado por los congresos de los 2 países.

Itaipú es la 2da. mayor hidroeléctrica del mundo en potencia instalada después de 3 Gargantas, en China, y fue responsable en 2011 del 77% de la demanda de energía paraguaya y 17% de la brasileña.

"La venta de energía es regida por tratado (...) Si por un absurdo hubiera alguna alteración en el Congreso paraguayo no la habría en el Congreso brasileño", afirmó Lobao.

El tratado bilateral impide que Paraguay pueda vender la energía que no utiliza de Itaipú a un país diferente de Brasil, su principal socio comercial.

Al mismo tiempo no cuenta con "líneas de transmisión disponibles ni comprador", agregó Lobao a la prensa.

Nueva matriz

La Itaipú Binacional presentó el proyecto “Elaboración del Balance Energético Nacional de Energía útil del país”, el cual pretende identificar la manera en que Paraguay produce, transforma y consume su energía.

Este proyecto permitirá manejar datos concretos para la elaboración de planes y políticas en el sector energético nacional, que apunten al mejoramiento de la calidad de vida de la población, y así planear una política de Estado en este aspecto, explicó el director paraguayo de Itaipú, Franklin Boccia, quien fue el encargado de presentar la propuesta.

Él manifestó que la investigación del consumo de energía local se centrará en el sector residencial, transporte, agropecuaria, industrial y comercial.

La herramienta a utilizar para la recopilación de datos será la encuesta a nivel nacional, a preguntas que sobre el consumo de energía en los hogares.

“El fin de esta iniciativa es construir un país energéticamente sostenible. Tenemos que comprender que la utilización de la biomasa (carbón, leña), aparentemente más accesible, a la larga tendrá un costo altísimo para la sociedad”, explicó el Coordinador Centro de Innovación de tecnologías Energéticas (CITE), Juan Domaniczky.

Pidió que todos los sectores de la sociedad colaboren con esta propuesta, a fin de tener fundamentos solidos para una buena política energética de Estado.

Cabe resaltar que la matriz energética utilizada por Paraguay para basar su política energética es del año 1986. Por lo cual esta investigación pretende actualizar los datos para una eficaz resolución de problemas.