El seleccionado de básquetbol de Argentina logró vencer ayer a su par de Brasil, por 82 a 77, con una gran tarea de Ginóbili, Scola y Delfino, y se encuentra nuevamente en una semifinal olímpica. En esta instancia deberá enfrentarse al poderoso equipo de
EE. UU., que obtuvo un fácil triunfo frente a Australia por 119 a 86. Mientras que el otro choque de semifinales lo disputara Rusia, que le ganó a Lituania por 83 a 74, y España, que hizo lo propio frente a Francia por 66 a 59.
En un primer cuarto, donde Marcelinho Huertas estaba intratable y era el estandarte ofensivo del conjunto de Brasil, el equipo de Lamas no tenía la fórmula para detener al experimentado base. A pesar de esto, Argentina se mantuvo cerca en el marcador y el cuarto término para el equipo de Rubén Magnano por 26-23.
El segundo cuarto fue mucho mejor para el conjunto albiceleste, reapareció Luis Scola en el juego interno, ya que en este rubro Nene Hilario y Thiago Splitter dominaban bajo los tableros. Pero, gracias a la tarea de Luifa, más los aportes de Emmanuel Ginóbili y Carlos Delfino, quienes hicieron una doble labor en ataque y defensa, permitieron que terminara la primera mitad ganando Argentina por 46-40 y así, comenzar la segunda mitad más tranquilos. En esta primera etapa, se destacó la gran eficacia de tiro que tuvo el seleccionado nacional, encestando un 74 por ciento en dobles y un 35 por ciento en triples, y por parte de los verdeamarelos la gran tarea de Marcelinho culminando con 17 puntos.
El tercer cuarto comenzó con ambos equipos sin ideas, intentando apretar más en defensa. Fue Argentina la que rompió las hostilidades de la mano de Ginóbili, haciéndose cargo del equipo y junto a un Nocioni que empezaba a tener importancia en el partido logró sacar una diferencia de 10 puntos y así, alejarse de a poco en el marcador. Los dirigidos por Magnano no encontraban el aro y a esto se le sumaban los problemas que tenían en defensa, lo cual fue muy aprovechado por el equipo nacional que llegó a sacar una diferencia de hasta 15 puntos. Brasil se recuperó al final y el cuarto culminó 64-54, para Argentina. En el último cuarto, el equipo rival fue más protagonista, con una mayor intensidad y tomando más acciones de riesgo. Llegando a estar a solo tres puntos de diferencia a falta de 01:20 para que terminara el encuentro, pero otra vez aparecieron las figuras de Ginóbili y Scola para amargarles la fiesta y así culminar el encuentro por 82 a 77.
La Generación Dorada disputará su tercer final olímpica consecutiva y lo hará frente al mismo rival, Estados Unidos.