Pero Brasil tiene una posibilidad fiscal de bajar impuestos para buscar reactivar. En cambio la Argentina, con una gestión irresponsable de la relación ingresos/egresos, no puede recursos para auxiliar a las empresas.

Desde Londres, Reino Unido, donde fue en visita oficial que incluyó la apertura de los Juegos Olímpicos, la presidente Dilma Rousseff dijo que su gobierno anunciará en agosto y septiembre nuevas medidas anticíclicas (de combate a la crisis) para estimular la economía.

Ya son al menos 4 los paquetes anticrisis que ha desatado Dilma hasta la fecha, intentando que la economía brasilera recupere el vigor de años atrás, cuando ella era jefa de la Casa Civil (o sea jefa de Gabinete de Ministros). En un año electoral que tendrá influencia sobre la posibilidad o no que Dilma permanezca otro mandato al frente del Ejecutivo brasilero, ella afirmó que los sectores que reciben incentivos del gobierno deben garantizar el mantenimiento del empleo en el país.

El discurso de Dilma parece haber sido un mensaje a la industria automotriz, que, a pesar de haber recibido incentivos fiscales, ha anunciado una reducción de turnos, que resulta una merma de trabajadores en la línea de montaje.

"Todos los sectores que recibieran incentivos del gobierno tienen que saber que lo hacemos por una sola razón en el mundo: garantizar empleos y salarios al trabajador brasileño", dijo Dilma en una conferencia de prensa en el hotel donde se hospedaba en Londres para la apertura de los Juegos Olímpicos, el viernes 27/07.

"Nosotros, en agosto y septiembre, tomaremos algunas medidas, continuando con nuestro programa contracíclico. Estamos muy preocupados con la reducción del costo país" (competitividad, se supone), agregó, citando planes del gobierno de reducir las tarifas de energía eléctrica.

El martes 24/07, General Motors otorgó una licencia remunerada a todos sus empleados en São José dos Campos (S. Paulo).

Según la empresa, los trabajadores amenazaron con invadir la planta en medio de las negociaciones sobre el destino de los 1.500 trabajadores de la unidad, que será cerrada.

De acuerdo al sindicato, habrá despidos masivos. El jueves 26/07, la empresa se ​​comprometió a mantener abierto el sector de fábrica al menos hasta el 04/08, cuando el fabricante de automóviles y el sindicato de metalúrgicos de la región tendrán una nueva reunión.

Curioso: en la Argentina, General Motors recibió en su momento recursos de la ANSeS (jubilados) para no despedir empleados de su planta cerca de Rosario, Santa Fe.

En Brasil, GM fue convocada por el Ministerio de Finanzas el martes 31/07, para que explique la situación de la fábrica en São José dos Campos. El ministerio, de acuerdo con su oficina de prensa, quiere una explicación del fabricante estadounidense de automóviles sobre los últimos acontecimientos, tal como la discontinuidad de la producción de 3 modelos -Zafira, Meriva y Corsa-.

El ministerio también reclamará una explicación a Anfavea, la entidad que representa a la industria automotriz brasilera, beneficiaria de una protección arancelaria polémica.

Volviendo a Londres, Dilma también afirmó que su Administración invertirá en las áreas de puertos, aeropuertos, ferrocarriles y carreteras, incluyendo concesiones y otros marcos normativos, tales como asociaciones público-privadas.

Debe destacarse que hace meses que numerosas licitaciones se encuentran demoradas, acusándose al gobierno de Dilma de demorarlo todo por carecer de un sistema más automático de auditoría de las condiciones y transparencia de costos.

Sin embargo, Dilma dijo: "Estamos seguros de que estamos en el camino de la estabilidad. Vamos a hacer todo eso manteniendo la solidez fiscal, la inflación bajo control y continuando nuestras políticas sociales".

La Presidente reconoció que Brasil ha sufrido los impactos de la crisis de la eurozona y que todos los países del BRICS -grupo emergente integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- se han visto afectados.

Dilma, sin embargo, dijo que espera la recuperación de la tasa de del crecimiento del país en los próximos meses (Cristina Fernández necesita que Dilma tenga razón porque la economía argentina depende de Brasil).

"Creo que en los próximos meses creceremos a una tasa mayor. Ya hoy estamos manteniendo el nivel de crecimiento, que es bastante significativo teniendo en cuenta la situación internacional", dijo Dilma.

El gobierno está tratando de adoptar medidas de estímulo frente a la dificultad de la economía brasileña para despegar después de que el Producto Interno Bruto (PIB) había crecido sólo el 0,2% en el primer trimestre en comparación con los últimos tres meses de 2011.

Entre las medidas ya adoptadas, el gobierno anunció beneficios fiscales a industrias y consumidores, además del aumento de las compras federales. En otro frente, el Banco Central realizó ocho cortes consecutivos en la tasa de interés de referencia desde el pasado mes de agosto, por el actual mínimo del 8% por año.